Changbin ha tenido dudas acerca de su sexualidad pero no va a aceptarlo por nada del mundo, o por lo menos eso piensa hasta que Felix aparece en su vida.
•Portada por @squishyongbok
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Esto no está bien, Changbin. Tú y yo lo sabemos.
Las palabras de Minho duelen como alfileres en su corazón. Ambos están sentados mirando en direcciones opuestas. Aunque su amigo no puede verlo en dicha posición, Changbin intenta con todas sus fuerzas retener las lágrimas que amenazan con deslizarse por sus mejillas.
—Binnie. —lo llama Minho, sin embargo él finge no oírlo —Changbin...
—Tienes razón, Minho. —Changbin se levanta de la banca y se coloca la capucha de su sudadera azul. —Tienes razón, todo está mal. Todo lo que hemos hecho ha estado mal.
Sin decir algo más ni despedirse, Changbin emprende su caminata de vuelta a casa. En menos de una hora su familia saldría de vacaciones rumbo a una cabaña propiedad de sus abuelos en Incheon y esos minutos que ha pasado con Minho debían ser para decir adiós temporal y entregar la sudadera que el chico ha dejado en su casa días atrás.
—Changbinnie — Minho se pone de pie rápido y aferra la manga ajena manga impidiéndole avanzar —. Por favor, hemos sido amigos toda la vida. No dejes que una confusión estúpida lo arruine todo.
—No lo hará —Asegura sin mirar a los ojos al chico de quien se ha enamorado casi sin darse cuenta —. Sólo debes dejarme pensar y esperar a que deje de actuar como un idiota.
Minho no necesita más palabras para dejarlo seguir con su camino, creyendo fielmente que Changbin es inteligente y no dejará que su lío termine con su amistad de más de diez años. Lee vuelve a sentarse en la banca para observar a Seo alejarse por el parque y una vez lo pierde vista decide que es un buen momento para volver a casa.
Changbin, por su parte, no deja de soltar involuntariamente lágrimas que resbalan por su rostro y él las seca con agresividad con la manga áspera de la sudadera. Es así como recorre el camino de cuatro manzanas hasta casa, pero una vez sube al auto finge que nada ha ocurrido y que la idea de salir de la ciudad por el resto del verano le emociona. Se sienta en el lado derecho del automóvil, muy pegado a la puerta porque no quiere ser molestado por su hermana y el novio de esta durante el viaje. Sus auriculares van a sus oídos y sus dedos se deslizan por la pantalla de su teléfono para reproducir su canción favorita. Ni en ese momento ni por el resto del verano alguien logró notar que Seo Changbin tenía el corazón roto y la cabeza hecha un lío.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Catelynt, enero de 2018 Edición: Junio de 2020 Se prohíbe todo tipo de adaptaciones.
La historia contiene menciones a homofobia, trastornos alimenticios, etc.
