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(-¿Te gusta?- Mark rio. -¿te gusta que te llame Peach?

Jinyoung sólo se sonrojó y abrazó la cintura de Mark quien aprovechó para besarle la frente y abrazarlo por encima de los hombros atrayendolo a su pecho.

-Me gusta todo lo que venga de ti.

Le susurró el pelinegro contra el pecho de Mark.)

Mark suspiró y volvió a poner atención a la clase. Lo único que quedaba con él de aquella bonita "relación" eran los recuerdos.

~

-¿Mark?

Jinyoung le llamó, era el último día de clases antes de salir de vacaciones y recordó lo que Bambam le había pedido; "cuida de él".

El rubio le miró con las cejas un poco fruncidas, causando un semblante triste que destrozó el corazón del morocho, pudo ver que realmente su rubio no estaba bien.

-Yo...

-Precioso...- lamentablemente Jackson había aparecido en mal momento. Este abrazó al pelinegro de la cintura por la parte trasera y miró con seriedad a Mark.

-Mark...- volvió a pronunciar Jinyoung, tratando de zafarse del agarre en el que lo tenía Jackson, sintiéndose sucio y usado una vez más.

-Espero tengas unas vacaciones agradables, Park.

Le deseó el rubio y sin más palabras, rodeó a la pareja y se fué.

-¿Qué pasa contigo, Jinyoung? estoy aquí.

-Te estoy viendo.- le dice el morocho, sacándose con fuerza los brazos de Jackson de encima.

-Entonces deja de coquetar con él.

-¿Coquetear?- Jinyoung suspiró frustrado. -¿y si lo hago qué? ¿por qué debería dejar de hacerlo si igual tú tienes otra vida fuera de aquí? ¿yo no puedo? ¿crees que no me veo con Mark fuera del instituto? Déjame decirte que el estar con él es mucho mejor que estar contigo, en todos los sentidos, y el estar contigo es porque... porque yo soy, quizá, muy poco en la vida y... ¡las personas merecen lo que son! y en cierta manera tú no mereces nada,- intentó sitar las palabras que Bambam alguna vez le dijo. -por eso estoy contigo y no con él, él merece algo mejor que...

-¡Cállate ya! ahora entiendo el por qué te dejas usar, eres como un objeto, un inútil objeto.

Dicho esto Jackson se largó a paso rápido y molesto.

Jinyoung respiraba entrecortado reteniendo las lágrimas que querían salir de sus ojo, negó, sabía muy bien que no debía llorar, no por alguien como Jackson que era un imbécil, una persona como él no tenía la moral de decirle a otro lo que vale o no, pero sabía quién sí.

Lo buscó por los pasillos, en los baños de la planta baja y alta, en el aula, hasta que dió con él en la cafetería del colegio pidiendo un café caliente.

-Bambam...

El pequeño pelinegro; ahora pelinegro ya que tenía una obsesión, quizá, con los colores de cabello y para no dañarselo demasiado con decoloraciones usaba pintura en espray especial; le vió cansado y con ojos rojizos. Volvió su mirada a la señora que preparaba su café y volvió a hablar.

-Que sean dos, por favor.- miro al contrario pelinegro. -¿Qué ocurre contigo?

-Necesito hablar con alguien.

-Me dijo Mark que le hablaste...

-Sí, sí, pero el idiota de Jackson llegó y...

-¿Idiota? ¿No eran novios?

-No...

-¿Qué clase de chico raro como tú tienes más amoríos que alguien como yo?

-Ah... Bambam, quiero hablar algo serio.

-Bien...- los cafés llegaron a la barra y Bambam pagó para luego de esto entregarle un café a Jinyoung.

-Gracias.- susurró.

Ambos chicos se sentaron en las sillas de una mesa vacía, entonces Bambam miró a Jinyoung esperando por sus palabras.

-Quiero estar con Mark.

-Oh, bueno... yo no soy Mark, así que debería traerlo para que él lo sepa.

El mas chico se iba a poner de pie, pero Jinyoung le detuvo.

-¡No! ¿crees que yo merezco estar con alguien como él?

Bambam le miró, él no era más que un desconocido para Jinyoung mas sin embargo este le pedía algún consejo o algo por el estilo.

-No soy un psicólogo o algo así, pero puedo decir que si lo quieres de verdad, si quieres que él esté bien y tienes claro que su bienestar es contigo, claro que mereces a alguien como Mark, lo mereces a él... y mira, yo no puedo entender tus sentimientos ni los de Mark, pero puedo decirte con certeza que eres ese alguien que haría que la vida de Mark se sintiera completa.

-¿Cómo lo sabes?

-Lo sé, que es lo que importa. Y si tú... él de verdad te quiere Jinyoung, así que por favor, no hagas más cosas que lo lastimen, porque aunque él se ve fuerte, es una persona realmente frágil, se puede romper con lo más mínimo y yo hubiese deseado que no entraras a su vida, por las razones que pasaron... yo no sabía si tú querrías estar con él y si era así, él terminaría creyendo que es su culpa, que hay algo mal en él y no es así. Mark es... supongo que más sensible que otros y tuvo problemas, no debería decirlo, y también sé que cada persona tiene sus problemas... pero al fin de cuentas, cada persona siente su dolor como el más grande en su mundo.

Cada palabra que Bambam soltaba provocaba que Jinyoung comenzara a entender más el mundo de Mark, y el suyo también, esta vez no se trataba de él, esta vez dejó de sentirse víctima del mundo que lo rodea y comenzó a ver las cosas más allá, supo entonces que él era más fuerte de lo que creyó ser. Supo que la peor arma de la vida a veces no eran los demás, sino tú mismo y comprendió que Mark se estaba dejando herir por si solo.

-Gracias, Bam.

El pelinegro se puso de pie y fue a buscar su mochila, a este punto Mark ya estaría en su casa sólo que muchos seguían en la institución despidiendo a sus amigos, ese día el colegio cerraría dos horas más tarde de lo habitual.
Cuando llegó a casa de Mark le recibió la jóven madre de este, seguido por el pequeño Max que de inmediato al reconocerlo se abrazó a sus piernas.

-Al parecer no solo has conquistado el corazón de Mark, sino también el de este pequeño.- mencionó la señora Tuan de broma, provocando un leve sonrojo en el rostro del chico. -Pasa, ya sabes dónde se encuentra la habitación de Mark.

-Gracias, señora Tuan.- le sonrió.

➼fly with you       【m.j】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora