– Nosotros los alcanzamos luego… –Ronroneó en mi oído estremeciendo mi cuerpo.
– Liam no… –Gemí– tenemos que ir con ellos en un momento, no inventes…
Supliqué, pero sé que Liam no iba a aceptar un no y mucho menos por parte mía. Besaba mi cuello haciéndome caer a sus deseos… pero joder aquí no…
– Vamos nena, es la playa, no lo pienses. –Mordió lentamente mi cuello y gemí en silencio– Sabes que me deseas, aquí, ahora.
– Pero nuestros padres…
– Eso es un sí…
Entonces sus manos me empujaron contra la puerta de la camioneta. Detuve el golpe con mis manos y Liam separó mis piernas mientras quitaba mis shorts. Levanté mis pies para deshacerme completamente de estos junto con mis bragas. Liam deslizó sus experimentadas de puta madre manos por mi pierna llevándola hacia adelante e profundizándose en mi intimidad.
– Liam… –Gimo en silencio y éste se acerca a mi oído.
– Quiero que grites todo lo que quieras princesa, sé tú misma, así como antes.
Oh Dios… Esto será tan perfecto.
Saca su mano de mi intimidad e inmediato me da vuelta arrasando a mis labios. Sus besos me deshacen, me atrapan, me hechizan… nuestros labios peleando por dominancia, tan desesperados los unos con los otros. Mis manos viajan a su camiseta floreada y en desespero abro los botones torpemente, mis ojos están cerrados, sintiéndome más a él, a Liam, a mi primo… a mi amado.
Él me ayuda y desprende la camiseta fácilmente de su cuerpo, algunos botones saltando y rompiéndose sonoramente, oh tan al estilo de Liam Payne. Sin separar nuestros labios él quita mi camiseta, hasta el momento que la pasa por arriba de mi cabeza, vuelve a unirnos en un beso salvaje. Coloco mis dedos en la orilla de sus pantalones e inmediatamente los desabrocho con facilidad. Él se los baja sin problemas junto con sus boxers, su erección siempre tan lista y preparada para mí… cómo si me conociese… y me toma por el trasero, cargándome a su cintura. Sus labios gozan fogosamente de los míos mientras nos encamina hacia la playa. Está baldía, abandonada, nadie está en ella y si así fuese, a Liam de toda maneras le valiese mierda. Sostienen mi cuerpo con una mano y con la otra se deshace de mi brasier en cuestión de tres segundos, él es tan perfecto. Escucho cómo las olas golpean contra la orilla y se arrastran de regreso al mar… cada vez más cerca, mientras la brisa acaricia mi cuerpo desnudo.
Siento cómo desliza los pies por el mar sin sus labios abandonar los míos ningún momento. A medida que avanza tenso mi cuerpo, tengo miedo, es la primera vez que haríamos algo así… y en una playa… es tan hermoso.
Ya siento el agua jugar con las puntas de mis pies, y su erección presionando mi vientre, lo quiero dentro de mí, ahora. Coloco ambas manos en sus mejillas y me detengo para respirar, ya nos hemos hundido al mar. Él no quiere abandonar mis labios y cierra sus ojos e inmediatamente ataca los míos de nuevo… Con ambas manos tomando ambas nalgas me inclina más hacia arriba y estoy más alta que él, pero no lo dejo de besar, no… no otra vez. Y al bajarme de nuevo, lo siento enterrarse en mí rápidamente, y gimo en sus labios.
– No tengas miedo de ser tu misma nena, ahora no… –Gruñó lentamente.
Mordí mi labio inferior y entonces, él me embiste con facilidad en el agua y yo gimo libremente su nombre. Lo hace de nuevo y muevo mis caderas para ayudarle.
– Liam… –Gimo sonoramente y él aprieta mis nalgas, hundiéndose en mí con fuerza.
– Stef… –Él gruñe mientras se profundiza.
Vuelve a salir y yo lo ataco enterrándome a él con lujuria… y bendigo su nombre en voz alta. Estoy cerca, tan cerca cómo sólo él me hace llegar. Gimo mientras lo siento salir y entrar, una, otra, y otra vez, acercándome a mi cielo, y a mi infierno… él está igual que yo, juntos por llegar a nuestra liberación. Hala mi cabellera hacia atrás y entra en mí deliciosamente, una vez más, y juntos encontrábamos lo que buscábamos, un jodido y bien merecido boleto al éxtasis… Lo siento tensarse en mí y yo prensarme en él… compartiendo sensaciones prohibidas, hasta relajarnos el uno con el otro, y sentir cómo si nos hubiesen dado un masaje muscular o algo así. Sólo sé, que lo amo, amo a éste hombre… lástima que él no a mí.
* * *
– ¿Dónde estaban metidos? –Preguntó Amanda antes de cruzar el puente de madera.
– Explorábamos algunas cosas, es muy lindo todo esto por aquí. –Contestó Liam casual y relajado.
– ¿Por qué tienes el cabello mojado? ¿Y tú también Stephanie? ¿Se bañaron en la playa?
– Sí, un rato, por los viejos tiempos. –Sonreí en complicillo a Liam, y éste me guiña el ojo.
– Oh pues me alegro que vuelvan a ser los de antes hijo… vengan, crucemos el puente, con cuidado, tiene años, y pueden caerse a la cascada.
– Ya no somos niños.
Presumí y me adelanté a caminar por dicho puente.
– Con cuidado Stef.
La voz de preocupación de Liam suena tan tierna. Volteo a mirarle sin mirar al frente.
– No voy a caer tonto…
– ¡STEPHANIE!
Nota: No se si les habia dicho pero bueno les dire... como saben yo no soy la escritora al igual que ustedes soy lectora de esta novela, en donde me la leo se demoran mucho subiendo capitulos y hasta ahora van en el 32 y pos este es el 31 asi que entiendanme si me demoro subiendo, no es mi culpa tolamente..Gracias por las que votan comentan, y me envian mensajes... no se les olvide venten y comentes.. espero que les este gustando.. y no sean envidiosas compartan la nove con sus amigas, enemigas, famili.. bueno nose si con la familia sea buena idea...jajaja
voten y comenten!!!