Lazos de Sangre

[Capitulo 13] ¿Un secreto de odio entre las gemelas?

- - - Jesse - - - 

        Me sentía llena de pánico, miraba por encima del hombro de mi hermano a esos seres horrendos que nos perseguían, eran tan rápidos como Bryan y Corinna, quien después de un rato había logrado alcanzarnos. 

           Uno de los monstruos salto a la espalda de Bryan derribándonos, tenia el cuello de Bryan entre sus mandíbulas y lo estaba destrozando, grite horrorizada al darme cuenta de la cantidad de la sangre ya derramada.

           Corinna se encontraba peleando con unos cuantos ya con heridas en sus hombros y piernas, Draven me tomo del brazo y jalo de mi para continuar corriendo, al levantarme me di cuenta que poseía una pistola asi que se la arrebate del bolsillo y apunte al atacante de mi hermano.

           Dispare a donde pude sabiendo que no podía usar un arma, no sabia como. La criatura poso su mirada en mi mientras yo veía su sangre purpura chorreando, efectivamente soltó a mi hermano pero ahora se dirigía hacia mi, continué disparando hasta darme cuenta que había destrozado su cara, Draven tomo nuevamente mi brazo haciéndome salir corriendo junto con el.

          Mire hacia atrás esperando ver a Bryan a nuestras espaldas, queriéndome engañar con algo que no podía ser verdad. Logramos salir del edificio, pero al instante nos petrificamos, había mas de ellos esperándonos afuera, muchos más.

-Supongo que sabes escalar- Soltó Draven -Y si no, créeme, justo ahora aprenderás muy rápido.

        Corrimos hacia una pared con tabiques sueltos y escalamos como locos, gemí espantada al sentir unas enormes garras que apenas lograban sostener mi pie, con la pistola aun en una mano mía dispare a la pata que no me soltó, continué disparando como pude cuando me di cuenta que las municiones se habían acabado.

         Tomo vuelo con el brazo y lance la pistola a la boca del ser anti natural, quien me soltó al sentir la garganta atascada, continué escalando junto con Draven hasta llegar al tercer piso. Mis pies resbalaron y solo un brazo logro sostenerse a tiempo, veía a la jauría esperando mi caída para devorarme.

- - - Akasha - - - 

        Me dirigí a los restos de Selene apunto de sanar con una sonrisa en mi rostro, mire si no habían testigos cerca y le solté un poco de mi sangre en su boca haciendo que sanara instantáneamente.

-Si alguien se entera de que te ayude, quedaras de nuevo así cuando me recupere de mi castigo- Le susurre al oído.

-Se que lo has echo por que quieres un favor de regreso.

-¿Un favor?- Solté una carcajada -Lo que acabo de hacer no cuesta un favor, son varios, a menos que quieras que te deje un poco peor...

-¿Que quieres?

-Información.

-Se supone que tu eres la efectiva en esto

-No si se trata de pasar desapercibida incluso por Zen.

        La ayude a levantarse rápidamente, necesitaba acabar con esto de una buena vez y dejar que hiciera su trabajo en adelante.

-¿Y para que quieres la información?

-El saber te da poder, y el conocimiento fuerza.

-¿Y que es lo que quieres saber?

        Tome el papel escrito antes en mi bolsa y se lo lance, esta puso los ojos en blanco al leer el contenido. Me gire y me retire esperando sentir su presencia lejos. Agatha me esperaba fuera con los brazos cruzados y las cejas arqueadas. Mierda.

-Me sorprende que tú- su molesta voz resaltando el "tú" me era demasiado como para aumentarlo a mis problemas -Desobedecieras a Zen.

-A mi no me sorprendes en nada- Gruñi.

-¿Que me darás por mi silencio?- genial, acababa de cerrar un trato con amenazas y ahora yo era la amenazada -No te sera barato.

-¿Que te parece...- Lo dije en un tono de suspenso para hacerlo mas interesante para ella -...la ubicasión de Mika?

        Ah, esa larga historia en la que mi hermana quedaba deprimida, ambas nos amábamos tanto como nos odiábamos, por eso cuando recién me transformaron acabe de cierta forma con su hija, desafortunadamente logro revivirla haciéndola una joven vampiresa de 14 años, pero su felicidad no duro mucho.

-¡Mika!- Logro sacar de su aliento después de unos minutos.

-Ah, no, eso seria demasiado como para tu silencio, no vale la pena así que preferiría que Zen me torturara para matarme.

-Eres una maldita...

-Seré lo que soy- La interrumpí -Pero Mika sera salvada cuando a mi se me de la gana, y cuando realmente necesite un favor tuyo - ¡Bingo! Había volteado la situación para ella.

-No esperes que tu ganas en esta platica- Soltó antes de que me fuera -No solo hablare con Zen, tal vez Cassandra quiera jugar un rato con su adorada Akasha

-Habla con ellos y Mika saldrá con mucho mas trabajo de tu parte de donde esta.

        Así fue como la deje parada sin aliento alguno y con el interior destrozado, ella sabia que su hija aun viva, pero no sabia en donde, ya habían pasado mas de 400 años desde la ultima vez que la vio, si supiera lo que paso con su pequeña, o mas bien lo que cause que pasara con ella...

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