You can lean on me ➳ Vernon

17

Jules

Caminé dando pequeños saltos hacia la mesa que nos había indicado el encargado. Pero antes de llegar, Hansol tomó mi muñeca y me hizo parar. Me giré para verlo y lo encontré algo...raro. Como si estuviese preocupado.

—¿Pasa algo? —pregunté.

—Eh... —Se pasó la mano por la nuca, incómodo— Partiré por disculparme ahora; lo siento. —farfulló.

Lo miré con el ceño fruncido. ¿Por qué se disculpaba? No había hecho nada malo...

—¡Vernon! —Escuché a mis espaldas.

Hansol pegó un pequeño salto y se puso tenso. Me volteé para observar que era lo que tanto le perturbaba. Al hacerlo, me encontré con tres chicos acercándose a nosotros con los tacos en las manos.

—Oh —musitó el primero al notarme— Hola. —dijo haciendo una leve reverencia.

Los otros dos los siguieron y les correspondí el gesto. Me sorprendí al notar lo guapos que eran los tres. Tenían rasgos finos, pero seguían siendo masculinos y parecían cuidar de su imagen.

Oí a mi acompañante suspirar sonoramente.

—Jules, ellos son amigos míos —dijo en inglés para mí— Seungchol —Señaló al que estaba más cerca— Mingyu —Ésta vez se refería al más alto— Y Wonwoo. —Apuntó al último. Los tres volvieron a inclinarse— Chicos, ella es Jules. —dijo en su idioma.

—Mucho gusto en conocerte —Habló Seungchol— Oh, ¿hablas coreano? —preguntó más hacia Hansol que hacia mí.

—Gusto en conocerlos —respondí en dicho idioma e hice una pequeña reverencia—. Aún me falta practicarlo, pero sí lo entiendo bien.

—¡Pero si lo hablas muy bien! —comentó el que se llamaba Mingyu, impresionado.

—Gracias —musité.

—No esperábamos encontrarlos por aquí —dijo Seungchol.

Vi como Hansol se encogía de hombros. Parecía incómodo. ¿Le molestaba que sus amigos estuviesen aquí? ¿O quizás no esperaba que nos vieran a los dos? Oh...

Tú, mejor que nadie, sabes lo molestos que se pueden poner los chicos.

Ya lo comprendía. Los amigos pueden ser fastidiosos cuando quieren, tal vez Hansol sólo quería evitar que se burlasen de él después.

—Es un lugar que me gusta bastante, hyung —respondió. Me miró— ¿Vamos a la mesa? La hora ya empezó a correr.

—Ahm, claro —Asentí.

—Eh —Me tendió las cosas que traía— ¿Puedes adelantarte? Voy enseguida.

—Sí, seguro.

Tomé las cosas y caminé hacia la mesa, pasando pro al lado de los amigos de Hansol, quienes sonrieron. Una vez en nuestro lugar, vi como ellos cuatro hablaban. Noté como Hansol rodaba los ojos un par de veces y exclamaba algo. No pude evitar reírme; de seguro lo estaban molestando.

Mientras lo esperaba, alineé las bolas con el triángulo y luego busqué un taco que me fuese cómodo para jugar.

—Hey —Me volteé al escuchar la voz de Hansol—. Lamento eso —Chasqueó la lengua— Suelen ser muy divertidos y son buenos amigos, pero muy fastidiosos.

—Tranquilo —dije riendo—. Lo entiendo.

—Están aquí para jugar también —Señaló con la cabeza hacia la mesa de al lado mientras escogía un taco— Me disculpo de ante mano si empiezan a molestar de nuevo.