"Me volveré tus alas cuando no puedas volar, tus ojos cuando no puedas ver, tus pies cuando quieras y no puedas correr, me volveré la felicidad que dejaste marchar y si es necesario, mi corazón se volverá tuyo."
➼De autoria anónima.
➼Contenido homo...
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“A veces la vida, el destino, o lo que sea que escriba tu futuro, elige personas al azar para que marquen algo en ti, y está bien, hay lecciones que deben aprenderse.”
A Mark le gustaba mucho repetirse eso, porque aunque él fuera un chico con todo a la mano, tenía una familia, tenía hogar, amigos, nunca le faltó nada, pero no era un chico felíz.
Desde su infancia creció creyendo que el amor era amor, sin mirar a quién, él sabía que podía enamorarse tanto de un hombre como de una mujer y jamás le vió algo de malo y odiaba a las personas que insultaban los gustos ajenos.
Una mañana, entrando a su primer día de clases al colegio, pudo notar de lejos a un chico bonito, muy bonito para sus ojos, de cuerpo estilizado, con cabello negro brillante, ojos y labios hermosos. Se preguntó si estaba alucinando.
Desde ese entonces sintió una chispa quemar su pecho, aunque nunca le habló a ese chico bonito, llamado Jinyoung, quien iba en su misma clase, no hasta su último año en el colegio.
