Dicen que el pasado no determina nuestro presente ¿Pero
que pasa cuando el pasado
toca nuestra puerta?———————
Domingo, tres días desde que Ana desapareció. El día estaba frío y por eso decidieron quedarse en la casa, Erick miraba una película mientras que Nina y Gastón hacían cosas del trabajo.
—Otro divorcio—murmuró Gastón—más diversión para Matteo, a papá le divertían mucho las separeciones
—Erick era todo un caso—respondió Nina—amaba su trabajo y se tomaba su tiempo con cada caso por eso tiene
tanto prestigio su estudio
—Cuándo papá falleció y tuve que ordenar su oficina encontré mis papeles de adopción (N/A en ramé conté que él era adoptado)—
suspiro Gastón, Nina dejó todo lo que estaba haciendo y lo escucho atentamente porque él nunca había hablado de eso, se había negado desde el día en se entero que Erick no era su padre y ella decidió respetarlo—tenía tres meses cuándo él me adoptó, aún estaba en incubadora porque habían nacido con las defensas bajas y por lo que dice en el acta de nacimiento mis padres biológicos nunca se dieron a conocer y las autoridades del hospital respetaron esa decisión
—¿Nunca sentiste curiosidad de saber de dónde venis?—pregunto Nina—¿Quienes son tus, tus verdaderos padres?
—Mi padre se llama Erick Perida y falleció hace cuatro años de una enfermedad terminal—respondió Gastón con los ojos llenos de lágrimas—él es el hombre que me crío, que me enseñó lo malo y lo bueno de la vida y gracias a él soy lo que soy, es lo único que me necesito saberNina se levantó rápidamente de su aciento y lo abrazo con todas sus fuerzas y Gastón lloro el recuerdo de su padre, de su mejor amigo porque realmente lo extrañaba.
—¿Por qué lloras papi?—al escuchar esa tierna voz Gastón levantó la mirada y se encontró con Erick que en algún momento se había parado y había caminado hacía él
—Sólo me acorde de algo hijo—respondió Gastón aún aferrado a Nina—no te preocupes ¿Si?
—¿Qué te acordaste?—pregunto Erick mientras de acercaba a su padre y se metía entre sus piernas—dale contame papi
—De tu abuelo—respondió Gastón—mi papá
—No estés triste—hablo Erick—él te mira desde el cielo y te cuida
—Seguí viendo la película enano que papá necesita descansa un rato—hablo Nina notando que Gastón no se encontraba bien
—Esta bien—respondió Erick—te quiero mucho papito y no lloresErick camino hacía el sillón y nuevamente se puso a ver la película.
—Erick tiene razón—exclamó Nina—él te mira y te cuida desde el cielo, si miras en la noche seguro lo encontras porque es la estrella más brillante
—Aunque no lo diga lo extraño muchisimo—murmuró Gastón— a veces me gustaría que me de un consejo, una palabra de aliento, que hubiera podido disfrutar a Erick y enseñarle cosas
—Ya lo se—Nina lo abrazo nuevamente y Gastón dejó caer la cabeza en su pecho—lo extraño yo y no me quiero imaginar vosPara Gastón había sido un golpe muy dura la muerte de Erick y aún con los años que pasaron él no lo pudo superar.
Nueve capítulos para el final