Cap.1

1.6K 90 27
                                    


Era un día común, Marinette caminaba con entusiasmo a la escuela sosteniendo una caja en sus manos, la noche anterior, había estado elaborando un lindo gorro que combinara con la bufanda que había confeccionado para el cumpleaños de Adrien pero al abrir las puertas pudo notar un silencio algo incómodo en el ambiente, incluso Alya su mejor amiga la veía con una expresión preocupante, el rubio no estaba en su lugar, y eso le hizo pensar lo peor, pero, con calma se dirigió a su asiento.

— ¿Qué pasa Alya? ¿Adrien está bien?— dijo Marinette con preocupación.

— Adrien no me preocupa— contesto ella— de alguna manera... esto estaba pegado en toda la escuela— Alya le entrego una foto de la habitación de la azabache en donde se mostraban todas las fotos y corazones que tenia del rubio.

— ¿Cómo llegaron ahí?— Marinette estaba entrando en pánico— ¿Dónde está Adrien? ¡él no debe ver esto!—.

— El... lo vio y se fue— contesto Alya con la misma expresión — un chico después vino y ayudo a quitar todo—.

— Oh no— los ojos de Marinette cayeron al piso— seguro me odia o piensa que soy una acosadora—.

— No, no niña— Alya trato de calmarla— él es un buen chico seguro entenderá—.

— ¿eso crees?— Marinette sonrió un poco al ver a Alya asentir.

Lejos de la incómoda mirada de todos el día transcurrió normalmente hasta que fue hora de salir, Adrien seguro estaría en su clase de esgrima, tenía que disculparse por las molestias que causo, así que Marinette camino con seguridad hacia el edificio, justamente Adrien salía platicando con Kagami, la nueva integrante del equipo de esgrima de la escuela.

— A-Adrien— tartamudeo un poco— ¿podemos hablar?—.

— Oh Marinette— Adrien sonrió mirando a otra parte— ahora estoy algo ocupado le mostrare la ciudad a Kagami ¿puede esperar a mañana?—.

— Yo solo...— eso le tomo de sorpresa— quería disculparme por lo de hoy—.

— No importa Marinette no te preocupes— Adrien sonrió mientras iba con kagami a la salida.

Marinette estaba deprimida, pero no era tan malo, Adrien no estaba molesto con ella. Al día siguiente se levantó con algo de pesar y tardo más de lo esperado, no llegaría a clases, se quedó al margen de la puerta mientras escuchaba el ruido de sus compañeros, quizás aún había tiempo y podría entrar sin problema, su mano se congelo en el picaporte al escuchar su nombre en la conversación.

— Vamos Adrien, explícanos que sucede con Marinette — la voz de Kim resonó.

— Déjenlo ya nos dirá cuando quiera— era Max.

— No deben meterse en relaciones ajenas— Rose hablo con su dulce voz.

— Oigan ya basta — dijo Nino molesto.

— ¡no estoy saliendo con ella!— grito Adrien— ¿Por qué iba a gustarme alguien como ella? ¡déjenme en paz a mi me gusta otra persona!—.

— Oye tranquilo hermano— dijo Nino.

— Déjenlo ya— dijo Marinette entrando al salón, todo quedo en silencio.

— Yo... Marinette— Adrien trato de explicarse con pena.

— Perdona las molestias— dijo ella apretando la caja del sombrero sonriendo— Alya ¿me pasarías los deberes de hoy?— su amiga solo asintió y Marinette volvió a salir de clases, justo a tiempo para escapar por la puerta principal.

Lagrimas se derramaban de sus ojos mientras corría a la vez que en una mansión una ventana se abría lentamente, una mariposa negra salió de ahí con un objetivo, obtener los miraculous de ladybug y cat noir. Marinette llego a un parque, y debajo de un pequeño puente se sentó en soledad... o eso creía, pasaron unos minutos, tikki solo la observaba por la bolsa dando ánimos.

"deja de llorar Marinette" "no era su intención decir eso" las palabras de tikki fueron silenciadas por un chico con el cabello negro y grandes ojos celestes que se acercó a Marinette con preocupación.

— Hola ¿estás bien? — dijo con la mano sentándose a su lado.

Marinette lo miro, era alto de tez blanca y su cabello tenía resplandores azules, estaba vestido con un estilo algo rudo y lo que más destacaba era su suéter con una calavera pintada, ella no respondió.

— Claro— dijo el chico sonriendo— soy un extraño ¿no?, entonces... ¿quieres ver un truco?— el chico puso una moneda en la palma de su mano y después de varios movimientos la moneda había desaparecido mágicamente, luego de segundos cayó al suelo.

— bueno aun no lo hago bien— dijo el con un ceño fruncido, Marinette sonrió un poco— mira este seguro me funciona— el chico saco un manojo de cartas— elije una y no me digas cual es— ella tomo una sonriendo y la miro— bien ahora regrésala y voy a adivinar tu carta— ella la devolvió y después de unos movimientos el chico saco una y la mostro— esta es— sonrió.

— No— respondió Marinette riendo, él era muy torpe.

— ¿enserio?— dijo el chico— entonces esta— saco otra.

— Tampoco— tikki sonreía dentro de la bolsa.

— Oh por un demonio— dijo el chico sonriendo — por lo menos mis malos trucos te hicieron reír un poco— dijo guardando las cartas en su mochila, Marinette se sonrojo un poco.

— Gracias— respondió con una sonrisa.

— No podía dejar a una chica tan triste y sola, no sería correcto— el chico sonrió un poco— soy Luka— extendió su mano.

— Marinette— ella la tomo.

— Qué lindo nombre— el chico se levantó y sacudió su ropa— ya es tarde, tus amigos deben estar preocupados por ti, regresa a casa ¿vale?— el chico tomo su mochila y se alejó diciendo adiós con la mano.

— Que chico tan peculiar ¿no Marinette?— dijo tikki saliendo de la bolsa.

— Ni que lo digas tikki, pero me ha levantado el ánimo enormemente— reviso su celular, las llamadas de Alya llenaban la pantalla— me he ido sin dar explicaciones a nadie, pobre Alya— dijo Marinette al teléfono.

— Tranquila Marinette Alya entenderá— dijo tikki sonriendo.

— Tienes razón, vámonos tikki— dijo Marinette poniéndose de pie caminando a la salida, miro para atrás recordando a aquel extraño y amable chico y sonriendo siguió caminando, tenía que arreglar las cosas.

Luka miro hacia atrás también viéndola alejarse, sentía que la había visto en alguna parte pero no recordaba, una mariposa negra paso a su lado, con cuidado saco un frasco de su mochila y en un rápido movimiento el akuma quedo encerrado en el frasco.

— Que linda, jamás había encontrado una así será grandiosa para mi colección— dijo sonriendo para sí mismo mientras guardaba el frasco en la mochila.

Mientras en la mansión el señor Agreste lidiaba con un enorme problema, el akuma había sido robado por un ingenuo muchacho y no podía mandar más de uno a la vez, tenía que liberar ese akuma por sí mismo, pero desgraciadamente, no tenía ni idea de quien era aquel extraño muchacho era la primera vez que lo había visto.


identidades divididas (miraculous ladybug Adrinette-Lukanette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora