La puerta se abrió y el chico con ojos llorosos puso atención a la presencia que entraba a su habitación.
—Lo siento.
—¿Hasta cuándo vas a pedir perdón por algo que no tienes la culpa, cariño?— la mamá de Mark se sentó a su lado.
—Es culpa mía, mamá. Por mi culpa papá se fué.
—No es tu culpa, fuí yo quien le pedí que se fuera de casa.
—Pero por mí, ustedes no debieron de haber tenido la desdicha de tener a un hijo como yo.
—¿Desdicha? Mark, ¿sabes la dicha que me dá tenerte como hijo? eres ese rayo de luz que la vida me dió, tú y tus hermanos, pero tú eres especial.
—Por mi condición.
—No hables de tu preferencia sexual como si de una enfermedad se tratase. Tú eres especial porque traes felicidad a cualquiera que esté junto a ti. Además de que, todos te aceptan tal cual, tú eres el único que no lo hace.
—Lo hago, pero no dejo de sentirme molesto conmigo mismo por el hecho de que no fuí lo que papá hubiese querido.
—Pero fuiste lo que yo quise que fueras, ¿no te es suficiente?
Mark sonrió.
Quizá todos en el mundo tenían problemas, por más felices que se vieran; por ejemplo Mark, él podía lucir feliz y quizá lo era, pero en el fondo se culpaba que su padre los dejara a todos sólo por su culpa, por no ser un verdadero hombre según él. Luego de que su padre le dijera unas cuantas cosas ofensivas sobre sus preferencias sexuales, la madre de Mark no pudo con ello y le pidió que se fuera, y el padre, sin dudarselo un poco, tomó sus cosas y se largó.
—Y a todo esto, ¿hay alguien especial por allí?— su madre le sonrió con picardía.
—Hay alguien.
—¿Y por qué yo no lo conozco?
—Lo conoces.
—¿Es Bambam?
—Ay no mamá...
La madre de Mark soltó una carcajada por la respuesta de su hijo.
—Alto, ¿es el chico este que vino el día que fuiste a la casa hogar?
Mark sonrió tímido, inclinándose para caer boca abajo en la cama.
—Es muy, muy bonito ese chico, él tiene que ser mi yerno.
—Mamá...— el castaño volteó a ver a su madre sin levantarse de la cama. —¿tú no hubieses querido que formara una familia?
—Quiero que lo hagas.
—Pero no puedo.
—Claro que puedes; adopción, Mark.
Mark suspiró y volvió a hundir su cabeza en la almohada.
Para la mañana siguiente Mark despertó con un dolor en la cabeza muy fuerte, era comprensible, se la había pasado llorando la mayor parte de la noche así que ese día su madre decidió que su hijo no iría al colegio. Y así ese día Mark se quedó en cama con luces apagadas soportando la migraña que le estaba invadiendo la cabeza, recibió varios mensajes los cuales no pudo contestar por lo mismo, Mark no era de los que faltaran por cualquier enfermedad o cualquier dolor de la cabeza, pero ese día, de verdad no se sentía con ganas de nada.
—¿Mark?— llamo la mama del otro lado de la puerta.
—Pasa mamá.
Su madre abrió con cuidado la puerta de la habitación de su hijo y le miró con una sonrisa.
—Te buscan...
—¿Qué? ¿Quién?
—Jinyoung.
Mark se sentó en su cama y miró a su madre con el ceño fruncido, apenas eran las diez de la mañana, Jinyoung no podía estar allí, la hora de salida del colegio era normalmente a las dos de la tarde.
—Salio antes del colegio para venir a verte, está preocupado. ¿Le hago pasar?
—¿En serio estas preguntando eso, mamá?
La mama de Mark rio bajo y caminó por el pasillo, minutos más tarde Jinyoung estaba parado fuera de la habitacion de Mark.
—¿No deberías estar en clase?— preguntó Mark.
—No fuiste.
—Bueno, no amanecí muy bien, así que decidí tomarme el día.
—¿Estás bien ahora?
—Ahora que estás aquí me encuentro mucho mejor, ¿te vas a quedar allí parado? pasa y cierra la puerta.
Jinyoung hizo lo que Mark le indicó, entró cerrando la puerta tras él y se sentó a lado de Mark en la cama.
—Para mí, siempre fuiste como la luna, Jinyoung.
Le dijo Mark, sin mirar a Jinyoung el cual estaba acostado a lado de él, ambos boca arriba.
—¿Y cómo es eso?
—Eres como la luna, siempre estuviste solo pero aún así no dejabas de brillar.
—Y yo de ti aprendí que siempre hay algo roto en esas sonrisas brillantes que alumbran la vida de los demás.
—Quizá somos dos pedazos rotos que unidos estén completos.
Ambos giraron su cabeza para mirarse y luego, sonreír.
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➼fly with you 【m.j】
Fanfiction"Me volveré tus alas cuando no puedas volar, tus ojos cuando no puedas ver, tus pies cuando quieras y no puedas correr, me volveré la felicidad que dejaste marchar y si es necesario, mi corazón se volverá tuyo." ➼De autoria anónima. ➼Contenido homo...