Possesive 》Emilio Martínez

Tristeza

Ivan Martínez estaba acababa de salir de la ducha, ahora solo buscaba la ropa que se había comprado una semana antes justo para éste día sabía que a Ashley le iba a encantar y con esa ilusión comenzó a vestirse.

Su outfit sólo se basaba en los tenis favoritos de Ivan, un pantalón negro un poco rasgado de las rodillas, una playera blanca sencilla y la parte favorita de Ivan y de Ashley seguramente una camisa de cuadros rojos y negros por encima de la playera, no era necesario abotonarla ya se veía bastante guapo así, por último sólo se metió al baño de nuevo para peinarse y ya estaría listo.

(...)

Ivan ya estaba preparado para salir por Ashley, sólo se había tardado un poco en envolver el pequeño obsequio que le tenía a su novia.

El chico iba a mandarle un mensaje a Ashley de que ya iba en camino pero escucho un ruido proveniente de la sala.

Mantuvo la calma ya que pudo ser cualquier cosa pero bajaría a revisar por si acaso.

Bajo con mucho cuidado de no hacer ruido y notó que en la sala no había absolutamente nadie, fue a la cocina e igual, pero cuando iba a abrir la puerta para verificar el patio recibió un golpe en la cabeza dejándolo inconciente al momento.

Para Ivan todo se volvió negro.

(...)

Ivan estaba soñando con su pequeña cuando un golpe en su cara lo despertó.

El chico estaba un poco desconcertado, y sabe quien es la persona que está frente a él, está cubierta y sólo puede ver sus ojos, él está seguro que los ha visto en algún lado pero ahora no lo puede recordar.

-¿Quién eres tu?¿Qué hago aquí? ¡Exigo que me sueltes ahora!- Ésto último lo dijo en tono demandante pero lo único que recibió fue otro golpe.

El chico estaba seguro de que le estaba saliendo sangre de su partido labio, pero poco le importaba, ahora lo único que quiere es salir de ahí y ver a su novia.

-Aquí la única que puede hablar soy yo.

Ivan se congeló al escuchar esa voz, no lo podía creer era Rose, su ex-novia, en éste momento Ivan ahora si teme por su vida, la rubia que está en frente a él tiene problemas mentales muy malos, al grado de que ha llegado a pisar un manicomio en una habitación de máxima seguridad.

Lo que le extraña a Ivan es como pudo salir de ahí, lo de ella no tiene cura, y otra cosa que le preocupaba a sobremanera era que le guardara rencor de su noviazgo anterior, recuerda que la chica se puso como loca cuando él le dijo que la quería fuera de su vida, la rubia lo amenazó con quitarse la vida frente a él, pero gracias al cielo sus padres llegaron y nadie salió herido.

-Cuánto tiempo sin verte "pandita"- Rose se lo dijo con tanto odio, recordando cuando se llamaban así.

-Rose, ¿Porqué me haces ésto? Yo nunca te traté mal.- El ojiverde asustado preguntó

-Ay bebé, ¿Qué no sabes que todo en ésta vida se paga?- La chica le dió una caricia en la mandíbula del gemelo.

-Yo no te hize nada.

-Ja, ja, ja, no me hiciste nada, pudimos haber construido una vida juntos, pero por tu culpa no fue así, yo te quería Ivan, te quería conmigo para siempre- De pronto la chica quería llorar en un ataque de nostalgia.

-Podemos empezar de cero Rose, sólo desatame y nos iremos lejos y estaremos juntos para siempre- Ivan trató de persuadirla por su propio bien.