Enfrentar nuestros demonios.

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El sol aun no salía, la brisa acariciaba las mejillas de los alumnos que no sabían que iban a ocurrir pero por otra parte, las Dazzlings, nuestras chicas, Flash, Discord, y demás sentían una bruma en el aire, algo que impedía respirar normalmente y era la señal que todo iba a acabar. No sería fácil eso cierto, pero debían poner fin a quien va a sumir en locura el mundo. Sunset y Dash a pesar de haber insistido a sus parejas estás irían a pesar d embarazo.

Rainbow Dash estaba despierta, fue la primera en hacerlo, ni había salido el sol pero vio a Fluttershy durmiendo en paz, no quería interrumpirla, puesto que lo que seguía del día sería todo menos pacífico, mientras la pelo arcoíris pensaba las peores situaciones sólo se dedicaba físicamente a abrazar a su pareja, el baile de San Valentin era en una semana pero... ¿Ya para que?

¿Para que un baile si todo lo que más aman podrían olvidarlo al volverse tan loca que quizás ni ella misma se recuerde?

A cierta lejanía, lo mas cercano de Canterlot High dormían Luna y Fructus, abrazados con una sonrisa, la directa Celestia los miraba y se preguntaba lo siguiente:

"¿Cómo pueden dormir tan tranquilos sabiendo lo que viene?"

Celestia salió del cuarto algo extrañada y se dispuso a preparar el desayuno pensando en un futuro mejor. No se enteró de una figura sentada, en una de las sillas de la mesa del comedor la cual solo tosió un poco, Celestia con el corazón en la boca casi volteó a ver espantada.

-¡Casi me matas del susto amor!- Exclamó Celestia tomándose el pecho caminando hacia Ozpin el cual en silencio solo le había extendido un brazo para darle un abrazo.

-Disculpó mi de allanar tu hogar mi Celestia pero ya está empezando...

Celestia entendió el mensaje, reaccionó al ver el sol arriba y no sentir las llaves de la Academia, suspiró con pesadez y volteó a Ozpin le volvió a abrazar imaginando que pasa en estos momentos.

-¿Están listos?- Susurró Twilight viendo la entrada de la academia abierta de par en par comenzando a ir a estas.

-Yo no tenía planes para mañana- Exclamó Rainbow Dash mientras entraba a la academia. -No todos volveremos a casa...

-Al menos no cuerdos Dash- Exclamó McLaggen sereno mientras caminaba con una linterna puesto las luces estaban apagadas y no había ventanas.

-Rainbow tengo miedo- Susurró Fluttershy abrazando a Dash. La pelo arcoíris suspiró con pesadez y le acarició el cabello.

-Hemos peleado contra sirenas, mi versión demonio,la versión semi demonio de la Twilight de esta dimensión, a Gloriosa poseída... Pero nada de eso se compara a algo capaz de eliminarnos desde adentro- Exclamó Sunset con firmeza pero un leve temblor las sacudió y apreciaron como por las ventanas que estaban siendo apresadas por una extraña esfera negra en el exterior.

El extraño orbe comenzó a rodear Canterlot High hasta que al casi estar por completo cinco figuras corrieron y entraron rodando antes que este se cerrará en un domo, las chicas y chicos se espantaron al comenzar a caer súbitamente, parecía una caída infinita hasta que se estrellaron en un frío y seco suelo de piedra caliza y mármol. Una vez se pudieron levantar vieron escaleras subir y terminar en múltiples casas a medida que subían, las siguieron casi corriendo pero al entrar en la primera casa se espantaron... Pinkie Pie con una gran SONRISA en su rostro.

La verdadera Pinkie se le volvió liso el cabello y comenzó a temblar, ya había visto a esa versión suya pero en sus peores pesadillas, donde de golpes mataba a sus amigas... Soltó un grito ahogado tapándose la boca comenzando a llorar.

-Quizás sonreír no... ¿Y si hacemos unos cupcakes?- Sonrió más mientras mostraba un cupcake de un color rosa rojizo...

Las chicas y chicos se miraron asustados e intentando rodearla para avanzar tuvieron que agacharse puesto una motosierra les pasó rozando las cabezas casi hiriendolas.

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