Capítulo 7

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Perseguí a Dan por todo el campus. Tenía que admitir que el chico corría rápido. Cuando salió de la facultad de ciencias de la salud, la nuestra, giró hacia la derecha y se metió por un camino que nunca había visto. Era como si supiese exactamente a donde tenía que ir para encontrar a Eric. Al final del camino había un pequeño claro de tierra con dos grandes troncos. Allí estaban Eric y sus amigos.

Dan agarró a Eric por el cuello y lo estrelló contra un árbol que estaba al lado. Pude ver la cara de sorpresa de Eric, pero esta duró muy poco. Rápidamente apareció su típica cara intimidante y de enfado.

- Pero ¿que cojones te pasa Dan? ¿Que narices haces?

- Cállate idiota. No sé cómo has podido caer tan bajo.

- ¿Qué? No sé de qué me hablas.

- Venga ahora no lo iras a negar ¿no? Ha sido una broma de muy mal gusto lo que le has hecho a Anni. - en cuanto salió mi nombre de su boca Eric me buscó con la mirada.

Nuestras miradas se encontraron y en la suya vi desconcierto. Parecía no saber de qué hablaba Dan.

- Dan te lo digo en serio no sé de qué me estás hablando. Yo no le he hecho nada a Anni.

- ¿nada? ¿Y el mensaje amenazándola de ayer?

- ¿Todo esto es por el estúpido mensaje? Solo era un mensaje Dan. No iba a hacerle nada en realidad, solo asustarla.

- Venga Eric no ha sido solo el mensaje y tú lo sabes bien. - Dan agarró más fuerte a Eric de la camiseta.

La mirada de desconcierto de Eric fue la señal que necesitaba para actuar. Tenía que parar todo esto. Me acerqué a Dan y le aparté de Eric.

- Dan le creo. - Dan me miró como si estuviera loca. - no me mires como si estuviera loca. Algo me dice que no ha sido él.

- ¿alguien me puede decir qué se supone que es lo que he hecho? - dijo Eric irritado por no entender nada de lo que sucedía mientras se colocaba la camiseta.

- Nada solo ha sido un malentendido ya nos vamos. - le dije a Eric mientras agarraba del brazo de Dan para irnos. Pero Dan se dio la vuelta.

- Escucha. Puede que no hayas hecho nada aún, pero te lo advierto, no te acerques a Anni. Ella es una buena chica. Demasiado buena para que la destruyas como haces con todo, como haces con todos.

Sin decir nada más Dan se giró. Eric me miró con una mirada que no me esperaba. En su mirada había soledad, miedo y frustración. Sin darme tiempo a decir nada Dan me agarró de la mano y me sacó de allí.

Nos encontrábamos en una pequeña cafetería que estaba detrás del campus. Allí al contrario que en Teatinos no había apenas gente. Estaba agradecida con Dan. Se dio cuenta de que necesitaba un lugar para relajarme y con poco público. Llevaba todo el mañana pensando quien habría sido, pero no se me ocurría nadie. Suspiré.

- Tranquila Anni. - me agarró la mano que tenía puesta encima de la mesa. - Encontraremos al que te hizo esto. No dejaré que te vuelva a pasar.

Le miré a los ojos. Siempre que los miraba me transmitía tranquilidad y cariño. Era increíble como en tan poco tiempo habíamos podido crear esta confianza entre los dos.

- Gracias Dan. De verdad, si no hubiese sido por ti no sé cómo me habría enfrentado a lo de esta mañana. Yo... es un tema complicado para mí y te agradezco mucho lo que has hecho y que no me pidieras explicaciones.

Dan me dió un pequeño apretón en la mano y la quitó.

- ¿te puedo hacer una pregunta? - no sabría si iba a estropearlo todo, pero debía de intentarlo.

- si claro, dispara.

- ¿Qué es lo que pasa entre Eric y tú? - Dan se calló y se puso serio de repente. Lo había estropeado todo. Mal Anni mal. - no tienes que responder. Lo siento ha sido una pregunta estúpida. Siempre suelo hacer...

- ¡Anni! - me callé al instante. - Tranquila no pasa nada. Es solo que...- intentaba buscar las palabras. - Eric y yo hemos pasado por unos problemas que la verdad no quiero recordar en este momento. Solo debes saber que cuanto más lejos estés de él mejor. Solo sabe dañar todo lo que hay a su alrededor.

Solo sabe dañar. ¿Cuánta verdad había en esa frase? No lo sabía. Pero por más que quería alejar a Eric de mis pensamientos, más me daba cuenta de que era imposible. Tenía un aura misteriosa alrededor que me atraía cada vez más. Tenía muchas preguntas sin respuestas. No podía quitarme de la cabeza su última mirada. No era la típica mirada fría e intimidante característica de él. No. En esa última mirada había mucho más.

Dan me acompañó a mi casa para recoger las cosas que necesitaría en el trabajo y me acompañó al Teatinos. Me negué a que me acompañara, pero me dijo que no tenía nada que hacer y que había quedado con los chicos en el Teatinos para pasar la tarde.

- Así mientras llegan te hago compañía. - me dijo.

No me pude negar. Llevaba ya dos horas cobrando las cuentas. Hoy me había tocado en la caja registradora. La verdad es que lo agradecía. Hoy no estaba para mucho movimiento. Todavía tenía en el cuerpo la amarga sensación de esta mañana.

En ese momento Dan se acercó a la barra.

- Oye Anni, los chicos y yo vamos a salir esta noche de fiesta ya que mañana no hay clases y queremos que te vengas.

- No sé Dan...

- Shhh no, no y no.- me dijo poniendo un dedo sobre mis labios para silenciarme. - No voy a aceptar un no por respuesta. Es más, te exijo que salgas esta noche con nosotros. A los once pasos a buscarte. Recuerda que sé dónde vives. - sin más me guiñó el ojo y se fue dejándome con la palabra en la boca.

Ahora todo tenía sentido. Me quería acompañar a mi casa solo para saber dónde vivo. Una sonrisa se me plantó en la cara. Me gustaba ver que le importaba a alguien. Me sentía querida. Saldría esta noche y me divertiría como nunca. 

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora