Park Jimin.
Mi vecino desde que era un niño, mi amor platónico desde siempre.
A veces podía ver su torso desnudo desde la ventana cuando él salía de bañarse, como estoy haciéndolo ahora. Doy gracias de que él no lo nota porque sino moriría de la vergüenza, las primeras veces me escondía tímidamente mientras observaba, pero con el tiempo me di cuenta de que pone música y se olvida del mundo cuando se entra a la ducha.Y ahí va otra vez, con una toalla a la cintura. Puedo ver que aún caen gotas de agua por sus abdominales, lentamente, haciendo que parezca una jodida obra de arte. Alguna vez habían querido ser una gota de agua? Porque yo siempre que observo esta escena lo deseo, con todas mis fuerzas.
Sigue con su rutina, sube un poco más la música en la parte de la canción que le gusta y automáticamente se une haciendo su magia.
Se me pone la piel de gallina en esta situación, verlo tan concentrado, disfrutando realmente la letra, cantando con pasión, sus ojos cerrados como si de esta manera pudiera saborear aún más lo que está escuchando.
La puerta de su habitación se abre de golpe, es su madre. Otra vez está gritandole que le baje a la música y se ponga a estudiar.
-Nunca serás nadie en la vida si solo te preocupas por tu musiquita! Ya me tienes cansada, todos los días es lo mismo. Pero no sé ni para que me gasto si tú no sirves para nada, ojalá pudieras ser como tu hermano. -Gritó la mujer. Mi corazón se apretó un poco al oírlo, aunque ella lo repetía día tras día era horrible escucharla decirle frases tan desagradables a su propio hijo. Solo negó con la cabeza y salió de la habitación, cerrando de un portazo.
Jimin volteó fastidiado y ahí fue cuando me vió. No se cuánto tiempo estuve parado hasta que reaccioné y me tiré al piso que es donde estoy ahora. Han pasado aproximadamente quince minutos y sigo maldiciendo mi estúpida suerte y mis reflejos de tortuga. Es obvio que me vio, claro que se dió cuenta que estaba ahí parado observando, ojalá me trague la tierra ahora mismo.Quince minutos más tarde decido que ya es momento de superarlo, tal vez él ni siquiera se percató de que lo estaba mirando semidesnudo, el podría creer que sólo miré por los gritos de su madre.
Me levanto y miro por la ventana para encontrarme con Jimin sentado frente a su ventana -ahora vestido- mirando fijamente a la mía, esperándome. No supe que hacer, iba a tirarme al piso otra vez, pero no creo que vaya a servir de mucho, salir corriendo tampoco parece una opción. ¿Saludar? No eso es estúpido. Solo me quedé ahí parado, devolviéndole la mirada, esperando alguna reacción. El me hizo una seña, quiere que vaya.
-¿Qué? -Dije asomandome por la ventana.
-Ven, quiero hablar contigo.
-¿A tu casa? -Debe haber sido una pregunta muy estúpida a juzgar por la cara de Jimin.
Me aparté de la ventana y caminé temblando hasta su casa, toco el timbre y el aparece, su cara seria. ¿Por qué estaría tan serio? ¿Se habrá molestado por que escuché a su mamá? Bueno, seguramente descubrir qur tu vecino es un maldito acosador no debió alegrarlo, pero realmente espero que no esté molesto conmigo. Me guió hasta su habitación y se sentó en una silla frente a su escritorio, y yo en su cama.
-So-sobre que quieres hablar? -Bien hecho Jungkook, tartamudea para que el pueda notar lo nervioso que estás. Me felicito mentalmente por ser un idiota.
-No sé, tal vez de ti viéndome semidesnudo los últimos dos años.
Me quedé helado.
Él me había visto. No sólo eso, lo había notado hace dos años y no había dicho nada. Sentí el calor apoderarse de mis mejillas.
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Jikook || one shoots
FanfictionDonde recolecto todos mis o.s porque no se puede confiar en gaypad :'c Contiene smutt, fluff, angst, de todo un poco xd