-¡No! ¡y si vuelves a tratarme de esta manera te olvidas de mí!- Jinyoung estaba tan harto de la vida que cerró su puerta con llave y cuando su padre intentó entrar le gritó. Le gritó con tanto odio que al fin su padre pudo ver el límite, un límite que debió saber que estaba allí desde antes.
El pelinegro se sentó en su cama, mirando fijamente el piso a cuadros blancos mientras recordaba todos los días que pasó a lado de Mark, que claramente, eran mejores de los que vivía con Jackson, con Jackson era estar como con su padre. Sexo nada más.
Mark en el mes que estuvieron juntos le había explicado a Jinyoung que el sexo en contra de su voluntad era una violación, y claro que él ya lo sabía, pero se sentía tan pequeño, tan nada, como para decirle a su padre un "no" y hoy llegó el día. Estaba cansado de todas las cosas que pasaban en su vida, de su padre, de su miedo, de sus inseguridades, de Jackson, estaba cansado de sí mismo y quería darle fin, quería alejar los malos pensamientos.
(-Deja de decir eso...
Decía Jinyoung sonrojado, encogiéndose de hombros mientras miraba a Mark con cierta vergüenza.
-Lo siento, soy alguien que habla con la verdad, me encanta tu brillar, eres hermoso.
Jinyoung se arrojó a los brazos de Mark, escondiendo su rostro en su cuello.
-Jin...- le susurró el castaño en su oído. -no dejes de brillar sólo porque a algunos les moleste la luz.)
El morocho cerró los ojos con fuerza, sintiendo que estos se llenaban de lágrimas. Esa noche lloró muchísimo, era un llanto con dolor profundo, un dolor demasiado cruel. Dejándose llevar por la noche se quedó dormido abrazado a la almohada de más que tenía con él.
~
-¿¡Dónde la dejaste, Bambam!?- Mark buscaba con desesperación en su mochila aquella pequeña navaja que abría su piel.
-No la he tocado.- mintió el pequeño pelirrojo.
-Tomaré esto.
Dijo Mark, tomando su sacapuntas de la mochila.
-Ni lo pienses.- Bambam le arrebató el pequeño plastico y se lo guardo, provocando un forcejeo.
Mark había visto cómo Jinyoung y Jackson se besaban como si mañana les llegaría su muerte, tan repulsivo y doloroso para él.
-¡Dámela!
-¡Que no!- el pelirrojo le tomó de cada lado del rostro y obligó a que el castaño lo mirara. -Recuerda que tú mismo dijiste que esto no servía de nada, ¿qué alivio traería rebanarte la piel, Mark? prometiste que no lo volverías a hacer, por mí, por nuestra amistad. No lo hagas, menos si la causa es algo que no lo merece, ellos no lo merecen, ¡Dios, Mark! eres un chico genial, todos extrañan a aquél chico que brincaba de un lado a otro, todos me han preguntado, incluso el director.
Mark suspiró, tomó su mochila y comenzó a caminar, Bambam caminaba detrás de él.
~
Jinyoung frunció el ceño al escuchar que tocaron el timbre de su casa, nadie lo visitaba y su padre no necesitaba tocar.
Bajó las escaleras y llegó a la entrada donde abrió despacio. Abrio los ojos a tope observando al chico.-Hola.
-¿Qué haces... cómo conoces mi dirección?
-Tengo copias de tu expediente, es fácil distraer a la secretaría del director.- dijo Bambam mientras negaba con la cabeza.
-Tienes que irte de aquí.
-Debo hablar contigo.
-No, a papá no le gustan las visitas para mí. Vete, por favor.
-Es sobre Mark, Jinyoung... en una semana tendremos vacaciones, mis padres me llevan fuera del país y Mark se quedará aquí solo...
-No lo creo, él tiene a muchos amigos.
-Ninguno le conoce, Jinyoung. Él tiene problemas que deben ser cotrolados por alguien y soy el único que conoce lo que hace.
-¿De qué hablas? Mark siempre está bien...
Bambam bufó.
Jinyoung era un imbécil.
-Jinyoung, una vez él dijo que tú lo conocías por algo que le dijiste sobre su sonrisa rota... no sé qué... ¿de verdad lo conoces? ¿sabes algo de él que no sea su nombre?
Jinyoung pensó en lo que Bambam le había mencionado, era cierto, él no conocía las cosas importantes de Mark; no conocía sus debilidades, sus miedos, sus pesadillas, no conocía la otra parte de Mark, su pasado, su vida detrás de aquella deslumbrante sonrisa.
-No lo conozco.- admitió.
-Como sea, Mark te escuchará, sólo dile que no lo haga.
-¿Que no haga qué?
-Sólo pídele que no lo haga, que lo necesitas aunque no sea así, yo le ayudaré cuando regrese.
-Es que quiero que me expliques, quiero ayudarlo, lo quiero de verdad.
-El amor muchas veces no es suficiente. No cuando cada día al despertar hubieses deseado no hacerlo, es así como Mark se siente.
-Bambam...
-Sobretodo cuando Mark llegó a amar demasiado a alguien con tan sólo un mes de conocerlo, y de repente esa persona...- Bambam le miró de pies a cabeza. -lo aleja de la nada.
-Bambam, yo no...
-Mira, no me interesa, sólo ayúdame con esto, eres al único que Mark escucharía.
~
Jackson rodeó a Jinyoung con su brazo por los hombros mientras le besaba la mejilla, este chino sabía perfectamente que Jinyoung quería a Mark y viceversa y era por eso que hacía todas estas cosas frente al castaño. No quería que el delgado y lastimado chico le quitara lo que, según él, era suyo. Pero no, todos sabemos que las personas pertenecemos a quien más feliz nos hace, pertenecemos a quien queremos pertenecer, y Jinyoung quería ser de Mark siempre aunque se conformara con lo poco que Jackson le daba.
-Jackson...- el pelinegro quitó el brazo del otro. -deja de tratar de parecer lindo cada que estamos frente a él.
-Soy lindo contigo siempre.
-Claro- se escuchó su sarcasmo. Jinyoung había comenzado a cambiar, se había dado cuenta que la vida era cruel, que cuando quieres te juega, te vive, mientras que tú sólo existes para ser su titere.
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➼fly with you 【m.j】
Fanfiction"Me volveré tus alas cuando no puedas volar, tus ojos cuando no puedas ver, tus pies cuando quieras y no puedas correr, me volveré la felicidad que dejaste marchar y si es necesario, mi corazón se volverá tuyo." ➼De autoria anónima. ➼Contenido homo...