La voz de Amanda nos sorprende y Liam suelta mi pierna y sale de mí rápidamente… oh diablos. Yo acomodo mi bata con rapidez y con el corazón en la garganta mientras atrás de mí Liam sube su pantalón, y la puerta que está del otro lado del pasillo de las escaleras que nos queda al frente, se abre, y es Amanda, nos ve rápidamente.
– Tía. –Hablo con un hilo de voz intentado lucir normal. Ella me ve extrañada.
– Stephanie, ¿qué haces despiertas a éstas horas? –Ella da la vuelta caminando hacia mí.
– No tenía sueño y pues, me asomé un rato aquí. –Escucho mi corazón en mis oídos y volteo disimuladamente… ¿a dónde mierda se metió Liam?
– Deberías ir a dormir, ¿no has visto a Liam?
– ¿Quién me llama? –Liam sale de mi habitación con sus malditos aires de relajación.
¿Cómo putas hace eso?
– Tú y yo aún tenemos que hablar jovencito. –Ella camina hacia él con su dedo índice acusador y lo pone en su pecho sin camisa, rwar.
Liam le enarca su ceja con indiferencia.
– ¿qué quieres hablar? –Su voz luce tranquila y cómoda, y yo… ni se diga, creo que ya me salió el corazón por las orejas.
Respiro hondo e intento calmarme un poco. No sé cómo Liam habrá hecho pero es un puto maestro desapareciendo de lugares, quizás debería enseñarme algunos trucos. Sacudo mi bata un poco… se siente extraño tener un orgasmo bajo presión, pero a su vez es aún más excitante. Lo volveré a tomar en cuenta… detrás de uno de los arbustos del colegio quizás… o en el campus de futbol… también podríamos hacerlo en la mesa del rector… oh ese sí que sería un lugar que recordaría por siempre… Sonrío para mí misma ante mis locas ideas… y luego recuerdo que Liam y Amanda están discutiendo y el audio vuelve a mis oídos.
– Vayan a dormir, mañana tienen colegio bien temprano. –Es lo único que escucho de Amanda antes de que entre a su habitación.
Reacciono patéticamente y miro a Liam frente de mí, mirándome con común dominio… creo que ya se le es natural, o solo lo hace para provocarme… hmmm… debo pensarlo.
– A dormir. –Demanda con voz firme.
– Se me ha quitado el sueño. –Respondo con voz dulce y sumisa. Típico.
– Te propondría dormir conmigo, pero eso es exactamente lo que haremos… así que entra a tu habitación, mañana hay colegio temprano y no quiero verte con ojeras. –Sus malditos mandatos.
Pongo mis ojos en blanco y me hago paso a mi habitación. Mientras camino escucho su risa forzada, volteo a verlo y él voltea igual y tiene una irónica sonrisa. Camina hacia mí lentamente y me encojo de hombros, ¿ahora qué hice?
– La próxima… –Coloca la mano en mi mechón de cabello y lo coloca detrás de mí oreja– que vuelvas a hacer eso… –está hablando entre dientes… pero no sé a qué se refiere– te pondré boca abajo hacia las escaleras, y rogarás perdón, ¿okey?
– ¿qué hice? –Mi voz es de confusión.
– Ya te lo advertí.
Dice simplemente y se da media vuelta caminando hacia su habitación.
– Claro, ahora te crees diva. –Digo entre dientes y abro la puerta.
* * *
– ¡Maldito aparato! –Bufo despertando con frenesí ante el pito del despertador y mi cabeza comienza a retumbar.
Doblo mi cuerpo hacia la izquierda para golpearlo o romperlo y entonces golpeo es el pecho de Liam. Mierda.
– ¡Liam! –Sobresalto ante su presencia.
Él está sentado en mi mesita de noche sosteniendo el despertador en sus manos… mirándome con por completo.
– ¿qué haces aquí? –froto mis ojos con mis puños mientras bostezo.
– Sabes qué hora es, ¿no?
– No. –Dejo mis ojos y él me muestro el despertador.
– ¡Mierda!
Grito y casi salgo volando de la cama hacia el baño. Las 8:50 a.m. voy súper retrasada. Quito la bata por encima de mi cabeza, la desecho al piso mientras que con rapidez entro a la ducha. Oh mierda Niall me matará, él debe estar muriéndose por saber qué sucedió después de lo anoche. Abro la manija de la ducha y de inmediato un mar en gotas de agua fría abarca todo mi cuerpo. Echo jabón líquido en mis manos y me agacho para enjabonar mis piernas. Primero la izquierda luego la derecha de abajo hacia arriba. Me pongo derecha para enjabonar ahora mis brazos y siento dos manos tomar mis pechos por atrás. No hay que ser adivinos para saber quién es. Giro mi cabeza hacia atrás y Liam besa mi frente.
– Hoy quiero tomar una ducha contigo.