Capítulo trece.

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______'s POV.

Christopher: Jamás te he dejado de amar. –Dijo y me separé lo más rápido que pude de él. – ¿Qué ocurre? –Dijo confundido. –

______: No Christopher, no.

Christopher: ¿No qué?

______: No sé. –Dije insegura. –

Christopher: ¿Qué no sabes? –Me miró fijamente. – ¿Por qué te alejaste así de mí? –Comenzó a caminar hacia donde yo estaba. – ¿Qué ocurre?

______: N-n-nad-da...

Christopher: Sabes que te conozco a la perfección y en todos los sentidos, ¿qué es lo que pasa?

______: Me tomaste por sorpresa Christopher, eso pasó.

Christopher: ¿Mi confesión te tomó por sorpresa? –Asentí. – ¿Por qué?

______: Porque pensé que yo misma me había encargado de matar todo lo que sentías por mí con todo lo que hice... –Evité encontrarme con su mirada. –

Christopher: Hey, mírame. –Me tomó del rostro e hizo que mis ojos fueran a dar con los suyos. – Nada ni nadie puede matar lo que yo siento por ti. –Me dio un pico. – Aparte, el que yo te bese no es nada nuevo.

______: Pues no, pero después de muchos meses fue muy extraño, me hiciste pensar en muchas cosas Christopher.

Christopher: ¿Ah sí? –Dijo travieso. –

______: Sí...

Christopher: ¿Y en qué te hice pensar?

______: En que me encantó volver a probar tus deliciosos y perfectos labios. –Se mordió los labios. – No hagas eso... –Cerré los ojos, él sabe que me encanta ver cómo hace eso. –

Christopher: ¿Hacer qué? ¿Esto? –Dijo y aprovechó que volteé a verlo para morderse los labios. –

______: Sí, ¡maldición!

Christopher: ¿Qué? –Preguntó burlón. –

______: Me dan unas tremendas ganas de...

Christopher: ¿De qué?

______: De besarlos, morderlos, de todo... –Dije y ahora yo me mordí el labio inferior. –

Christopher: Déjame facilitarte el trabajo. –Dijo y me volvió a besar, claro que ahora me dio una pequeña mordida en los labios y eso me hizo soltar un gemido el cual, pude notar que a Christopher le agradó muchísimo escuchar porque se le formó una sonrisa en los labios. –

______: Hmm, con que te gusta jugar, ¿no? –Dije un poco picarona. –

Christopher: Sí, me encanta. –Me lanzó una mirada pervertida. – ¿Sabes cuál es mi actividad favorita?

______: Mmm, no, ¿cuál?

Christopher: Esta. –Me agarró con fuerza y me cargó, sus manos me sostenían de los muslos y Christopher me besaba desesperadamente, tiramos todo lo que había en la mesa y él me acostó en ella, empezó a besarme el cuello y eso me erizó la piel. – Mínimo sé que te sigo haciendo erizar la piel.

______: Tú me erizas por completo.

Christopher agarró mis brazos y los puso arriba de mi cabeza, me tenía sin salida, su cuerpo sobre el mío, me estaba devorando los labios a besos, sus manos paseaban por mi vientre y él con su simple tacto me erizaba más de lo que ya mismo me encontraba. Comenzó a despojarme de mi ropa, pero lo hacía lentamente y admito que me estaba volviendo loca, moría porque Christopher me hiciera suya de una vez por todas, pero no sé por qué se deba la demora en despojarme de mis prendas.

Kilómetros... (Christopher Vélez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora