Changbin ha tenido dudas acerca de su sexualidad pero no va a aceptarlo por nada del mundo, o por lo menos eso piensa hasta que Felix aparece en su vida.
•Portada por @squishyongbok
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Muy bien ¿Qué es lo peor que podría pasar? No es como que Minho vaya a gritar frente a sus amigos que se estuvieron besuqueando durante algunas semanas y que luego él huyo como un idiota. No, claro que no, porque ellos son amigos y un amigo jamás haría eso. ¿Ellos son amigos aún? Changbin está consciente de que luce como un estúpido parado ahí sin entrar en la cafetería o seguir caminando, pero en serio necesita pensar en lo que está por hacer. Ahora las cosas son distintas en todo sentido.
En cuanto pone un pie dentro del lugar, la campanita que hasta entonces no le parecía inoportuna avisa todo el mundo dentro que alguien nuevo ha llegado y de inmediato comienzan a oírse las exclamaciones de alegría de los chicos, tan ruidosas como siempre y debe admitir que las ha extrañado durante esas semanas.
—¡Seo Changbinnie! —exclama Bang Chan, el mayor del grupo el único joven ahí con cabello gris plata y quizá el único en Corea. Eligió ese color poco antes de terminar el curso anterior y tuvo muchos problemas en la escuela por ello. También recibió muchas bromas por parte del grupo, pero es innegable que aquel tono le queda de maravilla y lo hace lucir como una superestrella.
Changbin se acerca hacia ellos temeroso, suspirando con alivio al notar que Minho no está ahí. Las exclamaciones no se acaban sólo porque llega junto a ellos sino que se hacen aún más ruidosas, atrayendo miradas de las otras personas ahí. Hwang Hyunjin palmea la silla a su lado invitándolo a tomar asiento ahí.
—¿Qué tal las vacaciones, hyung? —pregunta Yang Jeongin, el maknae del grupo, bebiendo una limonada de color rosa.
—¡Abran paso! —se oye la voz de Seungmin a sus espaldas y pronto el chico deja frente a ellos seis botellas de Coca-Cola. Ese es su talento inútil: cargar sodas para todos sin morir en el intento.
Él no es alguien que hable demasiado incluso en confianza, pero ahora está siendo el doble de silencioso a causa de su nerviosismo. Minho llegará en cualquier momento y la idea de verlo luego de desaparecer durante un mes entero le produce una sensación extraña en el estómago que intenta quitarse bebiendo soda. Por los menos las bromas entre Hyunjin y Chan lo distraen y hacen reír.
—¿Dónde está Minho? Dijo que llegaría a las seis y han pasado veinte minutos —pregunta Hwang viendo la hora en la pantalla de su teléfono.
Minho es el ser más puntual de la tierra, y por eso cuando él organiza los planes cita a los otros chicos más temprano sabiendo que jamás llegarán a la hora acordada. Algún problema debe haber surgido en su camino pero si no fuese a llegar ya habría enviado un mensaje a Bang, todos saben eso, sin embargo las miradas van a parar directamente a Changbin como si él tuviese una explicación mejor.
—¿Por qué debería yo saber dónde se mete Minho? No soy su madre o su niñera —responde Seo enojado, tomando la soda de Hyunjin y dándole un sorbo pues la suya se ha acabado. La paranoia lo consume de pronto, y ella a pensar que sus amigos están enterados de su lío con su mejor amigo.
