¡Sólo mía!

Capítulo 5.

" LEYENDAS."

Al día siguiente después de ducharme y arreglarme baje a la sala antes de que pudiera abrir la puerta, la voz de Adrien me detuvo.

- ¿Se puede saber a dónde vas? - pregunto.

- Sí, al fin conseguir un lugar donde pintar a gusto, así que vuelvo más tarde. Por favor dile a la tía Lucy, en la mañana no me dio tiempo de avisarle antes de que se fuera. -

- Claro, sólo ten cuidado y una cosa más - Adrien hizo una pausa y me miro de pies a cabeza.

- ¿Ocurre algo? - su mirada me incomodó un poco.

- Ah, Kris... ¿ya te acostumbraste a ser el centro de atención del lugar? - dijo Adrien mirándome.

- No, a decir verdad no entiendo soy una simple chica de 17 años como muchas aquí, claro sólo que yo vengo de New York y eso no parece gustarles, ¿será por eso?. -

- Sí, en parte - dijo Adrien soltando una leve risa para después volver a mirarme - no eres una chica cualquiera eres muy hermosa y además con ese tipo ropa, es como si trataramos con alguna celebridad. Digo las chicas de aquí no visten como si fueran a desfilar para una pasarela, son más sencillas y bueno ya sabes como son las chicas ¿no? -

Miré mi ropa y recordé lo que había dicho Jace sobre mí, reí un poco y volví a mirarlo.

- Ya entiendo, bueno es lo que suelo usar siempre. Ahora entiendo porque las chicas no me aceptan - rei un poco - gracias Adrien - dije antes de salir de casa y caminar así el bosque.

Es absurdo, la ropa y el lugar de procedencia no definen a uno, quizá Adrien exageraba un poco, pero si tenía razón claro en parte. Al llegar al bosque y caminar algún un rato vi un remolque, dudaba en si acercarme o no, pero mi curiosidad pudo más. Al acercarme vi una hamaca atada a dos árboles y en ella a un chico me acerqué un poco más.

- ¿Disculpa? - el chico parecía dormido, no quise interrumpir así que me di la vuelta y camine.

- Oye, tú ¿qué haces aquí? - dijo la voz de alguien detrás de mí.

Me detuve y di la vuelta mirando al chico.

- Perdón, no fue mi intención despertarte - dije mirándolo.

- Pero lo hiciste, ¿qué quieres? ¿no sabes qué es la privacidad? -

- ¿Privacidad? - enarque una ceja - estas en el bosque dormido, pudieron robarte o hacerte algo ¿y tú me hablas de privacidad? si quieres privacidad duerme en tú casa, sólo me acerqué porque me pareció extraño ver un remolque a mitad del bosque, lamentó arruinar tu sueño de belleza - dije sarcasticamente.

El chico se soltó a reír observando alrededor para nuevamente fijar su mirada sobre mí.

- Se nota que no eres de aquí, chica ruda. También parece que te hace falta mucho por saber - mostró una leve sonrisa - soy Peter Rumancek y esta - señaló el remolque - es mi casa. -

- Sí, bueno no puedes aprender todo sobre un lugar en 3 días ¿no? - lo mire - soy Kristen Collins, así que tu casa es original y linda supongo - observé alrededor - pero no parece el lugar más seguro para vivir. -

- Ya lo noté - sonrió el chico y paso su mano por su cabello observando alrededor - ¿tú crees en leyendas o mitos? -

- Bueno he escuchado algunas cosas - lo mire - supongo que este lugar tiene bastantes ¿no? - hice una pausa - eres la primera persona que no me trata como si fuera una especie rara. -

- Así es, se dicen muchas cosas de aquí, ¿rara? - hizo una pausa riendo - ¿qué puede tener de raro una chica como tú?

- ¿Cómo qué cosas? ¿las muertes y desapariciones de chicas? - me encogi de hombros - no sabría decirte. -

- ¿Qué sabes sobre eso? - me miro - bueno pues yo sí, tal parece que no te dieron vitaminas de pequeña. -

- Alguien me comentó que hace poco encontraron el cuerpo de una chica con el cuello desgarrado y la pelvis destrozada, ¿qué clase de enfermo hace eso? - hice una mueca - oye no soy tan pequeña - frunci el ceño.

- Quizá un upir - susurro el chico y se soltó a reír - por favor apenas si me llegas al hombro, además de pequeña y ruda, tienes tú encantó. -

- ¿Upir? ¿qué es eso? ¿alguna pandilla de asesinos? ¿una bestia suelta? ¿QUÉ ES? - dije alzando un poco la voz - si bueno aún falta que termine desarrollarme. -

El chico se soltó a reír por lo que dije.

- Claro una bestia, llamalo de ese modo, aunque sería una ofensa para ellos - dijo riendo - tal ves usar esas cosas que las mujeres se ponen para verse altas te ayude. - volvió a recostarse en su hamaca.

- ¿Te burlas de mí? ¿Qué carajos es upir? - suspire - Oye ya entendí soy muy chica. -

- Feroces bestias - dijo cerrando los ojos.

No se porque creía que se burlaba de mí, me di la vuelta y camine en dirección al lago, no soy el bufón de nadie. Al caminar escuche ruidos me detuve y volteé creí que era Peter, pero no había nadie, en el transcurso de la caminata sentía la mirada de alguien sobre mí, era un poco intimidante no parecía nada bueno.

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Bueno hasta aquí el capítulo de hoy, sólo quería agradecer por tomarse la molestia de leer y votar, son muy lindas.♡

Que pasen una excelente tarde/noche.