La cara de felicidad de la nena cuando vio a Flor parada en la puerta de la escuela no tuvo comparación. Se soltó de la mano de la señorita y salió corriendo a los brazos de Flor.
-¡Mamá, mamá!- gritó Inés con una sonrisa enorvme en la cara-. Pensé que me iba en el transporte hoy a casa.
-No, bebé- le dijo Flor, acariciándole la cabeza-. Hoy vine yo porque vamos a merendar con un amigo mío.
Inés la miró sorprendida.
-¿Amigo?
-Si, un amigo que conozco desde que yo era así de chiquita como vos.
La nena no parecía entender.
-¿Vos sos chiquita como yo?
Flor se rió, mientras se despedía con un ademán de la maestra y caminaba con Inés de la mano, cruzando la plaza. El café donde Facundo las esperaba estaba solo a un par de cuadras.
-No, bebé- empezó a explicarle-. Yo era así de chiquita como vos y tenía tus rulitos pero de color negro y me gustaba que mi mamá me peine así como te peino yo a vos.
-¿Y Jaz también era chiquita como yo y como vos?
-Si, también y seguro que era igual de linda que vos. Vos sos linda igual que tu mamá.
-Y que vos también, mami- replicó Inés-. Porque las dos son mis mamás y yo soy igual que ustedes.
Flor le estrujó la manito con ternura y cambió rápido de tema. No le gustaba hablar de eso sin la presencia de Jazmín. Sentía que no era justo.
-¿Qué vas a querer tomar de merienda, chini?- le preguntó Flor-. Estamos yendo al café que te gusta a vos así que ya conocés el menú. Está la chocolatada que te encanta. Están las galletitas con glaseado que también.
-Si, pero no son tan ricas como las de Jaz.
Flor empujó la puerta vidriada de entrada al café. Apenas ingresaron con Inés, lo vió a Facundo sentado en una esquina. Al verlas a las dos, Facundo las saludó con la mano.
-Hola, Facu- le dijo Flor, dandole un abrazo-. Mirá chinita, este es Facu. Mi amigo de cuando era chiquita como vos. ¿Te acordás lo que te conté recién?
-Hola, Inés- la saludó Facundo y le dió un beso en la mejilla-. Soy Facundo yo. Tu mamá se la pasó hablando de vos el día de la fiesta. Sos mas linda de lo que me imaginaba.
Inés lo miró con desconfianza.
-Si, ya sé- le dijo la nena, sin vergüenza-. Mis mamás me dicen eso todo el tiempo, por eso.
Facundo se rió con su voz grave.
-Che, qué lástima que Jazmín no pudo venir- se lamentó Facundo.
En eso se acercó la moza a tomar el pedido.
-Hola, Flor, Ini- las saludó a las dos.
Flor e Inés eran clientes habituales.
-Hola, Valen- la saludó Flor-. ¿Me traes lo de siempre a mi? Y para Inés...
-Yo quiero las galletitas y chocolatada, Valen- dijo Inés.
La moza anotó la orden, divertida.
-¿Querés ver como hacen las galletitas hoy, Inés?- se ofreció Valentina, que sabía que Inés amaba entrar a la cocina.
-Ay, sos un amor, Valen- le dijo Flor-. ¿Vos que tomás, Facu?
-Yo un cortado con un tostado te pido. Gracias.
ESTÁS LEYENDO
Nada nos va a separar.
Fanfic"Si para recobrar lo recobrado, tuve que perder primero lo perdido. Si para conseguir lo conseguido, tuve que soportar lo soportado. Si para estar ahora enamorada, fue menester haber estado herida. Tengo por bien sufrido lo sufrido. Tengo por bien l...