Changbin ha tenido dudas acerca de su sexualidad pero no va a aceptarlo por nada del mundo, o por lo menos eso piensa hasta que Felix aparece en su vida.
•Portada por @squishyongbok
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Hyunjin carga varios paquetes de golosinas y frituras entre sus brazos, dispuesto a llenarse con eso para no bajar a cenar con sus padres más tarde. Al no tener las manos desocupadas ni un perfecto campo de visión, el chico entra a su habitación con dificultad casi pisando a su cachorro en el proceso. Kkami corre a la cama y salta sobre ella, con los ojos muy abiertos y esperando que su amo le dé algo de la comida que trae.
De pronto, el teléfono en su bolsillo vibra cortamente indicando un mensaje. Sus amigos jamás le envían textos, y si su madre quisiera decirle algo habría gritado desde la planta baja. La única opción es que se trate de Jennie y por lo mismo tira toda la comida apresurándose para desbloquear el aparato.
—"Eres tan lindo, Hyunjin" —Lee en voz alta con una sonrisa boba en su rostro. —¿Crees que soy lindo, Kkami?
El cachorro lo ignora y, al darse cuenta de que el chico no planea compartir su comida, se recuesta dándole la espalda. Escuchar la televisión es mucho más divertido que la vida amorosa de su amo.
Jennie noona: Eres tan tierno, Hyunjin Por lo mismo mis amigas te adoran.
El chico suelta un exagerado chillido de emoción atrayendo la atención de su mascota que parece estar juzgándolo con la mirada. La idea de que las chicas le pongan atención es maravillosa, pues ha soñado con eso toda la vida. Incluso si se debe a rumores extraños de él, disfruta de aquella atención que antes no recibía.
—No me mires así —increpa a Kkami —Si hicieras algo más que dormir todo el día y tuvieras contacto con el sexo opuesto sé que estarías igual que yo. Jennie es la chica más preciosa de la tierra, y dice que soy tierno.
Kkami prefiere huir de ahí antes que escuchar a Hyunjin seguir hablando de Jennie como un tonto y salta de la cama con dirección a la puerta. Justo cuando el chico se dispone a abrir esta para dejarla salir, es su padre quien termina por hacerlo. Hwang Seonho es un hombre serio, contador de una empresa y con sueños frustrados de estudiar leyes que insiste en reflejar en su único hijo sin importar cuánta presión genere en él. Por lo mismo, Hyunjin intenta pasar el menor tiempo posible a su lado.
—¿Por qué no estás estudiando?
Hyunjin deja su teléfono con la pantalla hacia abajo para evitar que su padre se entere de que tiene algo con una chica linda y vaya contándoselo a su madre. No quiere charlas incómodas ni presiones para llevar a Jennie a cenar como si ya fuesen a casarse.
—Estoy descansando, papá —suspira. —Acabo de llegar de casa de Jisung.
—Ya has descansado demasiado, ponte a estudiar —dictamina el hombre y se recarga en el marco de la puerta, esperando a ver cómo su hijo se sienta en su escritorio de madera para seguir sus órdenes.
No logra entender la fijación que su padre tiene por querer que sea perfecto, inscribiéndolo el todo tipo de clases y cursos, presionándolo para tener excelentes calificaciones, y quizá todo eso sería menos terrible si por lo menos hubiese logrado algo de eso. Hwang Hyunjin parece fracasar en todo lo que hace o intenta hacer, como si tuviese una permanente nube negra en su cabeza que no lo deja vivir tranquilo.
