¿La idea de asistir a la fiesta de Hyunjin le parece buena? Claro que no, de hecho la considera pésima, pero también se sentiría como un horrible amigo si no lo hace. Duda que Hwang pueda notar su ausencia mientras pasa tiempo con sus "populares y geniales amigos nuevos" (como suele llamarlos) pero aún así tiene un compromiso emocional. Quizá sólo vaya para desear un feliz cumpleaños a su amigo y luego vuelva a casa para dormir.
Sin embargo la falta de motivación fiestera no ha impedido que se haya dado un ducha y puesto ropa linda como si fuese a asistir a un evento importante. En realidad no es por la fiesta en absoluto, sino por uno de sus acompañantes que no tardará en llegar. Todos se reunirán en casa de Changbin para ir hasta la fiesta juntos. Aún falta demasiado para que el australiano aparezca, por lo que decide recostarse en el sillón cubierto con una delgada manta y tomar una siesta.
El sonido del timbre lo hace despertar de golpe, desorientado y sin saber cuánto tiempo ha transcurrido. Se levanta tambaleante, y corre a mojar su cara con agua fría antes de abrir la puerta.
Al otro lado de ésta, Felix no deja de mover su pie derecha de manera frenética y rascar la parte posterior de su cuello en donde la etiqueta de su camisa irrita. Cuando Changbin abre la puerta todas las palabras que ha ensayado se quedan congeladas en su garganta y se le queda viendo con los labios entreabiertos, posiblemente luciendo como un tonto.
—Hola —ríe con nerviosismo, relajándose cuando Seo le dedica una sonrisa suave. —Creí que llamarías o por lo menos enviarías un mensaje para que habláramos de esto, ayer te fuiste y no terminamos nuestra con...
Tomando valor de quién sabe dónde, Changbin amplía su sonrisa y toma a Felix de la muñeca para tirarlo hacia el interior de la casa. Una vez ha cerrado la puerta, se apresura a darle un beso corto y algo temeroso, alejándose luego para observar su reacción.
—Pensé en hacerlo, o sólo enviar algo como "buenas noches" —habla con timidez, rascando su nuca. —Pero necesitaba reflexionar y creí que tú también, así que preferí no molestarte.
—¿Y bien? ¿Qué reflexionaste? —Felix no puede evitar sonreír.
Changbin está solo en casa, lo que toma como una señal divina para dejar de lado cualquier pensamiento y arrastrar al australiano hasta el gran sofá de la sala, ambos dejándose caer sobre éste al mismo tiempo que inician un beso más intenso y desordenado. Tanto sus hormonas de adolescente como sus nervios están a flor de piel en ese momento, temiendo estar haciendo algo mal que al otro pueda no gustarle, y al mismo tiempo disfrutando de cada segundo de aquello.
Es la primera vez que Felix se siente de esa manera, y la primera vez que besa a alguien de esa manera, y Changbin es la primera persona que disfruta besar en su vida. Todas sus experiencias anteriores han sido con chicas, y siempre con el fin de no quedarse atrás en comparación a sus amigos o excluidos de sus conversaciones. Una vez tuvo algo parecido a una novia, aunque jamás quiso formalizar nada y sólo disfrutaba de sus citas con comida y de la idea de sentirse atractivo y querido para alguien; besarla era extraño y sin emoción alguna, como si sólo estuviese cumpliendo con un "deber". Llegó a pensar que eso era normal durante mucho tiempo, pero conocer a Changbin le hizo darse cuenta de lo equivocado que estaba.
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I'm Not Gay || Stray Kids
FanfictionChangbin ha tenido dudas acerca de su sexualidad pero no va a aceptarlo por nada del mundo, o por lo menos eso piensa hasta que Felix aparece en su vida. •Portada por @squishyongbok