XVI

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Anaís.

Antes de decir algo, Sentí en mi rostro una fuerte bofetada por parte de mi padre, escuché un grito de mi madre y hermano, sentía la adrenalina de mi padre, y también podía sentir mis ojos llenarse de lágrimas, el jamás me había Golpeado.

—Adentro—Ordenó serio, Traté de caminar con normalidad, pero era imposible con el dolor que causaba,  Miré a mi madre y ella me observaba con asombro. Sabía que había pasado...

Me paré frente a mi padre aún con mi mano entrelazada a la de Aron,  Esta noche había problemas, Muchos problemas.

Narrador.

Brayan miraba decepcionado a su hija, miraba con odio a aquel muchacho, tan solo mirarla caminar de esa manera... Imaginaba lo peor, y sabía qué lo qué estaba imaginado era cierto, tomo aire, miro a su esposa y esta sólo bajo la cabeza.

—¿Tuviste relaciones?—Pregunto,  esperando a que dijera que no,  su hija no dijo nada, solo miro hacía otro lado—Responde, Tuviste relaciones,  ¿Si o no?—Volvió a preguntar esta vez un poco más exaltado.

—Brayan—Intervino cameron.

—Cállate—La señaló—No te metas en esto—Su mirada no se apartó de anaís, esperaba su respuesta impaciente—Contesta anaís—Dijo entre dientes.

—Si—Soltó.

Cameron tapó su boca, miraba con asombro a su hija menor, siempre creyó quién estuviera en estas situaciones sería Zerek y no ella, Brayan,  por otro lado, cerro sus ojos, caminó hasta anaís, y al estar frente a ella... Levantó su mano y dio otra bofetada, exactamente en el mismo lugar que la anterior, Cameron trato de intervenir pero Brayan volvió a callarla.

—Eres una vergüenza para mi familia—susurró con coraje.

Anaís comenzó a llorar, escuchar a su padre decirle eso le había dado directamente en el corazón.

—No puedes decirle eso a tú hija—Internivo por fin cameron.

—Ella no es mi hija—Grito señalandola—Es una cualquiera mas que le abrió las piernas al primero que le paso por enfrente—

Cameron golpeó el rostro de su esposo, mirándolo con lágrimas en los ojos.

—Estás comportandote como un idiota Brayan—susurro molesta—¡Nosotros pasamos lo mismo—Grito—Y no pareció importante,  ¿o si?!—Sus ojos jamás habían dejado de hacer contacto.

—Es diferente—dijo—Nosotros estuvimos juntos mas de 3 años, ¿Entiendes?, ¡Mas de tres años!, y ella—apuntando a su hija—No paso mas de una semana con ese tipo y se acostó con él, como si fuera una cualquier prostituta—Otro golpe fue a parar al rostro de brayan.

Cameron respiraba con dificultad, su corazón dolía al escucharlo hablar así de su hija.

—No es diferente, tú hija ya esta grandecita para saber que hacer con su vida, si quiso estar con él es su problema, insultarla y golpearla no le devolverá su virginidad, Comportarte como alguien maduro y responsable—Dio medía vuelta y tomo asiento en el sillón, mirando hacía otro lado.

La sala se silenció un momento, Cameron lloraba en silencio al igual que anaís, Brayan miraba con enojo y odio a los chicos parados frente a él, y Zerek... Miraba a suelo, sin decir alguna palabra.

—Papá...—Trato de hablar Anaís.

—No soy tú padre—Contestó Serio—Mi hija no haría esta clases de cosas—

—Ya basta Padre—Intervino Zerek—Eres su padre y ahora parecer su enemigo, Perdió su virginidad y aunque no esta bien hacerlo con alguien que apenas conoces, ella esta aquí, esta bien, esta viva, Y tú solo te concentras en insultarla y tratarla como lo peor, ¿En realidad eres su padre?—Pregunto algo molesto.

—Cállense todos,  Dejen se juzgarme de la forma en la que estoy tratandola.  Tú—Señalo a Aron—Te quiero lejos de mi hija,  quiero que desaparezcas de nuestra vida y tú—Refiriéndose a Anaís—De Escuela a Casa y acompañada de tú hermano,  no mas salidas,  sube a tu cuarto—Ordenó.

Anaís se quedo parada Ahí, Negando,  por primera vez en toda la plática decía algo.

—No lo haré—Contesto firme.

Todos la miraron asombrados, hasta Aron.

—¿Qué?—Pregunto su padre.

—Lo amo,  y no me separaré de él—

—Amor—Susurró Aron—Creo que debo irme—

—No pero... —

—Anaís, No—Dijo Aron, tomo su mano y la beso, abrazandola—Vendré por ti mañana—Susurro en su oído—Te amo,  No lo olvides jamás—

Anaís asintió,  dejándolo ir...

Una gran noche se convirtió en una catástrofe.

Mi Problematico novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora