O la sueltas, o te mato. –Volteo rápidamente y me encuentro con Liam.¿Suerte? ¿Dónde? ¿En el culo quizás?–Liam, ¿Qué haces aquí? –Quité rápidamente la mano de Zayn de mi pierna.– ¿Qué mierda haces aquí? Tú deberías estar en clases, no aquí con éste pendejo. –Se acercó a mí y me tomó por el brazo bruscamente levantándome de la banca. Su maldita furia era eminente.–Suéltala o no respondo. –Zayn se levantó de la banca a defenderme.– ¿Y qué me vas a hacer? –Soltó mi brazo y empujó a éste, Zayn por reacción y reflejo golpeó a Liam en el ojo.– ¡ZAYN! –Corrí a él a detenerlo tomándolo por el pecho– No lo golpees por favor. –Supliqué, él me miró y entonces bajó la guardia.– Maldito, ahora sí te mato. –Liam se levantó a golpear a Zayn e intenté detenerlo, pero fue muy mala idea, el golpe de Liam llegó a parar en mi rostro, lo único que ya sé es que estoy en el suelo.– ¡Eres un imbécil! –Le gritó Zayn empujándolo y agachándose a auxiliarme.Mi nariz sangra y tengo una fuerte jaqueca.–Lindura, ¿estás bien?– ¿Lindura? Stephanie tú tienes algo con éste imbécil.– ¿Qué? ¡¿La acabas de golpear y lo más inteligente que puedes decir es eso?!–No te lo pregunté a ti idiota. Stephanie, respóndeme. –Con la poca voluntad que tengo intento responder.–N…– ¡Sí, sí tiene algo conmigo! –Zayn me interrumpe, ¿por qué diablos dijiste eso?Estaré en graves problemas después de esto.– ¡¿Qué?! –La voz de Liam es alterada. Mierda.–No Liam, yo no tengo nada con… –Él me toma por el brazo y me aparta del lado de Zayn, coloco mi mano en mi nariz para evitar que siga sangrando.– ¿Será que nunca te enseñaron a tratar bien a una mujer, imbécil? –Zayn lo encara frente a frente.– Tú, no te metas en esto… que no te incumbe.–Liam me lastimas. –Me quejé, pues su mano ahorcaba mi brazo.– ¡Cállate! Nos vamos de aquí. Él comenzó a arrastrarme técnicamente.– ¡Luego hablamos Stephanie! – ¿Será que puedes dejar de cagarla más aún Malik?–Ni lo sueñes. –Me respondió Liam mientras me halaba hacia adentro para encaminarnos a los pasillos.– ¿A dónde me llevas? –Me quejaba, pues mi cabeza dolía y no me fijaba bien en dónde estábamos.–Aquí. –Cerró una puerta tras él, alzo la mirada. Estamos en nuestro lugar favorito, en nuestro cofre de secretos– Ahora mismo me explicas que como es eso que tienes con Malik –Su mirada quería matarme.– ¡No tengo nada con el! –me defendí.– ¿Y por qué él dijo que si?–Pues porque sabe que tú lo odias, y te quería molestar.– ¿Y qué hacías con él? ¿Por qué su mano estaba en tu pierna? –Su desesperación era contagiosa a mí.– ¡No es lo que crees!!–Ah sí claro, y lo que creo es que te quería llevar del colegio para follarte en su casa, ¿o me equivoco? –Me arquea una ceja.– ¡Pues no lo sé!– ¿Y por qué mierda no estabas en clases? ¿Te fugaste para estar con él? –Tantas preguntas terminaban por aturdirme aún más.-¡No! Me sacaron de clases y fui al campus y el vino hacia mí. Créeme por favor. –Perdí fuerzas para seguir es ésta discusión, sólo quiero llorar, o quizás arreglar las cosas… no lo sé.Él baja la guardia, coloca las manos en su cintura y recapacita en silencio, luego me mira, no pude evitarlo, estoy llorando. Corre a mí y me abraza con fuerza, yo correspondo.–Maldita sea Stephanie perdóname. –Toma mi cabeza con ambas manos para mirarme fijo– Mira cómo te eh dejado, todo por culpa de mis malditos celos.¡¿ÉL DIJO CELOS?!– ¿Celos? –Mi voz es casi audible.– Sí, celos… sé que ese imbécil te gustaba desde hace un tiempo…– ¿Qué? –Lo interrumpo alterada.–Sí, sé que él te gustaba… y esos tres meses fueron los peores de mi vida, pues pensé que me dejarías por él… esos fueron los meses que más te necesité, los meses que más estuve contigo para que te olvidaras de él… –Sus ojos me reflejan miedo, un miedo que tenía oculto y nunca me reveló.Dios Liam, ¿cuándo podré decirte que te amo más que a mi vida?– ¿Por eso lo odias? – ¿Mi vos puede sonar aún más pequeña?–Sí… por eso… por eso abandoné el equipo… sólo para estar cerca de ti. –Tantas revelaciones en una sola conversación… oh Dios.–Pero Liam, tú sabes que yo nunca estaría con nadie más.–Lo sé. –De pronto su voz se vuelve cortante y siento que se aleja– Pero es por esa maldita promesa… ¿qué sé yo que instintos sexuales tengas por otros y que no has podido cumplir sólo por fidelidad?Sus palabras… siento que me queman cómo hierro hirviendo.–Yo… –Bajo la mirada– yo nunca eh pensado en eso… no sé por qué tú sí.–Pues no lo sé. –Él está volviendo– Pero odio tener que sentir tantas cosas en un momento sólo cuando te veo con un chico… quizás por eso casi nunca entro a clases para vigilarte.Pues sentimos exactamente lo mismo… pues a mí no me da felicidad tener que verte con todas las zorras de ésta mierda.–Quédate aquí… iré por un botiquín de emergencias para sanar lo que te eh hecho.Dijo y simplemente salió por esa puerta en la cual ya me ha azotado tres veces.– ¡Maldita sea con esto que siento por ti Liam! –Grito apenas cierra la puerta, pues sé que no me va a escuchar.Comienzo a llorar, poniendo a mi mente a destrozarme aún más.