Capítulo 3

27 9 1
                                    

Me quedé parada en el sitio sin saber qué hacer. Una voz detrás de mi me asustó.

- Tranquila es así de capullo con todos aquellos que no pertenecen a su pandilla. - me giré y me encontré con un chico rubio, muy lindo la verdad, que me transmitió mucha confianza. - yo soy Daniel, pero me puedes llamar Dani o Dan, ambos me gustan.

Me tendió la mano con una gran sonrisa. Ya me caía bien este chico. Yo no solía acercarme a las personas. Así en primer contacto era bastante tímida ya que me costaba confiar en la gente que no conocía. Ya me habían fallado muchas personas en las que creía que podía confiar.

- Hola yo soy Anni. - le dije tendiéndole la mano con una tímida sonrisa.

- ¿Anni?, ¿no eres de aquí verdad?

- ¿Tanto se me nota? - dije mordiéndome el interior del labio inferior. Era un tic que tenía cuando estaba inquieta o nerviosa.

- Buenooo... solo un poco jajaja. Nah la verdad es que mucho. Pareces un cervatillo asustado que no sabe dónde meterse. Además, el acento te delata. - me sonrojé sin querer. - Si quieres te ayudo a encontrar tu aula. El primer año siempre es un poco complicado moverse bien por el campus sin perderse.

- Si por favor, serias mi salvador esta mañana.

- Pues vamos cervatillo te enseñare el que será tu infierno o tus alegrías de los próximos 4 años. - me guío hacia los ascensores por los que se había ido el chico con el que me había chocado antes y pulsó la planta dos.

- Oye Dan, ¿cómo se llama el chico con el que me he chocado antes?

- Anni... te aconsejo que no tengas nada en relación con él. Allá a donde va también van los problemas.

Gracias Dan, eso solo ha hecho que tenga más curiosidad sobre él.

Se abre el ascensor y aparece una pequeña recepción y tres largos pasillos. Dan van por el pasillo de en medio hacia la última puerta del pasillo, el "aula 2.1".

- Fin del trayecto cervatillo.

- Por favor no me llames así. - dijo algo avergonzada.

- Vale, vale... no prometo nada. - me da un beso en la mejilla y se gira por donde hemos venido. - Por cierto, si quieres en el descanso puedes sentarte conmigo y mis amigos. Estoy seguro que les encantará conocerte. - me dijo mientras andaba marcha atrás.

- Claro me encantaría.

Me guiñó el ojo y desapareció por el pasillo. Me giré y abrí la puerta de clase.

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora