12

9.2K 1K 1.5K
                                    

Sentados en la mesa de la cocina de la casa de Bang Chan, los cinco chicos observan en silencio a Seungmin ayudando a Jeongin con su tarea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sentados en la mesa de la cocina de la casa de Bang Chan, los cinco chicos observan en silencio a Seungmin ayudando a Jeongin con su tarea. Seungmin es increíblemente inteligente, y de seguro podría entrar y ser el mejor alumno de esos institutos privados de los que salen los más grandes políticos, médicos, etc. Si su familia tuviese el dinero para pagarlo. Las matemáticas son su fuerte, y suele ayudar a todos con sus tareas.

Minho aparece en la cocina con una toalla en su mano y el cabello mojado que gotea sobre sus hombros. El chupetón en su cuello ha tomado un color púrpura oscuro que lo hace más difícil de esconder que al principio. A pesar de que la curiosidad por conocer el autor de éste sigue latente, nadie se atreve a preguntarlo en voz alta. Si Minho lo oculta debe tener alguna razón.

—¿Tú madre no ha notado el chupetón aún? —interroga Hyunjin. Si él llegase con uno de esos a casa, lo matarían.

—Es la magia del maquillaje. Deberías intentarlo.

—Mi padre me mataría si llegase a tocar algo de maquillaje —bufa Hwang levantándose para buscar algo en el refrigerador. —A decir verdad, a veces en un idiota. La mayor parte del tiempo.

—Y el mío —habla Changbin.

—El mío también. —se une Seungmin.

—Yo ni siquiera tengo padre. —ríe Minho, pues suele tomarse aquel tema con humor. —Es decir, Joohong es genial, pero estamos hablando de padres biológicos.

Aunque el tema deprimente de los padres pasa rápido y todos vuelven a estar tan alegres como al principio, no ocurre lo mismo con Changbin. El chico tiene los codos apoyados en la mesa y no usa más que monosílabos cuando se dirigen a él. Ha estado actuando de esa forma durante todo el día y sólo Felix conoce la razón de ello. El menor se acerca a él y lo rodea con sus brazos de forma cariñosa. Ha visto a sus amigos de Australia deprimirse por los divorcios de sus padres varias veces, por lo que quizá sepa cómo abordar la situación.

—¿Te sientes bien, Binnie? —pregunta, apoyando su mejilla sobre la cabeza de Seo, disfrutando la sensación del cabello suave contra su piel. —¿Te gustaría que fuéramos por un helado?

—No quiero ir por helado nunca más.

—¿Por qué Changbin está dejando que Felix lo abrace? —murmura Chan a Minho y éste último sólo ríe.

—¿Vamos a tu casa a terminar el informe entonces? —pregunta Felix al chico entre sus brazos. Espera que su calor le haga sentir aunque sea un poco mejor.

—Tampoco quiero ir ahí.

Después de dejarse ver en una situación como la del día anterior, vulnerable y triste como el niño dolido por el abandono de su padre que es, ya no queda nada de la máscara de indiferencia e insensibilidad de Seo Changbin. Felix detesta verlo triste, y hará todo lo posible por sacarle una sonrisa aunque intente todo el día y toda la noche. ¿Dónde podría llevarlo? Casi no conoce la ciudad, pero sabe qué hay un parque a dos manzanas de distancia en donde pueden hablar con tranquilidad. Quizá sí lo convence de jugar en los columpios un rato podrá alegrarlo.

I'm Not Gay || Stray Kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora