El chico de mis sueños°

#5 La fiesta

Bueno bueno, yo no soy de esas clases de chicas que les encanta las fiestas, bebidas alcohólicas, drogas y todo tipos de adicción. Pues mirad, estoy en una fiesta, hay alcohol hasta en la orina, drogas tiradas en el suelo (y cuando digo droga es cocaína) y pues, hay hasta Cordón.

Yo como soy una chica bien curiosita, me enteré que las fiestas de los supuestos Lawrance son las mejores, pero no pensé tan asquerosa. Yo aún no sé como las personas aquí no pueden asquearse de tanta porquería que hay en el suelo.

Pero como a mí me encanta meterme en problemas ~noten el sarcasmo~ vine aquí con el peligro de que me violen.

Perfecto.

Estoy caminando hacia la puerta donde supuestamente es la entrada.

 Todo era mágico, era increíble... Naah mentira, lo primero que percibí fue a olor a marihuana, o al menos me imagino. Hombres orinándose en la paredes, otros violándose uno al otro.

Y ahora me pregunto, ¿Porque vine?, no es normal que una niña de diecisiete años venga a estas fiestas, ¿No?. 

Mientras contemplaba todo el ambiente, me fije en el camino para entrar completamente, estaba rodeado de personas bailando, y, obviamente sudados, asquerosos y a olor a cigarrillo.

Estaba a punto de irme, ya que obviamente, no me voy a quedar aquí. Ni que estuviera drogada o algo parecido, hasta que mi conciencia me abrió los ojos.

¿Así de sencillo te rindes? ¿No vas por lo menos averiguar su nombre? . Cobarde.

No es que sea cobarde, a ver, ¿Tu te quedarías aquí, y arriesgar tu virginidad? no verdad.

Solo si es algo muy necesario, y esta no es la excepción. Y vamos, tu eres la que esta aquí, así que no me juzgues a mi.

Pero tu eres mi consciencia, tu eres mi parte razonable, y ¿porque convencida a estar aquí? ¿ah?.

Yo solo soy tu conciencia, no manejo tu cerebro ni mucho menos tu corazón.

¿Que, mí corazón? ¿De que estás hablando?.

...

Responde.

...

¡¡ RESPONDEN !!

...

Ush !!

Tengo que admitir que sí tiene razón, no vine acá por nada. Total ya no puedo irme. Tengo flojera.

Ahora, 1ra misión.

Pasar entre toda esta gente a olor a sudor que no se han bañado en 6 días, evitar ser golpeada y salir manteniendo mi virginidad. Tengo que mantener una reputación. Pero de la nada se me ocurrió una idea mucho mejor que pasar por esos montones de personas. La pared.

Si si, algo complicado de comprender, pero, solo necesito de apoyarme de la pared sin ser tocada por ningún hombre morboso y no tocar ninguna marca de orina. Eso, o pasar entre la multitud de gente (quizá drogadas) con olor a mortecino. Si, definitivamente elijo la primera opción.

35 minutos después...

Dios señor, Jesús. Ellos si que hacen milagros. Es que lo que  vi no era normal.

Salva y sana, y mi virginidad completa. Es que, acabo de ver es el propio inframundo.

Cosas horrorosas que acabo de ver. Para que se guíen mejor, aquí una lista: