Jikook || one shoots

🐾puppies🐥

Puta lluvia.

Justo hoy que tenía que volver a casa caminando tenía que llover, está oscuro y para sumar a mis desgracias esta mañana cuando salí para el instituto hacía calor así es que me fui de pantalones cortos.
En conclusión; hace un frío de la mierda, esta oscuro como mi culo, mis cojones deben estar azules por el frío, estoy solo y no quiero hablar de lo mucho que tengo que estudiar cuando llegue a casa.

Un pequeño lamento me distrae de mis pensamientos,  es casi inaudible debido al ruido de la lluvia pero se que es un llanto, el de un cachorrito. Busco desesperadamente y lo encuentro debajo de un pequeño puente en la vereda de una casa, el pobre está atrapado y todo mojado, pero mis brazos son cortos y no puedo alcanzarlo.
Levanto la vista desesperado, en busca de un alma solidaria que pueda ayudarme y veo un muchacho, va caminando con la vista en el suelo, encapuchado, del otro lado de la calle. Es bastante alto así es que supongo que sus brazos son lo bastante largos como para alcanzar al perrito, sin pensarlo demasiado corrí a toda velocidad hacia el chico lo cual lo asustó un poco debido al alboroto que hice.

-¿Podrías ayudarme? -Dije parandome delante de él para detener su marcha.

-¿Qué sucede? -Dijo un poco más relajado.

-Hay un perrito, esta atrapado y no puedo sacarlo, mis brazos son cortos.

Él miro sus propios brazos y luego a mi con expresión preocupada -¿dónde?  -corrí de nuevo en dirección al perro y el me siguió,  cuando llegamos  señalé debajo del puente y el no dudó dos segundos en ponerse de rodillas y estirar sus brazos al rescate, luego de un par de intentos lo sacó y lo cubrió con su chaqueta, quedándose solo con una remera de mangas cortas. -Tenemos que darle calor, está tiritando mucho, podría darle hipotermia. -Dijo sin quitar la vista del pequeño animal. - Vivo a dos calles de aquí, si quieres podemos ir y darle un baño caliente. -Asentí, de todas formas mi madre volvería del trabajo en un par de horas y mi padre vivía aparte porque están divorciados. Caminamos hasta su departamento y al llegar noté que vivía solo.

El no sacaba sus ojos del cachorro,  todo el camino lo había llevado acurrucado en su pecho, tratando de infundirle calor. Entró al baño y preparó la bañera mientras yo observaba con el perrito en brazos, sin la lluvia y con luz debo admitir que este chico es hermoso. Probablemente la preocupación y la capucha habían evitado que lo note antes, pero es realmente lindo.

Cuando la bañera tuvo suficiente agua, tomó al cachorro nuevamente y lo introdujo, me uní a él y lo bañamos hasta que el pobre animal dejó de temblar.

-¿No es muy lindo? -Dijo mientras lo secaba acompañado de la mejor sonrisa que había visto en la vida, la cual dejaba a la vista un hoyuelo en su mejilla derecha que solo de verlo mi corazón se aceleró a un millón de latidos por minutos. -Creo que voy a adoptarlo. -Dijo, trayendome de vuelta a la realidad,  tan cómodo que estaba viviendo en hoyuelolandia. Esa sería una gran idea, voy a hacer una casita y voy a irme a vivir al pocito de su mejilla.

Se paró y fuimos a la cocina, nos sentamos uno al lado del otro y el sostenía al cachorro en su falda.

-Me alegra mucho, así esta belleza ya no pasará más frío. -Dije tratando de entablar conversación.

-Voy a llamarlo Kookie.-Dijo alegre.

-¿Puedo saber por qué? -Pregunté intrigado.

-Pues, mi nombre es Jungkook y siento que somos muy parecidos, aunque suene muy raro, lo sé es patético. -Bajó la mirada al cachorro y lo acarició un poco avergonzado por su confesión.

-Es perfecto. -Levantó la vista y me sonrió de nuevo, mostrando la más dulce sonrisa de conejito que había visto en la vida y lo supe en ese momento: jamás borraría esa imagen de mi cabeza. Sólo pensarlo hizo que mi piel se me ponga de gallina y él lo notó,  tocó mi brazo delicadamente y abrió los ojos sorprendido.