Jikook || one shoots

🐾boda🐥

Jungkook va a venir a buscarme en diez minutos y yo estoy listo hace cuarenta,  los nervios me están matando.

Hoy voy a conocer a sus padres.

Llevamos saliendo un par de meses y esta noche voy a conocer a su familia en la boda de su hermana,  muy oportuno.

Estuve una semana completa recorriendo cada tienda de la ciudad para encontrar el traje indicado, quería causarle una buena impresión a todo el mundo, con mozos y DJ incluidos. No quería que nadie tuviera una mala imagen del novio de Jungkook.

El timbre sonó y cuando abrí la puerta ahí estaba, con un elegante traje negro que lo hacía lucir más sexy que de costumbre. Se quedó viéndome unos segundos, perplejo, sin decir palabra alguna.

-Woow -fue todo lo que dijo,  sin dejar de admirar mi traje blanco con pequeños bordados color dorado en la solapa. -¿Puedes dar una vuelta? - lo hice, dejándolo admirar como se ajustaba a mi figura. -Mierda, creo que no deberíamos ir.

-¿Qué? -Debe estar bromeando- ¿Por qué? -Estaba realmente molesto, tardé mucho tiempo en arreglarme y el maldito traje a medida me había costado una fortuna.

-No creo que sea apropiado -dijo mirando su entrepierna, donde pude notar una erección.

-¿Qué carajos? -Dije incrédulo.

-Es que el traje te queda de maravilla -dijo acercándose a mis labios y acariciando mi espalda con sus dedos, lo que me hizo estremecer. -Creo que la mejor opción sería quedarnos y que te lo quite. -Me dio un corto pero sensual beso, él sabía que me encantaban.-opino que te verías mejor desnudo, con sólo la corbata sobre tu piel.

-No podemos -dije sobre sus labios -tu familia va a odiarme.

-No importa,  yo te amo. -Era la primera vez que lo decía,  sus ojos se abrieron con asombro al darse cuenta,  se alejo un poco.

-Yo también te amo -dije dándole otro beso- pero tenemos que irnos ahora si no queremos llegar tarde. -Mi respuesta lo hizo sonreír, el era muy dulce, aunque había sido completamente sexy hace treinta segundos. Jamás voy a comprender la dualidad de este hombre.

Subimos a su auto y nos dirigimos a la fiesta.
Cuando llegué estaba maravillado, era una fiesta bastante grande y habían muchos invitados. El lugar era como una gran casa de campo con bastantes habitaciones y una hermosa vista a un viñedo,  la boda era en el salón principal.

-No me dejes solo- dije cuando se puso a mi lado, tomándolo del brazo.

-¿Con ese traje tan sensual  y mis tíos  pervertidos borrachos? Jamás.  -Dijo señalando con la vista a un grupo de hombres que no me quitaban la vista de encima.

-¿Estás celoso? -Dije mientras caminábamos a nuestra mesa.

-Claro que sí, hoy estás jodidamente sexy,  esos idiotas no dejan de mirarte y no se cuanto tiempo podré soportar sin tocar tu cuerpo. -Dijo esto último en mi oído,  mientras deslizaba suavemente sus dedos por mi espalda. Cerré los ojos por inercia,  el simple hecho de su tacto me volvía loco. Escuché una pequeña risa de satisfacción y se separó de mi para sentarse,  me senté a su lado.

La noche transcurría sin problemas,  conocí a muchas personas que no dejaban de halagarme, a su mamá le pareció que era encantador y su hermana ya me consideraba parte de la familia.  Todo marchaba bien a excepción de Jungkook, que sutilmente acariciaba la piel de mi espalda distraído,  haciéndome estremecer y poniéndome nervioso frente a otras personas.

Durante la cena deslizó su mano bajo la mesa, dando suaves roces circulares a la piel de mi muslo, sentí un pequeño escalofríos y lo miré atónita.  Él en cambio,  me devolvió una mirada de deseo que no había visto jamás, sentí como me subía la temperatura,  mis mejillas deben parecer dos tomates en este momento.
Él siguió jugando con sus dedos y comenzó a ascender hacia mi entrepierna, quise tomar una copa con agua para disminuir el calor que estaba sintiendo, al notarlo Jungkook subió más su mano y acarició mi erección sobre la tela, lo que me hizo derramar la copa sobre el traje. Lo miré estupefacto, él idiota solo se rió por lo bajo y fingió sorpresa ante la mirada de las otras personas que compartían la mesa.

-¿Qué sucedió amor? -Preguntó el descarado.

-Solo fui muy torpe -dije mirándolo enfurecido. -Me disculpan, voy al baño un momento.

-Te acompaño -dijo el idiota, siguiéndome.

-Eres un imbécil -dije cuando salimos a uno de los pasillos.

-Sigueme -dijo tomándome del brazo y caminado por el pasillo,  doblamos al llegar a la esquina y seguimos por otro pasillo hasta que estuvimos bastante alejados. Se giró hacia mi y tomandome por los hombros me puso contra la pared, entonces me besó,  lo hizo con desesperación y yo lo seguí porque era el efecto que él tenía en mi, no podía evitar dejarme llevar por el más mínimo de sus roces, mucho menos por la magia de sus labios. Se separó cuando el aire nos hizo falta,  pegando su frente con la mía - lo siento -dijo agitado - no quería arruinar el traje, pero ya no aguanto. Desde que salimos de tu departamento que necesito tocarte, besarte, hacerte mío.

-Jungkook esa no es excusa para manosearme frente a tu familia. -se rió,  de una forma malditamente sexy. Tomó mi mano y la llevó a su erección, estaba muy dura.

-Tu provocaste esto. Tu y ese hermoso trasero -dijo besando mi hombro y comenzando a bajar sus manos por mis muslos.

-¿Qué haces? -Pregunté con dificultad.

-Tu lo provocaste y ahora vas a solucionarlo.- dijo y siguió besandome, luego mis clavículas, ascendiendo por mi cuello.

-¿Ahora?  ¿De qué estas hablando?  -Fue prácticamente un susurro, la mágica combinación de sus labios, lengua y dientes en mi cuello me hacían perder la razón.

-No puedo volver a la fiesta así, solo lo haría peor, con las ganas que tengo terminaría follandote frente a todos. -Escucharlo decir eso me hizo soltar un gemido, sentí como mi respiración se agitaba y el líquido preseminal goteaba de mi polla.

-¿Si lo soluciono, vamos a volver a la fiesta? -Pregunté entre jadeos.

-Claro -dijo en mi cuello. No lo dudé un segundo y me puse de rodillas, había perdido la cordura en el momento que comenzó a besarme y ya nada me importaba. Desprendí su cinturón y bajé el cierre y la ropa interior,  dejando libre su erección.

-¿Qué estás hacien- se interrumpió cuando metí su miembro en mi boca, entero. Luego me aparté y con mi lengua rodee su glande, su cabeza se fue hacia atrás y comencé a besar su miembro suavemente, quería que sufriera un poco por haberme arruinado el traje jodidamente caro. -Jimin por favor.. Duele - introduje su pene en mi boca nuevamente, suave y volví a retirarlo,  tomándolo con mi mano de la raíz para tener mayor control,  volví a introducirlo y sacarlo y conforme aceleraba mis movimientos,  lo hacía también su respiración. - Oh Jimin - me moví más rápido y con mi mano libre comencé a masajear sus testículos,  quería que se corriera ahí mismo,  quería sentir su sabor. -Espera o voy a acabar en tu boca -aceleré un poco más,  lo tenía bajo mi poder justo como quería.  Me tomó del cabello con un poco de fuerza y sus piernas comenzaron a temblar, estaba esforzándose por no acabar en mi boca pero luego de unos segundos se quedó quieto y sentí su líquido escurrirse dentro de mi, lo tragué. Era la primera vez que hacía algo así pero cuando vi su cara de asombro y placer valió totalmente la pena.

Me puse de pie y lo ayude a abrochar sus pantalones, él no decía nada.

-¿Qué? ¿No te gustó?  -Dije asustado -¿no es lo que querías?

-Fue mucho mejor- dijo y me besó.

-¿Volvemos a la fiesta? -Dije cuando se separó de mi, aún estaba agitado por el efecto de sus labios. Mi erección dolía bajo mis pantalones pero supuse que si tardabamos más tiempo su familia sospecharia la verdadera razón de nuestra ausencia.

-¿Después de lo que acaba de pasar? Claro que no, nos vamos a mi departamento. Ahora me toca retribuirte precioso.