🐾striptease🐥

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¿Cómo es que terminé con el mismísimo Park Jimin haciéndome un striptease?
No lo sé, todo pasó demasiado rápido.

Estábamos celebrando navidad en mi departamento,  ya que ambos íbamos a pasar solos la festividad; los tragos no tardaron en aparecer y luego de algunas botellas terminamos jugando a piedra, papel o tijera.

-Si yo gano...vas a hacer un baile sensual para mi- dije arrastrando las palabras a causa del alcohol,  sus ojos se abrieron como platos.

-Está bien, pero si yo gano, tuuu-dijo señalándome y poniendo su dedo entre mis ojos- harás un baile para mí. -No sabía si ganar o perder,  ambas opciones eran bastante apetecibles. Tal vez es a causa del alcohol,  o el hecho de que desde que me mudé hace dos años al mismo edificio estoy enamorado de Jimin, pero tenerlo bailando para mi o bailarle sensualmente me parecían las mejores ideas del mundo y ahora que lo tenía frente a mi, moviendo sus caderas de esa manera, comprendo por qué es que la idea me resultaba tan interesante.

Sus manos viajaban por su cuerpo y yo deseaba que mi lengua fuera quien las reemplace. Verlo moverse de esa manera hacia que mis pensamientos se fueran a la mierda, en estos momentos no me importaba si el no me quería como yo a él,  solo quería que me hiciera suyo, quería que fuera mi cuerpo quien sintiera los roces del suyo y no  su pequeña manita, la cual generaba un gran contraste con la situación tan caliente en que se encontraba.

Lo deseaba.

Cuando volteó dejándome una perfecta vista de su trasero tuve que  morderme el labio inferior para no morder una de sus hermosas nalgas. Regresó a su posición de frente y me atrapó devorándolo con los ojos lo cual creo que solamente empeoró las cosas, porque hizo sus movimientos aún más lentos, sensuales, sus manos viajaban por lugares donde las mías jamás habían tenido el placer y sólo de verlo ya estaba duro.

Sentada en el sofá mientras observaba el mejor espectáculo del mundo, juro que no sé en qué momento Jimin terminó rompiendo su camiseta o cuándo exactactamente es que se abalanzó sobre mí y terminamos basándonos, pero aquí estamos.

Cambiamos de posición, el se sentó en el sofá y yo me arodillé con mis piernas alrededor de sus tonificados muslos,  sus carnosos labios, dulces y tibios, aunque fueran la cosa más tierna del mundo la desesperación con la que reclamaban los míos en este momento no lo era, para nada. Mis dedos enredados en su cabello, tratando de pegarnos aún más,  queriendo eliminar los centímetros inexistentes que nos separaban. Sus manos viajaban confiadas por mi cuerpo y rápidamente se deshicieron de lo que llevaba puesto,  dejándome en ropa interior. Cuando nos separamos en busca de aire pude apreciar su torso desnudo con más detalle, remarcando cada uno de sus tonificados músculos con mis dedos, era hipnotizador. Juro que podría haber seguido perdido en su perfecta anatomía de no ser porque sus hermosos labios ahora se encontraban en mi cuello, sacandome de mi trance y enviando pequeñas corrientes a mi entrepierna. 

Sus manos bajaron a mi trasero y lo apretó,  pegándome más a él. Comencé a mover mis caderas rozando nuestros miembros con necesidad,  haciendo que un gemido se escape de su boca, el cual no hizo otra cosa que excitarme aún más. Baje mis manos a su cinturón y lo desprendí rápidamente, acto seguido baje su cremallera y liberé su erección de su ropa interior,  provocando que lance un suspiro de alivio. Concentré mis manos en su miembro,  acariciandolo, subiendo y bajando mientras el seguía con sus deliciosos labios sobre mi piel.

Me puse de pie para quitarme los boxers rápidamente antes de volver a la posición anterior -Quiero sentirte en mi pene,  ahora - susurró en mi oído,  provocando escalofríos en mi cuerpo y que mi erección gotee de ansiedad. Lo necesitaba, ahora, así es que chupe mis dedos y lubriqué mi entrada rápidamente bajo su intensa mirada -jodidamente precioso- dijo con su voz gruesa por el deseo, tomé su miembro y lo coloqué en mi entrada, bajando lentamente e introduciendolo con cuidado. Una vez que estuvo completamente dentro, moví mis caderas en círculos,  quería acostumbrarme a su tamaño.

Sus manos viajaron por mi abdomen subiendo a mis pectorales,  seguidas de su boca, que se concentró en mi pezón derecho, lamiendo, succionando y mordiendo de una manera que me hacía perder el control.

Comencé a entrar y salir de él,  aumentando la velocidad progresivamente,  podía sentirlo gemir sobre mi pecho y yo no me quedaba atrás,  gritando su nombre cada vez que su pene rozaba ese punto especial que me hacía sentir en la gloria. -Espera- dijo con dificultad - no usamos protección -su respiración era agitada,  podía ver la preocupación en su rostro.

-No te preocupes, estoy limpio

-Tambien yo- dijo entre jadeos y sin más lo besé,  retomando los movimientos que segundos atrás me llenaban de placer.  Sus manos terminaron en mis caderas, ayudandome a marcar el ritmo y coloqué las mías en sus hombros para sostenerme y poder aumentar la velocidad.

Luego de un buen rato de placer llegamos al orgasmo, recargando mi cabeza sobre su hombro mientras trataba de volver mi respiración a la normalidad. -Jungkookie -lo escuché decir mi nombre con timidez, lo que me hizo acomodarme para que nuestros rostros quedaran frente a frente. -Tú en serio me gustas, llevo bastante tiempo enamorado de ti y aunque quería que estemos juntos, no quería que fuera de esta manera, borrachos, sobre un sofá, haciéndolo con desesperación .  Quería que fuera más romántico. -Dijo bajando la vista, sin dudas su ternura era una de las cosas que más me encantaban de él.

-Ey- dije tomando su barbilla para que me vea a los ojos- también estoy enamorado hace un tiempo, bastante en realidad- podía sentir el calor subiendo por mis mejillas- y no hay problema,  si quieres podríamos fingir que nada pasó -por su rostro cruzó un pequeño rayo de tristeza, continué hablando con picardía mientras acariciaba su mejilla,  sin quitar la vista de los hermosos labios que me tentaban a besarlos nuevamente-ir a mi habitación y empezar de nuevo, esta vez podríamos hacerlo más romántico.

Una pequeña risa se escapó de sus labios, esa que me enamoraba tanto y quería escuchar el resto de mis días -podríamos -dijo y volvió a besarme.

Jikook || one shootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora