Cuando a Jungkook le preguntaban sobre su estado de ánimo solía responder que estaba bien, no por ocultar sus verdaderos sentimientos o fingir estabilidad sino porque le parecía más sencillo que explicar la verdad.
Él creía que había una delgada línea que separa el sentirse bien de mal y el se sentía sobre esa línea, es como él describía aquellos momentos en los que no se odiaba hasta el cansancio pero tampoco se estimaba. Aquellos momentos en los que uno siente absolutamente nada, como si fuere un cuerpo carente de emociones y preocupaciones.
Estar en la línea tenía sus ventajas así como desventajas. Por ejemplo, significaba que no estaba aborreciendo cada parte de su ser, ni despreciando cada una de sus acciones o preguntándose por qué jamás era suficientemente bueno para hacer lo que se proponía y aquello era bueno; le daba a su mente un periodo de descanso entre tanto odio y autodesprecio y Jungkook realmente lo apreciaba. Lo malo de flotar sobre esta delgada línea era que al igual que caminar sobre una cuerda floja cualquier pequeña brisa podía desestabilizarte y hacerte caer.
Y así es como se sentía en estos momentos, como si estuviese cayendo y cayendo infinitamente en las profundidades de su propio ser, justo hacia aquella parte de si mismo que lo hacía sentirse nefasto.
Jimin llegó al departamento que ambos compartían con una gran sonrisa, prácticamente su aura resplandecía con brillitos y corazones. En momentos así quería dejarlo, terminar su relación.
No porque no lo amase sino todo lo contrario, adoraba cada parte del mayor tanto físicamente como su alegre y dulce personalidad, Jimin era inteligente, divertido, tierno, paciente y tenía un gran corazón. Tenía defectos como todos, era un ser humano, pero aquellos eran tan insignificantes en comparación con todas sus virtudes que hacían que Jungkook se sintiera egoísta. El menor sentía que era injusto que Jimin lo amara cuando todo en él estaba mal, cuando no podía ni mantener su estado de ánimo sin fluctuaciones.
Él merecía más.
Como si adivinara su estado de ánimo se acercó cauteloso y le preguntó cómo se sentía, Jungkook creía firmemente en que una relación debía estar basada en la confianza y sinceridad así es que le dijo que no se sentía muy bien pero no dijo nada de las dudas que lo acongojaban. No podía decirle que cada vez que se sumía en la depresión quería huir, evitarle el pesar de estar a su lado cuando sentía que no valía nada.
¿Qué era más egoísta?
¿Quedarse con él porque sentía que lo necesitaba o dejarlo ir?
Todo aquello lo agobiaba, sin decir una palabra el mayor se acercó y lo abrazó con fuerza y Jungkook reprimió las lágrimas que amenazaban con salir, odiaba sentirse así -¿Sabes que puedes decirme lo que quieras? -Inquirió el mayor y el más alto asintió mientras cerraba sus ojos con fuerza. No merecía tanto amor, paciencia y cuidados cuando él sólo pensaba en huir, debería hacerlo, Jimin merecía algo mejor -¿Sabes que te amo?
Jungkook lloró, lo sabía y eso es lo que más le dolía.
El mayor tan sólo lo abrazó con más fuerza y lo guió hasta la cama que ambos compartían, ayudó a Jungkook a acomodarse y luego lo acarició y mimó en silencio por horas hasta que el menor se quedó dormido -está bien Jungkookie, hasta que puedas amarte a ti mismo voy a darte amor por los dos.
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Jikook || one shoots
Fiksi PenggemarDonde recolecto todos mis o.s porque no se puede confiar en gaypad :'c Contiene smutt, fluff, angst, de todo un poco xd