Changbin ha tenido dudas acerca de su sexualidad pero no va a aceptarlo por nada del mundo, o por lo menos eso piensa hasta que Felix aparece en su vida.
•Portada por @squishyongbok
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En ese momento hay tres pestañas del navegador de internet abiertas en su computadora. Una corresponde a una página con información sobre la fibrosis quística para su informe de biología que lleva tres días intentando terminar, la segunda es el sitio web de una universidad a la que planea aplicar y la última un sitio porno que ha visitado regularmente para convencerlo de que son las chicas lo que lo excitan y no otra cosa. De pronto, dos golpes resuenan en la puerta y es más que obvio que se trata de su madre porque son los únicos que viven ahí. La mujer entra sin esperar una respuesta, dándole apenas tiempo para cerrar la pestaña del porno para evitar un momento y una charla incómoda sobre sexo que no necesita.
—Podría haber estado desnudo mamá ¿No puedes esperar a que grite que pases o que sea yo quien se levante a abrir la puerta? —reclama sin despegar la vista de la pantalla, como si leer sobre transplantes de pulmón fuese realmente de su interés.
—Te bañé hasta los diez años. Es lo mismo pero con más pelo —La mujer que se encoge de hombros apoyando su cuerpo contra el marco de la puerta. Changbin la mira con una mueca de asco. No le molesta tener vello, pero sí le parece extraño que su madre hable de eso como si nada —No me mires así, ya eres grande y podemos tener charlas de este tipo sin que quieras cubrirte los oídos.
Kang Sunji acaba de cumplir cuarenta y cinco años pero aparenta mucho menos que eso. Es guapa (o por lo menos eso es lo que han venido diciendo los amigos los amigos de sus hijos desde que la conocen). Su hija Sunmin es una copia exacta de ella, pero Changbin luce más como su padre y eso suele frustrarla a veces. Considera a su ex esposo levemente despreciable y desearía que Changbin tuviese menos de él.
—¿A qué vienes, mamá?
—Quería saber si podrías cocinar tu propia cena —Ella luce una ropa distinta a la que usaba cuando llegó del trabajo, por lo que supone que volverá a salir —Porque yo cenaré con unos clientes ahora. Si quieres puedo traerte un poco de comida tailandesa de la que tanto te gusta...
—Ve tranquila, pediré una pizza o algo —El chico decide dejar la computadora a un lado y levantarse para dar un abrazo a su madre. A pesar de todos los momentos difíciles que han pasado siempre permanecen juntos y se quieren muchísimo. Changbin adora a su madre más que a nadie en el mundo —Te amo mucho. Te ves muy linda, por cierto ¿No estarás yendo a una cita y mintiéndome para que no me ponga celoso?
Ella ríe y deja un beso sobre la frente de su hijo. Por lo menos su estatura la sacó de ella, porque ambos son exactamente del mismo tamaño.
—Te traeré comida, odio que comas pizza todo el tiempo.
—Ve a tu cita, mujer —sonríe él y la empuja suavemente fuera de su habitación —¡Tráeme un padrastro decente de una vez por todas!
Vuelve a recostarse dispuesto a volver a abrir el sitio de porno al encontrarse a solas cuando la pantalla de su teléfono brilla a su lado indicando un mensaje. El remitente es un número desconocido, y aunque no suele hablar con personas que no conoce desbloquea el aparato justo cuando otro mensaje llega.
