Sex With My Cousin(PAUSADA)

Capitulo 23

– Porque yo apoyé a Zayn hasta el momento que me dijo que te involucrara… ahí todo acabó para mí, fui el único que permaneció más tiempo con él en sus perversiones, por eso y porque éramos los malditos mejores amigos, por eso aún sigo con vida… pero el idiota tuvo lo que siempre quiso…

Aprieta la mandíbula y ahora tiene una expresión sombría. Toma agua del mismo vaso que yo… y no preguntaré algo de lo cual ya tengo una respuesta.

– Y nunca me lo perdonaré por eso…

Se levanta de la silla y camina de vuelta a las cabinas de primera clase… Aún no puedo procesar nada de esto con audacia ni lógica… pero no hay que razonar algo ya vivido, y aunque yo aún esté sedienta de información creo que ésta noche he tenido suficiente… Espero y Hawái tenga mejores cosas que ofrecerme en ésta semana…

* * *

– ¡Sean por favor bienvenidos, a la hermosa isla de Hawái!

Habló con acento raro aquel hombre negro pero con una blanca sonrisa en su rostro y una camiseta de flores color roja con sus pantalones de playa. Tenía una energía muy contagiosa la verdad. Mis padres están muy emocionados igual que los de Liam… Liam, sabe fingir perfectamente, si sigue así algún día será actor, lo certifico. Tiene una enorme sonrisa como la de Amanda ante lo que le habla el guía turístico, yo soy la única inadaptada que está lejos de ellos unos cinco metros con de seguro una cara de cadáver, mirado todo. Pero mi yo interno comienza a regañarme. También debería por lo menos fingir que me divierto… claro, y así por lo menos distraer el dolor de haber sido violada brutalmente, ¿por qué no?

Respiro hondo e aprieto con fuerza la manilla de agarre de mi maleta. Camino con “ánimo” hacia ellos.

– ¿A dónde vamos primero? –Voz dulce y energética, perfecto.

– Primero le enseñaré el hotel y las maravillosas vistas que tiene luego que dejen sus cosas en las suites. –La sonrisa de éste hombre en verdad que es contagiosa, ya hasta creo que la mía es sincera.

Una mujer alta, morena, castaña y de ojos intensamente azules con un brasier hawallano y una larga falta de mismo diseño se acerca a nosotros con una bandeja llena de bebidas de colores exóticos.

– Bueno familia Payne les presento a Rosita, ella les va a entregar unas bebidas con bajos grados de alcohol para que los jóvenes también puedan tomar eh…

Ah, se refiere a Liam y a mí, ambos pensamos igual y le sonreímos como niños pequeños.

– Ay mírenlos qué encanto… –Aprieta mi mejilla ligeramente y sonrío aún más… es gracioso.

Rosita nos ofrece la bandeja de bebidas luego de habérsela ofrecido a los grandes. Les sonreímos mientras la tomábamos y ella sonrío igual para luego irse con su gran estilo de morena sexy. Y obviamente no faltaban los ojos de Liam sobre su trasero. Pongo los ojos en blanco hacia el cielo y tomo un sorbo… hmmm…. ¿seguro que estos no son trozos de cielo con vodka? Las frutas en combinación con ésta bebida son tan deliciosas. En el ambiente lo único que se escucha es el “hmmm” de todo luego de probarla.

– Si se les acaba no se preocupen el paquete incluye esas bebidas a la hora que la deseen.

– No me negaré ante eso. –Bromea Isabela y todos reímos con ánimo.

– Ahora síganme, les enseñaré dónde van a quedarse…

Habló felizmente y dio vuelta para emprender pie… fuimos tras él. El lugar era fantástico y celestial y sin nombrar colorido. Bellos tonos de color ya sea en flores o cortinas adornaban con alegría en cada estructura del abierto hotel. La ventilación era natural al ambiente y por todos lados veías guacamayas y grandes sonrisas y playeras rojas o azules de flores… creo que paso a eso.

Caminábamos siguiendo al amigable del guía aunque no dejase de hablar explicando cada cosa que se le cruzara en frente. Luego ya de un par de diez minutos y cinco pisos arriba después, estábamos en las suites más lujosas del hotel. Típico de los Payne.

– Disfruten de su estadía, en media hora vendrá Rosita a darles una paseo por todos los alrededores de la paradisiaca isla… de Hawái, no se demoren…

Dijo felizmente y se marchó…

– ¡Pido la habitación que da la vista al mar! –Hablé y corrí a ésta pero Liam me detiene.

– Ni lo pienses.

Me arrojó a la cama y corrió él a la habitación.

– ¡Idiota! –

Corrí tras él como si fuésemos dos niños pequeños… como debió ser y nunca fue.