Kristen Collins una chica de 17 años, al morir su madre se muda un pueblo de Pensilvania llamada Hemlock Grove.
Todo en su entorno cambiará al conocer a los hermanos Godfrey, su curiosidad por saber más sobre las extrañas cosas que pasan la meterán...
Caminaba por los pasillos del colegio tocandome la cabeza, esa estúpida canción de fondo me irritaba, no había notado que el pasillo se encontraba completamente solo, observé alrededor, las luces estaban fallando ya que se encendían y se apagaban, me sentía como en una mala película de terror, vi a una persona completamente de negro salir de una de las aulas dirigiéndose a la salida.
- Oye - le hablé pero pareció no escucharme.
La estúpida canción que sonaba por las bocinas lastimaba mi cabeza, así que camine tras la persona, al salir el lugar había cambiado, no estaba en la entrada de la escuela, sino más bien en el bosque. Vi a la persona detenerse a lo lejos, esto es absurdo me di la vuelta y camine tratando de encontrar una salida.
- Annette. -
Me detuve y me quedé helada al escuchar la voz, no era posible, ¿mi madre? solté mis cosas y me di la vuelta acercandome.
- ¿Mamá? -
Me detuve negando, esto no era posible, mi madre esta muerta y esto no es real, seguía escuchando su voz llamarme.
- No eres real - dije.
Al darme la vuelta aquella persona quedó frente a mí, saca una daga y la clavó en mi vientre. ¡Mierda! el dolor era fuerte, coloque mi mano en mi abdomen el cual seguía sangrando.
- ¿Quién eres? - escuche ruidos alrededor, como gruñidos.
La persona hizo un corte en su mano, de la cual desprendía un líquido negro, sus dedos se fueron volviendo garras, me quedé sorprendida.
- También debes morir - susurro la persona.
Antes de atravesar su mano en mi vientre la alarma del celular sono, me levanté de inmediato, mire alrededor me encontraba en mi habitación y en efecto todo había sido un sueño, suspire aliviada.
Después de ducharme y comer, termine de arreglarme y salí para el colegio.
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Al entrar a la escuela, caminaba pensando en el extraño sueño que tuve, normalmente sueño que me caigo de algún lugar, pero esta vez fue diferente, lo sentí más como una advertencia, a decir verdad tenía un mal presentimiento. Al salir de mis pensamientos vi a Shelley no muy lejos de mí, unos chicos y chicas están con ella, parecía que la molestaban.
- Hey, Frankenstein, ¿a quién te comiste hoy? - decía el chico en un tono burlón.
Los chicos a su alrededor se burlaban, ella parecía asustada, de inmediato me acerqué a ellos.
