Capitulo 3.

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Taehyung.

Jeon Jungkook es un completo imbécil, después de aquél día en el bar-karaoke la última vez que lo vi fue cuando me desperté, él se estaba cambiando de ropa mientras que yo me encontraba frotando mis ojos. No volteó a verme, no me dio un beso de despedida, solamente se fue. Sabía que no le gustaba pero con lo que había pasado la noche anterior, con los besos, con... Lo que pasó al llegar a casa creí que almenos algo había cambiado, pero no, no fue así. En toda la semana no me miró en la escuela y no me acompañaba en el camino a casa lo cuál me molestaba un montón. Hoy era viernes e iba a enfrentarlo quisiera o no.

Mi nariz estaba algo arrugada por la molestia que tenía mientras caminaba a la escuela, al llegar vi a Jungkook riendo con algunos chicos aunque dejó de hacerlo al voltear a verme antes de despedirse de ellos y empezar a caminar, por lo cuál lo seguí dando largos pasos. Logré llegar hasta él y sin dudarlo lo agarré de la camisa para jalarlo al interior de un salón que se encontraba tanto cerca como vacío.

-¿Y a ti qué carajos te pasa?- Preguntó Jungkook con molestia en su voz haciéndome cabrear a mi ya que no tenía ningún derecho a enojarse conmigo.

-¡Eso debería preguntarte yo a ti pedazo de idiota! ¡No me has ni mirado en toda esta semana y ni siquiera me has acompañado a casa lo cuál hacías aunque no hablaramos casi y ahora simplemente porque follamos en mi casa te comportas como un verdadero imbécil! Sé que no te gusto, sé que jamás seré como Jung Hoseok pero eso sí, Jeon Jungkook, jamás me podrás tratar como una basura tal cuál lo has estado haciendo toda esta semana.- Sin poder contenerlo después de la primera oración empecé a gritarle, mis ojos estaban algo llorosos y mi cara se encontraba igual que mi cabello. Jungkook se encontraba bastante sorprendido, se había quedado callado y prestando atención a todo lo que estaba diciendo.

-TaeTae...- Lo corté.

-TaeTae una mi- No podía ser, no podía ser, no podía ser. Jungkook me acorralo contra la pared antes de unir nuestros labios y yo no pude contenerme, tenía ganas de volver a sentir sus labios contra los míos por lo cuál llevé mis manos hasta su cuello aceptando aquél beso.

Jungkook me estaba besando. Sin estar borracho. SIN TENER QUE DEMOSTRARLE A ALGUIEN QUE ERA MI NOVIO. JEON JUNGKOOK ME ESTABA BESANDO.

Al separarse de mi pude notar sus mejillas levemente sonrojadas y nuevamente, su mirada no estaba fija en mí. Mi mente todavía no podía procesar lo que había pasado anteriormente. Escuchamos el timbre sonar y cuando sentí su mano agarrando la mía antes de salir del salón juré que mis mejillas podían estar más rojas que un tomate, nos tocaba la misma materia y el hecho de que Jungkook no soltara mi mano hacía que me pusiera algo nervioso. Sinceramente apesar de ser algo más pequeño que Jungkook mi mano quedaba atrapando más de lo que la mano de él con la mía lo cuál me daba algo de risa y ternura.

-Siéntate conmigo las demás horas. -Pidió antes de entrar al salón y por primera vez caí en cuenta de que nos tocaban las mismas materias una vez por semana, di un asentimiento como respuesta y sonreí al ver la sonrisa gigante de él aparecer. Su sonrisa era tan hermosa.

-Permiso maricones. -Oí la voz de Hoseok antes de pasar por el medio de los dos empujandome en el acto, se dio una vuelta antes de guiñarle un ojo a Jungkook y mirarme con odio antes de seguir su camino. Y a este qué le pasa.

Novios por equivocación. »KookV«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora