-Necesito con urgencia un buen traje -le dije al vendedor cuando apenas cruzaba la puerta del local, el levantó la vista lentamente de la revista que miraba y luego se dedicó a analizarme de arriba a abajo un par de segundos.
-¿Qué tipo de vestido necesitas, es para un evento formal? -Dijo con toda paciencia y por fin me percaté de lo hermoso que es, tiene un rostro privilegiado, como si los mismos dioses lo hubiesen esculpido.
-Eeh..si, es para una cena. -Dije tratando de bajar de la nube a la que me había llevado el lunar que tenía justo debajo de su labio inferior- debe ser elegante, pero sexy, quiero que todas las miradas estén puestas en mi, es necesario.
-Creo que tengo el indicado, sigueme- dijo dando media vuelta y comenzó a caminar entre los cientos de vestidos y trajes que colgaban en sus respectivas perchas. Iba tarareando algo mientras buscaba y me percaté de lo suave y sensual que es su voz, como estuchar a un hermoso ángel. De repente el fugaz pensamiento de él susurrando en mi oído y gimiendo con aquella dulce voz mientras me follaba me sacudió y mi pene se endureció un poco en repercusión-¡Éste es! -Dijo sacándome de mi fantasía,lo bajo la vista avergonzado y puedo sentir el calor en mis mejillas delatándome pero para mi suerte no parece percatarse de mi reacción, me pasa el traje y señala un probador- ve y pruébatelo, quiero ver como te queda.
Hice lo que me dijo, prácticamente entré corriendo, huyendo del repentino deseo sexual que me invadió de imaginarlo desvistiendome para ponerme el traje él mismo.
Debo calmarme.
Me puse el traje y noté que había sumado una corbata a juego, la cual no podía anudar correctamente porque nunca había aprendido a hacerlo -¿Podrías ayudarme? No sé cómo ponerme la corbata y si haces el nudo por mi podría usarlo ésta noche también. -dije subiendo la voz lo suficiente para que pudiera escucharme.
-Voy a pasar -dijo antes de abrir la puerta- levanta el mentón - dijo cuando ya estuvo dentro del cambiador junto a mi, obedecí.
Armó el nudo lentamente y cuando terminó, siguió trazando un camino con sus dedos sobre la piel cubierta por la camisa -Te queda hermoso- susurró sobre mis labios, sentía la erección entre mis piernas, haciéndome notar el efecto de su voz en mi cuerpo. -Deberías verte- dijo girandome hacia el espejo, lo hice. -Sin duda alguna vas a ser el centro de atención, precioso.
-Gracias - susurré bajito porque no sabía que más decir, además de que sus repentinos halagos me hacían sentir cohibido de alguna manera -Es un traje bonito, tienes buen gusto.
-Lo sé, tengo un don natural para la moda-dijo alardeando de manera cruelmente sexy.- ayuda bastante el modelo, aunque sería mucho más interesante ver la corbata sin ese traje - susurró las últimas palabras en mi oído, haciéndome jadear.
Estaba excitado, duro y el hecho de que sus dedos comenzaran a acariciar mi pene sobre la tela del traje no estaba ayudando a mi autocontrol. Se detuvo cuando sus dedos se encontraron con el cierre, lentamente lo bajó mientras comenzó a besar mi cuello.
Se colocó detrás de mí de forma que pudiera verlo en el espejo, devorando mi cuello. Me quitó el traje y utilizó la corbata para atar mis manos delante de mí cuerpo. Estaba completamente desnudo frente a un espejo, mientras un completo desconocido besaba mi cuello y su mano viajaba hasta mi pene para acariciarlo en un lento y tortuoso vaivén, verme en esa situación era aún más excitante. -Ya no puedo aguantar- dijo jadeando en mi oído.
-¿Qué esperas? -Pude articular antes de que me incline, poniendo mis manos sobre la pared junto al espejo y separando mis piernas a continuación. Se puso de rodillas y separó mis nalgas con sus manos antes de penetrar mi agujero rápidamente con su lengua, gemí por la sorpresiva profanación.
-Shht precioso, recuerda que estamos en horario de trabajo. - Volvió a lamer mi entrada, alternando entre penetrar y acariciar con su lengua, mi respiración se agitó aún más al levantar la cabeza y apreciar la imagen que me devolvía el espejo. Se separó de mi y lo ví buscar en la billetera que sacó de su bolsillo hasta que sacó un preservativo y un pequeño bote de lubricante, el cual esparció en sus dedos antes de volver a lamer mi entrada con ahínco la cual se estremecía en anticipación. Uno de sus dedos entraba lentamente mientras su otra mano viajaba a mis bolas para masajearlas, metió un segundo dígito cuando estuve más preparado, enloqueciendome, estirándome con movimientos de tijera alternando con penetraciones, mis caderas se movían instintivamente contra sus dedos, en busca de más. Los sacó y cuando giré mi cabeza para quejarme los puso frente a mi boca, la cual abrí y él rápidamente los introdujo. Comencé a lamerlos instintivamente, tenían sabor a chocolate, supuse del lubricante, los retiró y llevó sus manos a su cinturón, desprendiendolo y liberando su erección, la cual era enorme.
Rasgó el envoltorio del preservativo con los dientes y luego se lo puso, colocó su pene en mi entrada, moviéndolo alrededor y jugando con mi necesidad -por favor - pedí entre gemidos, atendió mis súplicas con una profunda embestida, lo que me hizo soltar un gemido bastante alto.
-Creo que no entendiste lo del silencio, voy a tener que disciplinarte- dijo antes de darme una nalgada, tuve que taparme la boca para reprimir otro gemido. Salió de mi y volvió a entrar, varias veces, todas con movimientos rápidos y profundos, no estaba teniendo ni un poco de piedad y lo agradecía, su sexo salvaje era la gloria. Sus manos estaban en mis caderas, para no perder el equilibrio y supe que al día siguiente tendría las marcas de sus fuertes dedos sobre mi piel. Siguió moviéndose y sentí como mis piernas temblaban, seguido de pequeños temblores por todo mi cuerpo llevó su mano a mi erección y bombeó rápidamente, estaba por llegar a mi orgasmo. Cubrí aún más fuerte mi boca cuando de una fuerte embestida llegué al clímax, soltando un gemido. Luego de unos rudos movimientos llegó también su orgasmo. Apoyó su frente sobre mi espalda un momento, agitado, antes de salir de mi interior y tirar el preservativo en un basurero que no había visto.
Comenzó a abrochar nuevamente su pantalón mientras yo aún trataba de regular mi respiración -te espero en la caja- dijo luego de tomar el traje y corbata del suelo y dejar un leve beso en mis labios antes de salir del probador.
¿Qué fue eso, era acaso un nuevo sistema de ventas?
Ojalá cada vez que fuera a comprar pan este bombón me recibiera de esta manera. Aunque realmente me siento un poco decepcionado, ésta es una experiencia que me hubiera gustado repetir, al menos con el.
Me vestí rápidamente y me dirigí a la caja, tratando de no encontrarme con la mirada de quien acababa de follarme en un vestidor. -Mi nombre es Jimin- dijo dándome un pequeño papel con varios números escritos a mano, lo miré confundido. -Es mi número, para que podamos salir otro día. Claro, si quieres -dijo nervioso y seguidamente me dedicó la más adorable sonrisa que había visto en toda mi vida.
-Me encantaría.
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Jikook || one shoots
Fiksi PenggemarDonde recolecto todos mis o.s porque no se puede confiar en gaypad :'c Contiene smutt, fluff, angst, de todo un poco xd