- - -Jesse- - -
Abrí mis ojos de golpe recordando el dolor de mi cuello, mi respiración acelerada no me permitía concentrarme para lograr calmarme, mire a mi alrededor asustada para solo encontrarme en una havitación verde con mucha luz solar, la cual me molestaba.
Un niño pequeño me miraba atentamente justo los pies de mi cama, su cabello era castaño y un poco rizado, sus ojos verdes intenso y su piel un poco pálida, parecía de unos tres años y medio. Al darse cuenta que lo estaba mirando salio de la havitación corriendo dejándome allí sola.
Me senté con delicadeza sobre la orilla, dejando mis piernas al desnudo para que sintieran la sombra y el frió de la havitación lo cual resulto ser reconfortante. Al agacharme un poco note que mi cabello no había pasado hacia enfrente así que dirigí mi mano hacia este para llevarlo frente a mi cara y darme cuenta de que realmente estaba largo, lo doble de lo que tenia antes, lo cual significaba que estaba hasta mis muslos.
Al intentar levantarme mis piernas se desvanecieron dejándome caer al suelo de manera brusca y acelerada, mi garganta estaba tan seca y sedienta... Tenía tanta hambre.
Me levante jalando mi cuerpo con mis brazos mientras me apellaba con la cama, al estar nuevamente arriba recosté delicadamente mi cuerpo mientras extendía mis brazos, el aroma de mi hermano relajo mis músculos los cuales había mantenido tensos todo el tiempo, me sentí aturdida al concentrarme en los aromas y sonidos que estaban a mi alrededor, sentía a mi hermano como si me estuviera abrazando, pero el no estaba allí.
Segundos después abrió la puerta de golpe y en menos tiempo me tenia entre sus brazos asegurándose de que yo estuviera allí, sintiéndome mientras el abrazo se alargaba cada vez más, me tomo de la cabeza sutilmente y se separo con una sonrisa en su rostro.
-Despertaste
-Tengo... sed- Apenas logre pronunciar con lentitud y voz rasposa gracias a mi garganta seca.
-Jesse, te traeré agua
Regreso con un baso sobre sus manos, me ayudo a beber pero era como si solo bebiera aire, mi sed permanecía, retire con la poca fuerza que tenia la mano de mi hermano haciéndole entender que eso no servía de nada.
Su mirada se volvió preocupante, tomo mi mano entre la suya y simplemente la apretó con dulzura, negó con la cabeza por un momento y continuo con la mirada fija en mi, me miraba de tal manera que preferí quitar mi mano y girar mi rostro.
-Esto no puede estar pasando...
-¿Que ocurre Bryan?
-Jesse...
-¿Me...?- Respire hondo ante el echo de lo que estaba pensando -¿Me convirtió en una vampiresa?
-No, un resucitado no puede convertir a alguien en vampiro
-Pero era una vampiresa
-Era... Murió a los pocos días de que la convirtieran.
-Entonces ¿Qué soy?
-No lo sabemos, eres- Se pauso un momento- Algo así como una nueva especie.
- - - Draven - - -
Habían pasado horas desde que Jesse había despertado, pero simplemente no podía verla, me sentí culpable de no poder hacer nada el día en que había regresado Rosemary. No puedo quitarme la culpa a pesar de que ya han pasado cuatro años...
Ella no ah cambiado pero yo si, soy el único que cambia en este entorno de inmortales, a parte de Éric. Recargue mi mano sobre la mano de la puerta en la que se encontraba Jesse, sabía que estaba sola y aun no tenía el valor de abrir esa puerta y encontrarme cara a cara con ella.
La puerta se abrío por si sola dejando ver a Jesse sentada en su cama dando la espalda a la entrada, su piel descubierta daba a notar su delgadez y palidez, lucía como una muerta en una posición vacilante y temblorosa.
Giro un poco su rostro hacia mi asomando sus ojos ojerosos y grises, sentí un empujón invitándome a entrar, al voltear no vi nada por ello me recorrió un escalofrió por la espalda, di unos pasos mas sabiendo que lo hacía torpemente.
Sin decir ninguna palabra se levanto emprendiendo su marcha hacia mi, me quede tieso, parecía arrastrar sus pies pero al mismo tiempo caminar. Quedo frente a mi de tal modo en el que sentía su aliento, sus ojos grises tomaron una tonalidad un poco morada antes de que pusiera su mano huesuda sobre mi mejilla.
Unos segundos después me ardía, mire su muñeca y la expresión de su rostro, no era ella la que controlaba su voluntad, estaba empeorando, como si me consumiera por su mano. Intente separarme pero simplemente no podía, gemí un poco pero pronto mis gemidos se hicieron gritos de dolor, eran lo único que sentía ya que mis sentidos bajaban de manera rápida, puse mi mano tomando su muñeca.
Ella reaccióno soltándome mientras retrocedía asustada cubriendo su boca con ambas manos, la mire nuevamente, ya no era la Jesse zombie, tenía la piel de color normal y su cabello seco y maltratado había cambiado por uno brillozo y de rizos bien definidos además de que sus ojeras se habían eliminado completamente. Lucía nueva
-Draven... yo...
Éric cruzó la puerta con rápidez solo para quedarse perplejo al mirarme y luego mirar a Jesse. Me recoste sobre el suelo mientras giraba mi cabeza aturdido y dolorido, accidentalmente cruce mi mirada con un espejo para verme como ella lucía antes, ahora lucia como un zombie, ella había robado mi salud.
-Lo siento- Lloriqueo -De verdad lo siento
_____________________________________________________________________________
Me tarde TnT Pero el regreso a clases y las fiestas...
Bueno, este fue el ultimo capítulo HABRA SEGUNDO LIBRO pero no sera pronto ya que subiré de otro tema, pero mientras pasen por mi perfil, aun no subo el nuevo libro pero lo are pronto... espero ;) Gracias por el apoyo, No se olviden de valorar este ultimo cap :3 ¿Les quedo dudas? Pregunten que no dudo en contestar.
ESTÁS LEYENDO
Lazos de Sangre
Fiksi RemajaJesse y Bryan, siendo los últimos Humanos y sobrevivientes en general de la familia Pelegrí; Sus padres tuvieron un accidente cuando Jesse tenia 9 y Bryan tenia 13, desde que ellos eran pequeños les ocultaron que los vampiros existían, y que sus ant...