Possesive 》Emilio Martínez

Confesiones

Emilio va a toda velocidad a la bodega que está a las afueras de Los Angeles, su jefe lo llamó hace menos de cinco minutos más que enojado al parecer una parte de la mercancía no llegó lo cual es malo para el gemelo ya que el es el que está al pendiente de que la "movida" salga bien.

El chico sabe de antemano con quien y dónde se encuentra esa mercancía pero por ahora sólo tenía que seguir fingiendo como siempre, realmente aborrece a Mauricio -su jefe- si fuera por él ya lo hubiera matado pero esa no sería una solución, al contrario se desataría una massacre por todos los que están de lado de él y los que somos "infiltrados"

Emilio estacionó el carro y tomó un suspiro antes de entrar a escuchar gritos y regaños por parte de Mauricio, tomó sus lentes oscuros y sin más salió de su BMW y entró a la bodega.

En el recorrido hacia la oficina el gemelo pudo notar que había muchas cajas y al parecer recién llegadas, todas con etiquetas con el nombre del contenido "armas, drogas, dinero..."

-Valla hasta que llegas- Mauricio lo dijo en un tono sarcástico lo cual le dió a entender a Emilio que estaba molesto.

-Vine lo más rápido que pude- El gemelo contestó con un tono frío.

-Eso a mi no me importa, cada que te llame tienes que estar aquí casi de inmediato.

-Tengo cosas que hacer, el mundo no gira alrederor de ti y de lo que te pasa- Emilio rodó los ojos.

-Claro que lo hace, soy el narcotraficante más rico de Los Angeles y controlo a más de la mitad que habita aquí.

El  chico ojiverde sólo se mantuvo callado, ese sermón se lo sabía de memoria al repugnante hombre que está frente a él le encanta presumir lo que tiene, si si tiene dinero e igual tiene poder pero Emilio no lo admira ni un poco de hecho, lo odia con todo su ser y no por el hecho de ser quien es y no ganar su dinero de forma limpia si no por las cosas que le hizo en el pasado:

Se metió con lo que él más ama...

Su familia.

Cualquier otra persona conciente no trabajaría con la persona que destruyó la felicidad de su familia pero Emilio tiene sus razones y lo hace más que nada por ella.

Mauricio sigue hablando y el gemelo no le puso nada de atención pero poco le importaba lo que dijera ese hombre.

-Tienes que investigar dónde está la mercancía que no llegó al parecer a mis hombres les tendieron una trampa y los emboscaron cuando estaban transportando droga-Mauricio siempre ha sido de dar órdenes y no le gusta recibir quejas.

-No seas idiota Mauricio, tu y yo sabemos perfectamente que la tiene la policía, es imposible que yo la recupere- Emilio se burló en su cara lo cual no fue muy buena idea.

El narcotraficante se acercó al gemelo y le soltó un puñetazo sin piedad.

-Escúchame mocoso, no sé cómo le vas a hacer pero quiero mi droga de vuelta ¿Oíste? - Mauricio estaba sosteniendo a Emilio de su camisa- Estamos hablando de una fuerte cantidad de dinero, y pobre de ti si no la tengo en un mes,  porque si no es mejor que te vallas despidiendo de éste mundo de mierda.

No es la primera vez que Mauricio amenaza a Emilio de muerte de hecho hay situaciones en las que el mismo gemelo a estado agradecido con la vida ya que en dos ocasiones solamente era cuestión de jalar el gatillo para que acabaran con él, pero ni el mismo gemelo se lo explica, en todas la veces que ha estado en peligro siempre hau algo que en el último momento lo salva.

Tal vez es suerte...

Al narcotraficante por su parte no le gustaría matar al gemelo, ya que es el mejor en su trabajo y siendo realistas es gracias a Emilio que tiene todo lo que tiene ya que siempre la mercancía llega entera y sin problema, de hecho el mismo Mauricio ha quedado sorprendido ya que otros trabajadores traían a la policía pisandoles los talones, y aún no encuentra explicación del porque éste chico saca todos los trabajos limpios y sin dejar huella de que él estuvo alguna vez en ese lugar.

-Ya sabes que hacer ahora largo de aquí- Mauricio despidió al gemelo y lo dejó sólo en esa bodega que por cierto está en pésimas condiciones.

El gemelo se levantó y salió de ahí, se montó a su coche y en cuanto éste arrancó el motor se fue a toda velocidad.

...

Mientras el gemelo paseaba por las calles de Loa Angeles pensaba en lo que su "Jefe"  le había dicho, si creía capaz a ese bastardo de matarlo pero por otra parte el se sentía tranquilo ya que en un mes, según los cálculos de Emilio ya para ese entonces ya todo habrá terminado, claro si es que todo sale respecto al plan.

Por lo pronto tenía que pensar cómo distraer a Mauricio, el sabe que cada vez que le deja un trabajo lo llama de vez en cuando para pedirle avances o manda a su gente para que lo espíen pero éste trabajo es imposible de cumplir ya que  la policía tiene la droga y Emilio no puede robarla ni nada ya que está seguro de que está muy bien guardada. Ahora necesita un plan para que Mauricio no sospeche de que su trabajo no esté siendo relizado pero ¿Cómo rayos le haría?

....

Emilio estacionó su coche frente a la estación policiaca y se dirigió a ésta misma.

-Buen día agente Martínez, al parecer hay alguien que lo espera.- La recepcionista lo recibió con un saludo formal y éste pudo notar que se vistió un poco más escotada para él lo cual ella lo hace en vano ya que Emilio sólo tiene ojos para su Ashley.

-Buen día Laura, y gracias por el aviso.-Contestó un poco seco el gemelo.

Emilio notó que la chica que él había llamado ya estaba ahí así que no la hizo esperar más y la metió a su oficina.

La chica pudo notar la placa policiaca de Emilio y un pequeño letrero en su escritorio que dice "Agente Martínez."

Así es...

Emilio Martínez trabaja para la policía.

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¡HOLAAAAAA!

Como lo prometí aquí está el primer capítulo del maratón navideño espero que les guste! 💚

¿Cómo está eso de que Emilio trabaja para la policía?

¿Quién es la chica que el mandó llamar? 

1/3

-Kxx 🌹