La Hija del Diablo

Capítulo 21

Maratón 2/2

Capítulo 21

ALGO EXTRAÑO OCURRE...

Cuando la alarma sonó, no pasaron más de un par de mili segundos para que la apagaran abruptamente. La mano de la pelirroja presionó el pequeño botón que detendría el insoportable ruido apenas lo oyó.

No había dormido bien en la noche, cada vez que conseguía dormirse algo la volvía a despertar. Una molesta picazón se había hecho presente toda la noche impidiéndole conciliar el sueño correctamente. Su cama estaba hecha un desastre a causa de todas las vueltas que había dado. Cuando la picazón se detuvo, solo alcanzó a cerrar sus ojos un par de minutos antes de oír el corto sonido que la alarma había hecho y fue allí cuando supo que ya era demasiado tarde para volver a dormir.

Dio una última vuelta sobre su cama, quedando boca arriba. Hizo un ademán con la mano y lentamente sintió como un poco de luz llegaba a su rostro, una pequeña lámpara sobre su mesa se había encendido y las cortinas de la ventana se habían abierto a medias.

Se sentó sobre la cama y un escalofrío le recorrió el cuerpo en cuanto sintió como sus pies tocaban el helado suelo. Se levantó y se dirigió armario-biblioteca. Sacó la ropa que usaría en el día y luego se dirigió al pequeño baño dentro de la habitación; donde se aseó rápidamente y tomó una corta ducha. Ya vestida y arreglada, buscó su mochila y se aseguró de tener lo necesario para el día, ya que, si bien los exámenes empezaban temprano, cuando los terminara ya sería hora de concurrir a sus clases habituales, incluso estaba segura de que tendría que faltar a varias de ellas. Mentalmente calculó las horas que tendría de clase y se planteó la posibilidad de faltar a ellas, quería dormir, su humor no era el mejor cuando no lo hacía y era más impaciente que de costumbre. 

Una vez que se aseguró de que todo estaba en orden, se dirigió a la puerta del cuarto. No pudo evitar darles un último vistazo a sus amigas, quienes seguían durmiendo cómodamente en sus respectivas camas. Trató de hacer el menor ruido posible, ellas dos aún podían dormir un poco más y no les iba a quitar esa posibilidad al despertarlas.

Con cuidado, abandonó la habitación.

***

El salón se encontraba casi vacio. Solo habían tres personas más acompañándola en aquel lugar, dos demonios y un ángel. Todos ellos habían elegido cambiarse a Práctica de lo Sobrenatural en cuanto los meses de Práctica Individual terminado, no eran tantos como Luci había esperado, probablemente porque en general a todo les gustaba la materia que elegían y era demasiado tedioso estudiar todo de cero. La pelirroja reconoció a uno de esos demonios, Joey, como uno de sus compañeros de Historia de lo Sobrenatural. Era bastante bueno en la materia, pero había tenido varios choques y peleas con el profesor. Joey no era alguien que obedeciera con facilidad, incluso aunque no era de un rango muy alto siempre daba pelea cada vez que podía. 

Escucharon tres golpes. Los cuatro presentes levantaron la vista y la dirigieron a su profesor, quién, con aquellos golpes, anunciaba que quedaban cinco minutos para que el tiempo de exámen acabara. Esto tranquilizó a los tres demonios del salón, quienes habían terminado su exámen hacia ya varios minutos. En cambio, la chica restante, un ángel de pelo negro y anteojos morados, se mostró bastante alarmada. Se concentró nuevamente en su hoja y se dirigió al final de la misma, donde comenzó a escribir apresuradamente. Luci rodó los ojos, la única razón por la cual había tardado tanto en terminar era debido a la longitud del exámen, veinte hojas para ser precisos con preguntas y ejercicios prácticos y siete hojas extras con diversos textos para analizar. 

Joey, quién se destacaba por su cabello multicolor, dejó salir una pequeña risa burlona, que Luci no pudo evitar seguir: aquella muchacha había escrito el equivalente a un testamento en cada una de las preguntas del exámen, incluso en aquellas en las que la respuesta podía ser tan corta como una oración de diez palabras, como si la supresión de una mínima palabra fuera fatal.