Manico(mío) (Kaisoo)

Parte dieciséis: 32. Libre

Parte dieciséis: 32. Libre

Por pedido del CEO de DG Inc., la investigación previa a un posible juicio en su contra debía ser privada. No se permitió que los medios de comunicación metan sus narices en exceso. Conocían el caso e intentaban averiguar más sobre él, pero los datos eran restringidos. La policía también colaboró al respecto.

Fue una época dura para todos,  pero más para Kyungsoo. No tenía noticias de Jongin y el abogado solo le daba largas. No podía ver a sus amigos, que no lo habían visitado por su propio pedido, así que incluso su único vínculo con el mundo no estaba informado por completo.

¿Cómo es que sus padres podían visitarlo? ¿Cómo sabían donde estaba y, peor aún, en estas condiciones? ¿Por qué después de todos estos años mostraron interés?

Después de verlos y preguntarles casi en susurros cómo es que habían llegado ahí, tuvo que esperar lleno de ansiedad la respuesta. El rencor, al parecer, había desaparecido con la estabilidad emocional que le había brindado su nueva familia.

Su madre carraspeó antes de empezar.

–Los primeros días fueron un infierno. Contigo he pagado todos los pecados de mi vida, Kyungsoo. Primero lo de tu primo, luego, bueno... tanto problema con tu tío. Nos dijo que estabas bien y que no debíamos preocuparnos, pero era preferible que un asesino estuviera lejos de la justicia. Nos aseguró que él sabía que no fue tu culpa, que te estaba protegiendo. Entiéndeme, Kyungsoo, es mi hermano. En serio pensé que estaba cuidado de ti.

–¿De qué estás hablando? ¿Asesino?

–Nos convenció de que la policía te buscaba por la muerte de tu primo– interviene el hombre canoso, que alguna vez fue su joven padre. –La historia que nos contó y la que realmente ocurrió son totalmente diferentes. Cuando empezaste a salir en las revistas y en las noticias, fuimos a pedir una explicación. Nos dijo que él te había convertido en un empresario exitoso y que no querías saber de nosotros. Jamás mencionaste nada sobre tu familia en las entrevistas, supusimos que era cierto. Nunca hicimos nada por salvarte.  Lo teníamos merecido.

–Entendemos que siempre nos concentramos en otras cosas y que pudimos descuidarte– ahora su madre no puedo aguantar unas lagrimas –Nos resignamos a pensar que tal vez era cierto, y eso es lo que más me duele. Pasaste por cosas terribles, sabemos que somos unos padres que dejan demasiado que desear.

–Pero...– no tiene forma de responder, porque no sabe qué responder. No fue necesario, porque su papá decidió dar su versión de los hechos.

–A pesar de la insistencia de que no querías vernos, decidimos hacer una cita y hablar contigo. Recibimos amenazas de tu tío cuando de enteró.  Por eso intentamos llegar a ti por otros medios. Totalmente avergonzada y llena de cargo de conciencia, la mujer de tu tío decidió confesarnos la verdad. Fuiste abandonado a tu suerte y terminaste en una pandilla, nadie sabe cómo es que terminaste siendo uno de los más jóvenes y exitosos empresarios. Creo que nosotros más que nadie. Encaré a tu tío y me dijo que lo que decían las revistas era mentira para dar pena, que se trataba de publicidad y que no nos meteríamos. Sus nervios me hicieron caer en cuenta que todo era una farsa. Poco tiempo después fuiste encarcelado. ¿Cuánto tiempo va ya?

–Casi tres semanas. Pronto terminarán la investigación y saldré de aquí, porque soy inocente. Despues de escucharles, sólo puedo decir que lo siento mucho. A ustedes les convencieron que yo no quería verlos, yo me convencí a mí mismo de que ustedes no querían verme y simplemente me desentendí, me enfoqué en salir de esa pandilla en la que me refugié. Yo, en serio les agradezco que estén aquí, pero no sé que tanto quieran saber de mí. Ahora mismo estoy pasando por una situación dura con mi pareja... por eso tengo tanta desesperación por salir.