CAPÍTULO 23: COMIENZA EL JUEGO

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CAPÍTULO 23: COMIENZA EL JUEGO

Después de que Sebastian, Blaine y Kurt fueran informados del nombre de las dos infiltradas, todos quedaron pensando en la mejor manera de proteger a los demás e intentar que nadie saliera herido. Hablando de ese tema estaban cuando...

– Brittany. – Dijo el moreno.

El chico salió corriendo de allí dejando a los demás atónitos, lo que hizo que los dos castaños tardaran unos segundos en seguirlo. Las adultas fueron tras los jóvenes, no dejarían que les hicieran daño. El ojimiel entró en la sala del Glee Club.

– ¿Dónde está Brittany? – Preguntó desesperado.

– No sabemos donde están Kurt, Sebastian, Brittany, Quinn o Santana. – Informó Will.

– Mierda...

– ¿Están aquí? – Preguntó Smythe mientras entraba.

– No. – Dijo el menor de los Anderson antes de salir.

– Kurt, quédate aquí. Necesito que alguien les informe y les proteja. Confío en tí. – Pidió el ojiverde antes de salir también tras los pasos del otro chico justo en el momento en el que Holly, Emma y Sue entraban. La pelirroja se quedó allí mientras las demás siguieron a los dos menores.

– ¿Alguien me quiere explicar qué ocurre? – Pidió el profesor. Pillsbury y Hummel se miraron.

– Hay dos infiltradas que han estado pasando información a la organización sobre nuestros movimientos. No os lo habíamos dicho porque dudábamos de quienes eran. Ahora sabemos que son Santana y Quinn. Estamos buscando a Brittany porque ahora mismo ella es la que está en mayor peligro. Si las chicas saben que las hemos descubierto puede que intenten secuestrarla a ella primero por los sentimientos que todos sabemos que tiene Santana hacia ella. – Respondió el castaño mientras miraba a todos.

– ¿A qué esperamos? Vamos a ayudarla. – Propuso Puck.

– Tengo que protegeros. Si vamos todos puede que sea peligroso... – Informó el ojiazul.

– Sebastian va a morir, ¿es que no te importa? – Gritó Sam. Hummel miró a Evans. Tenía miedo... ¿Y si moría alguien más?

– Los que no tienen poder que se queden... Los demás vamos... – Miró a la pelirroja para pedirle perdón por lo que acababa de hacer y todos salieron de allí. Incluso los que no tenían poder se aventuraron a acompañarlos. Estaban todos juntos en eso...

Blaine y Sebastian buscaban a Brittany por todo el instituto sin mucho éxito. Por otro lado eran Holly y Sue las que realizaban la tarea y, por último, el resto de New Directions con Mr Schue y Emma liderando el grupo.

– Allí. – Señaló el menor de los Anderson al final de las escaleras del McKinley donde las infiltradas escoltaban a Pierce hacia un lugar que desconocían.

– ¡Brittany! – Gritó el castaño. La chica se volvió.

– Hola unicornios. ¿Qué tal todo? ¿Estais tan tristes como yo? San y Quinn me van a llevar a comer un helado a un sitio especial... ¿Os apetece venir? – Preguntó la aludida. Las otras dos miraron incómodas la escena, querían sacar a la rubia de allí sin problemas.

– Britt, ¿Vienes con nosotros?

– No... Vosotros deberíais venir con nosotras... ¿Verdad chicas? – Quiso saber la ojiazul.

– Por supuesto... ¿Os apuntáis? – Invitó la capitana de las Cheerios.

Blaine comenzó a subir las escaleras con precaución. Intentaba no pensar en su plan para sacar a la chica para que Santana no le leyese la mente. Por eso, empezó a cantar Piano Man intentando concentrarse única y exclusivamente en la letra. Sebastian lo miraba asombrado, no sabía lo que hacía. La latina parecía confundida y la ojiverde miraba a su mejor amiga a la espera de una explicación de lo que estaba sucediendo.

– Me gusta mucho esa canción... – Susurró Brittany. El moreno le guiñó un ojo mientras seguía con la canción. Se quitó los guantes para que pensaran que no iba a tocar a ninguna y cuando menos se lo esperaban, agarró el brazo de Pierce y tiró de ella para colocarla detrás de él. Sebastian subió y protegió a la chica por la espalda, de manera que ella quedaba entre los dos chicos.

– ¿En serio crees que así la puedes proteger? – Preguntó la morena.

– No... Tengo una mejor manera de protegerla. – Dijo el ojimiel y elevó un poco los brazos poniendo las palmas de sus manos hacia arriba para crear una gran bola eléctrica, dentro de la cual se encontraban los tres amigos. Protegidos de cualquier intento de intrusión de las chicas.

– ¿Desde cuando haces eso? – Preguntó Fabrey alucinada.

– Digamos que he tenido mejores maestros que vosotras... – El más bajo sonrió hacia Smythe. En ese momento llegaron todos los demás. Ni siquiera Kurt sabía que su novio podía hacer lo que estaba haciendo. Ese era un secreto que había mantenido como protección para todos.

– Justo a tiempo. Anderson, puedes estar protegiendo a Britt y Sebby pero... ¿Qué pasa con Cooper y Kurt? – Dijo Quinn y utilizando su super velocidad sujetó al castaño y lo apartó del grupo.

– Blaine, tranquilo... Necesito que te concentres... – Susurró el ojiverde en el oido de su amigo. – Britt, cuando la bola desaparezca, vas a correr para llegar donde están los demás... ¿Crees que podrás?

La rubia asintió en respuesta. Los tres se miraron en señal de que estaban de acuerdo con el plan.

– ¿De verdad crees que podrá llegar antes de que Quinn la atrape?... Sois unos ilusos... – Exclamó Santana.

– Puede que la ilusa que subestima lo que podemos hacer seas tú. – Dijo el castaño.

Elliot entró sin problemas dentro de la bola utilizando su poder y agarró la mano de Sebastian.

– ¿No tienes miedo a la visión? – Preguntó Gilbert.

– No... Lo que tenga que ser, será. – Respondió él.

– Yo sí. – Añadió el moreno antes de besar en la boca al ojiverde. Todos sus amigos esbozaron una sonrisa sincera, se alegraban por los dos chicos. Sólo esperaban que pudieran vivir su amor durante algo de tiempo y la visión de Sam no se cumpliera... Sin embargo, las visiones de Sam siempre se cumplen...

Niños Con Poderes (Klaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora