Solangelo One-shots

Breaking free

-¿Un karaoke?- preguntó confundido el pelinegro, todavía no entendía algunas cosas de este siglo, aunque su buen novio Will Solace siempre trataba de ayudar y de explicarle como funcionaba un celular, por ejemplo.

Estaban ambos en la enfermería, Nico estaba ayudando al rubio a juntar algunas vendas y hacer el inventario, hasta que el hijo de Apolo le comentó como al pasar que la semana próxima se había organizado un karaoke en el campamento.

Aunque llevaban saliendo algunos meses, su relación era secreta.
Ambos sabían que sus amigos no los rechazarían jamás, pero Nico tenía miedo de que el resto del campamento no pudiera entender lo que sentía el uno por el otro, por eso optó por mantener su relación en secreto, y el rubio tratando de no presionar a el hijo de Hades aceptó sin más remedio.

-Si, es para cantar... Será divertido- el hijo de Apolo mordió su labio inferior- Um, y yo estaba pensando que... Quizás... Podríamos cantar alguna canción juntos- terminó con una risita nerviosa.

-¿Nosotros?- preguntó el pelinegro arqueando una ceja.

-Si... ¿Sabes qué? Olvida lo que dije... No tiene importancia- Will trató de irse a buscar algunas vendas, hasta que una mano pálida pero cálida se lo impidió.

-De enserio me encantaría Will- dijo el pelinegro con un atisbo de sonrisa. Nico sabía que el hijo de Apolo ansiaba dejar de esconderse y poder estar con él libremente y poder hacer las cosas que una pareja normal haría. Pero el hijo de Hades aún tenía miedo de ser rechazado.

Will no podía creerlo, ¡su chico muerte había aceptado cantar con él en frente de muchas personas! Quería actuar normal en frente de Nico y no lucir sumamente emocionado, aunque en su interior esté saltando y bailando como loco.

-Okay, como tu aceptaste ir conmigo, dejaré que escojas la canción que más te guste- Nico sonrió emocionado- pero nada de canciones depresivas Di Angelo- el pelinegro borró su sonrisa.

-Está bien- dijo Nico gruñendo- oh, olvidé que iría a entrenar con Jason, adiós Will- el hijo de Hades se acercó al rubio y dejó un pequeño pero tierno beso en sus labios.

-Adiós fantasmita- grito Will cuando veía que su novio cruzaba la puerta.

-¡QUÉ NO ME LLAMES ASÍ!- se escuchó en respuesta.

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Los días pasaban y el karaoke estaba cada vez más cerca, Nico no sabía que canción escoger, todas las que se le ocurrían no eran precisamente muy alegres que digamos, y quería cantar una canción que este acorde a Will, el hijo de Apolo era eso, alegría, compresión, apoyo, felicidad.

Pero... ¿Qué sabía él de canciones felices?
Se encontraba en su cabaña, pensando y pensando, caminando de un lado al otro, jalándose el pelo por la frustración, hasta que vio hacia la televisión que los hijos de Hefesto habían puesto de contrabando en todas las cabañas y un recuerdo vino a su mente.

Flashback

Se encontraba con Will, viendo la televisión, más bien viendo una película que el rubio había traído para su novio.
Se trataba de dos chicos que amaban cantar, pero el mundo parecía oponerse a que lo hagan.