Capitulo 10

295 6 0
                                    

– Alto. –Le demando a Niall y él me mira.

– ¿Qué sucede?

– No podemos salir por aquí.

– Pero, ¿por qué? –Él no entiende la situación, Dios, ¿por qué nunca te lo conté antes?

– Saldremos por atrás.

– Pero no hay más lugar por dónde salir, Stef déjate de mamadas.

– Por atrás dije. –Lo tomé fuerte del brazo y nos regresamos por los pasillos.

Lo llevé hacia el baño de hombres y él me detiene antes de entrar.

– ¿Qué diablos vas a hacer?

– Idiota, éste es el único baño que tiene una ventana por la cual podemos escaparnos. La de niñas no la tiene porque dicen que luego ustedes nos espiarán.

– ¿y cómo sabes que éste baño tiene dicha ventana?

Por las veces que me ha follado mi primo ahí.

– Solo lo sé, no me hagas preguntas que aún no te contestaré.

Lo halo hacia adentro del baño. Para nuestra suerte no hay nadie adentro, genial. Camino hacia esa pared dónde está la ventana, sí, por ahí entramos. Subo mis pies al lavabo y de ahí la logro abrir, Niall solo me mira.

– Lindas bragas…

– Eres un pendejo. No te quedes ahí parado y ayúdame. –Él se acerca y se sube igual al lavabo mientras toma mi cintura.

Ahora nos hayamos caminando detrás del colegio tomando un atajo hacia la casa de Niall.

– Sigo sin entender por qué tuvimos que salir por una ventana en vez de por la gran y enorme puerta del maldito colegio.

– No voy a discutir ese tema contigo hasta no llegar a tu casa Niall, no insistas.

La noche cae rápido y estoy recién bañada y vestida con algo de ropa que tenía desde hace un tiempo aquí. Niall entra a la habitación con las tazas de chocolate caliente y cierra la puerta con su pie. Estoy en su cama y desde aquí percibo el embriagador olor.

– De seguro Liam debe estar buscándote por cielo mar y tierra. –Dice y toma asiento a mi lado mientras me entrega una taza.

– Por suerte él no sabe dónde vives… lo cual es raro.

– Sí… oye, ahí en esa mesita de noche, saca la bolsa de malvaviscos.

Coloco la taza en la mesita y abro la mini puerta que está debajo de ésta, ahí adentro estaba dicha bolsa y la saco entregándosela a Niall. Tomo de nuevo mi taza y me encaro con él.

– Ésta será una noche larga, y fría. –Abre la bolsa de malvaviscos y la coloca entre ambos. Sonrío, ya hace mucho que no sé lo que es una buena taza de chocolate caliente con malvaviscos al frene de mi mejor amigo.

– Sé lo que piensas, –Me dice él sonriendo– de verdad que extrañaba esto.

– Igual yo. –Confiesa apenada.

¿Cómo puede dejar que Liam me alejara de mi mejor amigo? Lo que me recuerda, que es hora de hablarle a Niall con la verdad. Tomo un sorbo de chocolate y tomo valor. Niall toma un malvavisco y lo hunde en chocolate sin dejar de verme, rápidamente lo lleva a su boca. No puedo evitar reír.

– ¿Qué es tan gracioso?

– Tú.

– ¿por qué soy gracioso?

– No lo sé… Niall, –Mi voz ahora ha cambiado. Ya no estoy divertida, sino seria– yo… te eh mentido por durante un largo año, –Él me mira atento sin dejar de comer malvaviscos. No importa cuál sea la situación, Niall nunca dejará de comer– te arrastré a éste colegio conmigo, solo para no estar sola, más nunca tomé la consideración de decirte todo lo que eh estado pasando… con mi familia, con mi vida sexual, con mis sentimientos… nada.

– ¿Tu vida sexual? –Él me arquea una ceja.

– Sí… mi… gran vida sexual. –Su gesto es de confusión.

– Niall yo… eh estado acostándome con Liam desde aquella noche de octubre del dos mil once, día dieciocho a las doce de la madrugada… nuestros padres estaban en un bar, mientras… él, y yo… –Mi voz ya no tiene fuerzas, y no sé si quiero llorar de felicidad, tristeza o arrepentimiento.

Antes de poder seguir hablando Niall se acerca y me abraza, lo cual hace que mis lágrimas quieran salir aún más. Me aferro más a él y rompo en llanto, pero no sé por qué.

– Y eso no es todo. –Me aparto de él lentamente y seco mis lágrimas– Yo le prometí que desde… –Me duele pronunciarlo.

– Esa primera vez… –Niall habla por mí, Dios éste chico sí que me entiende más que nadie.

– Sí… desde ahí, yo le prometí nunca estar con nadie que no fuese él y…

– ¡¿Qué?! –Él me interrumpe histérico– ¡¿Pero tú tienes idea de a cuántas perras él no se ha llevado a la cama?!

– ¡Sí! Sí lo sé. –No tengo fuerzas para gritarle igual– sólo cállate y déjame terminar, –Él intenta bajar la guardia, pero en sus ojos celestes veo la ira que quieren desatar– y entonces… el motivo por el cuál no haiga llegado a la última clase… es porque… yo… –Aún ni lo creo.

– ¿Tú qué? –Su voz es firme.

– Yo… estaba en los baños con Zayn…

– ¡De la madre! –Él se levanta de la cama y golpea una pared– Stephanie… Dios, ¿pero en qué te has convertido? –Él está decepcionado de mí, e incluso yo lo estoy de mí misma igual.

No, no sé en qué clase de puta barata me eh convertido.

Un golpe fuerte se escucha de afuera.

– ¿Qué fue eso? –Pregunto asustada, pues estamos solos.

– No lo sé…

Niall no termina de hablar cuándo la puerta se abre con fuerza y se azota contra la pared…

Sex With My Cousin(PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora