VIII

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Se le informa a todas las unidades de policía la desaparición de Anaís Brokets Blanco desde la mañana del día de ayer, al parecer vecinos la vieron subir a un auto de color negro, ¿las placas?, aún no las conocemos, Por favor si han visto a alguna chica con cabellos miel, ojos de color negro, blanca de piel, llevaba uniforme escolar, una mochila rosa claro, favor de dar aviso a la policía, sus padres y toda su familia están preocupados por ella. Entre otras notícias...

-¡Joder!-Grito Aron, lanzando el control remoto a la televisión, tomó el teléfono y marcó a aquél tonto chico qué trajo a Anaís el día de ayer.

Anaís miraba con nerviosismo el televisor roto, sus padres la buscaban, y Aron la tenía en aquella casa en contra de su voluntad, todo era un problema, un grave problema, Y todo por aquel hombre extraño qué apareció en su vida. Aron termino de hablar, miró a Anaís y sabía lo qué ella le diría.

-Quiero irme a casa-Dijo firme, El temblor de su voz no se noto, ni siquiera el pánico qué sentía al estar hablándole así a él.

-No te irás-La señaló con un dedo y después al suelo-Ya te lo dije mil veces, No te irás-La miró a los ojos sin parpadear, la vena de su cuello estaba palpitando, la fuerza qué estaba haciendo causaba qué su cuello se pusiera rojo, estaba enojado, demasiado enojado-Esta es tú casa ahora, Eres mía, así qué no te irás-dijo por último, echándose en el sillón.

Anaís se quedo mirando donde había estado parado él, sus ojos Picaban, estaba por llorar, de nuevo. Suspiró, se planto frente a él, Aron la miro, esperando a qué hablara. En su mente, se repetía una y otra vez Tú puedes. Tenía que convencer a Aron de dejarla salir y huir con sus padres, Huir de Aron y todo lo qué lo rodea.
Se armo de valor, se inclinó un poco, y estampo sin mayor cuidado sus labios con los de él, a los dos les tomo sorpresa, pero eran sorpresas diferentes, Gustó y repugnancia, Anaís jamás había besado a Aron, y ese gesto le había encantando a él.

Después de un rato de estarse besando, Anaís se separó, tenía qué hacerlo ahora.

-Por favor, déjame ir con mis padres-Suplicó, todavía cerca de él.

Aron gruñó, alejándola de él para verla a los ojos.

-No, ahora sigue besándome y olvídate de esa estupidez-demandó, tratando de volver a besarla como a un principio.

Tenía qué pensar rápido, o si no todo se haría mas grande, tenía que pensar en algún plan para salir de hay, y... Recordo, recordo ese día al llegar de una clase fallida de deportes a los baños, tres chicas hablaban, Daisy la chica popular, dijo, "Comportarte como una perra es la solución con los hombres y cualquier otra cosa", lo que ella no entendía era si tenía qué ladrar y andar a cuatro patas, o a qué diablos se refería con lo qué dijo Daisy. Había también recordado qué Aron le gustaba que lo besaran en el cuello, Su mente decía qué no, pero debía hacerlo, Así qué tomo valor.

-Déjame hablar con ellos, por favor-Dejo de besarlo, acarició su nuca y cuello, Aron tenía los ojos cerrados, dejándose llevar por Anaís, los besos fueron bajando, y los ruidos que emitía la garganta de Aron se hacían mas notorios-Por favor-Suplicó. Asqueada de lo que hacia.

Suspiró-Sólo por qué estas haciendo bien tú trabajó, pero-la apartó, mirándola a los ojos-Entraré contigo, y dirás que soy tú novio, y te vendrás a vivir conmigo, ¿escuchas?-Anaís asintió. Se levantaron, y se encaminaron a la puerta.

Corría peligro, pero tenía qué ser fuerte si quería regresar a casa.

.Anaís

Aparco fuera de mi casa, las luces estaban encendidas, y se escuchaba mucho movimiento dentro, mi corazón palpitaba con fuerza, sentía ganas de vomitar y mucho mareo, quería salir corriendo, no quería enfrentar a mi padre, ni hermano y apostaba qué mis primos y primos estaban también ahí, todo estaba tan loco, y todo culpa mía, miré a Aron, quién me miraba con cara de "¿Que esperás?", tome aire, me arme de valor y salí del coche, si era hora de morir qué fuera en mi casa y no a manos de Aron.

Él igual salió, me tomó de la mano y sin ninguna preocupación nos encaminamos hacia la puerta, el corazón me seguía palpitando con fuerza, las piernas me temblaban y sentía mi boca seca, jamás había llegado tarde, jamás me había ido de casa, jamás había hablado tanto con un hombre, hoy bese a un hombre y me comporte tan mal con él, siento asco de mi misma por hacer esas cosas, tanto, tanto...

-¿No vas a tocar?-Pregunto Aron, haciendo regresarme de mis pensamientos.

Asentí con la cabeza, toque dos veces, alguien se acercaba tan rápido a la puerta, qué mi corazón le seguía el paso, abrieron la puerta y la primera cara que vi fue la de mi madre, me miro a los ojos, y me abrazó con fuerza, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, y todo de nuevo por mi culpa, sentía la mano de aron en la mía, apretaba con un poco de fuerza, sabía qué no me dejaría ir tan fácilmente, estaba dándome a entender que no se iría sin mi.

Y eso era lo qué mas deseaba en el mundo, que se fuera lejos, muy, muy lejos.

-Estábamos tan preocupados por ti, tú padre esta echo un loco, pasa, pasa, tú y tú amigo-Dijo, nos dejo pasar, Aron dio las gracias de mala manera.

Sabía qué no le había gustado esa palabra, amigos.

Al entrar, miré a mi padre, hermano, y a los demás de la familia, corrí hacia mi padre pero aron me detuvo, lo miré suplicante, su mano estaba aferrada a la mía como una piraña a un pedazo de carne, poco a poco fue suavizando su agarre, y pude por fin, abrazar a mi padre.

-Estaba tan preocupado por ti pequeña-susurro, sentí otros brazos, sabía que eran los de mi hermano.

Después se integró mis tíos y primos, abrace lo mas fuerte qué pude a mi padre, pidiéndole en la mente disculpas, disculpas por lo qué iba a hacer al terminar este abrazo, nos separamos, mi padre beso mi frente, sentí alegría en mi corazón, pero después, esa alegría desapareció al mirar a mi hermano.

-¿Qué hace él aquí?-

¿Les gusto la portada nueva?, Gracias por seguir leyendo y apoyarme en las otras novelas.
Lamento no subir muchos capitulos. Sigo leyendo sus comentarios, por favor, no dejen de hacerlo, son importantes para mi.

Mi Problematico novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora