El chico despertaba con el suave cantar de su compañero, aquél ave que había rescatado de una trampa de cazadores en pleno bosque, al ducharse bajó bostezando a por el desayuno saludando a los padres e inclusive a Fluttershy. Los padres le habían dado hospedaje al ayudar a su hija con las clases de Matemáticas debido que el año pasado bajaron desastrosamente.
—¡Buenos días Forest, te habías tardado!— Sonreía el padre de la chica la cual saludó de forma tímida al chico de cabellera verde. —Le digo a Fluttershy que se vaya con nosotros en el auto aunque sea el primer día pero se niega... Asumo que tu sí quieres ir en auto.
Forest de inmediato negó con la cabeza y explicó que las emisiones de dióxido de carbono dañaban severamente el ambiente, su explicación era respaldada por Fluttershy con alegría ya que tenía argumentos concretos.
—Nos iremos a pie, déspues de to aún es temprano y tenemos tiempo— Sonrió el pelo verde mientras solo tomaba una manzana como desayuno. Al acabar Fluttershy dispusieron la partida a Canterlot High.
Mientras ambos ambientalistas iban a pie aprovechando el rato al ser temprano, otras dos figuras en patineta bajaban a velocidad la colina con una sonrisa, la chica de pelo arcoíris tomó aún más velocidad al agachare y parecía dejar una estela del color de su cabello mientras que su amigo quedaba rezagado.
—¡Date prisa McLaggen! Es el primer día y no podemos llegar tarde— Reía Rainbow Dash viendo al castaño el cual sobresaltado asintió y dando varios deslizamientos al pavimento comenzó a alcanzarle.
El chico reía ante el comentario de Rainbow, el era el segundo mejor en deportes solo superado por su capitana, cuando vieron la academia usaron una rampa formada de maderas y cubos de basura que habían construido la noche anterior.
—¡Yo despegaré primero!— Exclamó McLaggen mientras se agachó al subir la rampa que al llegar a la punta efectuó un salto deshaciéndose de la patineta al aterrizar en el césped mientras se agachaba al oír la carcajada de Dash tras saltar la verja. —Buen aterrizaje amiga— Asintió tras chocar los cincos con su compañera comenzando a correr para mantener el calor.
Adagio les pudo ver y esbozó una sonrisa comenzando a pensar en algo mientras Sonata y Aria llegaban junto ella con la misma expresión, también divisaron como llegaban Forest y Fluttershy ampliando la sonrisa.
—Chicas... Espero que piensen lo mismo que yo, es hora de tomar revancha ante las que nos quitaron lo que nos merecía... Y empiezo a creer el como hacerlo— Reía mientras entraba con sus amigas al anfiteatro donde se supone, Celestia, daría unas palabras.
Para sorpresa de todos ya habían tres figuras sentadas (Inclusive antes que las maestres), eran Twilight Sparkle, Sunset Shimmer y un chico con ella el cual tenía unas gafas negras, con cinta en medio mostrando un intento de remiendo a medio hacer.
Unas cuantas horas antes...
—¡¿SALAZAR, YA TIENES TODO?!— Gritó Twilight nerviosa al temer llegar "tarde", mientras preparaba una mochila agachándose para que el chico diera un salto para al estante a sacar los libros de texto necesarios. —Bien, aunque llevamos cinco minutos de atraso así que ve y prepara el desayuno para llevar.
El pelo violeta asintió bajando a gran velocidad las escaleras del hogar y sosteniéndose del barandal salió disparado a la cocina mientras Twilight terminaba de preparar la mochila de ambos a la vez que de la cocina emergía un delicioso aroma. Twilight lanzó la mochila negra por las escaleras siendo atrapada por Salazar el cual le paso el desayuno mientras ambos salían de la casa a una caminata rápida para recuperar el tiempo perdido.
Twilight iba haciendo preguntas y Salazar las respondía y viceversa, debían de tener todo listo, simplemente no podían decepcionar a la directora Celestia, siempre fueron los más inteligentes de la academia junto a Sunset Shimmer.
ESTÁS LEYENDO
Vientos De Amor
FanfictionLas chicas entraban a otro año más, siempre unidas hasta que aparecen múltiples ocurrencias. Desde un viaje al campo hasta el baile de graduación harán que nuestras chicas deban meditar con exactitud que deben hacer. Y ni hablar de sus amores que no...