Capítulo 11

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Me temblaban las piernas. Estaba muy nerviosa cosa que hacía enfadarme conmigo misma. Salí a fuera y vi a Eric apoyado en el muro fumando un cigarro. El todavía no se había dado cuenta de que había salido lo que me permitió observarle. Llevaba unos vaqueros negros ajustados rotos por la rodilla, una camiseta blanca ancha y una chaqueta vaquera negra ancha. El pelo lo tenía con ese toque despeinado que le queda muy bien. Nunca me había gustado que la gente fumara, pero en él se veia sexy. Un momento Anni, para. No has podido pensar eso. El idiota de Eric no te puede parecer sexy o guapo solo un idiota. Baja ya de las nubes o te estrellarás tu sola, me dije a mi misma. Había leído demasiados libros para saber cómo acababan estas cosas.

Eric se dió cuenta de que estaba allí. Apagó el cigarro y se acercó a mí con cautela. Los dos nos quedamos en silencio sin saber que decir, solo observándonos.

- Yo...- dijimos los dos a la vez. - no, habla tú. - volvimos a decir.

Esto estaba pareciendo hasta cómico.

- Mira lo de ayer...- le corté. No necesitaba escuchar el típico discurso de solo fue una noche blablablá.

- Ya sé lo que me vas a decir y vale. - Eric me miró extrañado. - tranquilo sé que fue solo un beso de una noche, un desliz. Que no debió de haber pasado y que no se lo cuente a nadie. Tranquilo no lo haré.

Esas palabras me estaban afectando más de lo que pensaba. En realidad, no quería decir eso. Pero prefería decirlo yo que escucharlo de sus labios. La mirada de Eric volvió a ser la misma de siempre, fría y enojada.

- Claro. Me alegro de que lo entiendas. Me lo pones todo más fácil. Pensaba que una niñata con tú se pondría a lloriquear por las esquinas. Menos mal que no.

- Pues me alegro ponerte las cosas así de fáciles imbécil.

¡Genial!

- ¡Perfecto!

- ¡Espectacular!

- ¡Fantástico! - me giré y me fui hecha toda una furia.

Vale sabía que conversación íbamos a tener, pero no me esperaba que fuera a ser tan capullo. Creía que habíamos superado el tema de insultarnos, pero ya me he dado cuenta de que no. El que es idiota lo es para toda la vida.

POV ERIC

Joder. No esperaba que la conversación fuera ir así. Cuando me empezó a decir toda la chorrada esa de que había sido un error no me lo creía, parecía que todo era una broma. Llevaba todo el día recordando el beso que nos dimos como un idiota. Pensé que ella también sintió lo mismo que yo, esos escalofríos. Los sentía cada vez que nos tocábamos o incluso al mirarnos. No me quitaba de la cabeza esos ojos grises suyos. Me transmitían una extraña tranquilidad y a la vez curiosidad por conocer todo lo que había tras ellos.

Pero ya veo lo equivocado que estaba. Me pasé el día anterior en el gimnasio intentando quitarme de la cabeza el beso. Por más ejercicio que hacía no lo conseguía. Yo siempre he sido de líos de solo una noche y al día siguiente me olvidaba de todo. Ellas siempre sabían lo que había y lo que quería. Pero con Anni fue distinto.

Cuando la vi esta mañana llegar a la universidad con Dan me enfureció muchísimo y no sabía porque, solo no quería que estuviera con él. En el descanso fue todo peor. No podía quitarle la mirada de encima, pero ella solo parecía tener ojos para Dan. Al rato se giró y nuestras miradas conectaron. Volví a sentir esa sensación. No quería volver a sentir eso. Enfurecido me levanté y me fui. No soportaba la situación. Necesitaba aclarar las cosas con ella, decirle lo que sentí. Que iluso fui.

Me había pasado dos días enteros soñando despierto y Anni me acaba de levantar con un jarro de agua fría.

Cuando volvió a entrar en el Teatinos decidí marcharme. Me sentía un idiota parado en mitad del callejón. me monté en mi moto y me fui al bar al que iba siempre. Necesitaba alcohol y me daba igual que mañana tuviera universidad. En ese momento no me importaba nada. Pensaba beber y si alguna chica se me acercaba, cosa que no dudaba que iba a pasar, iríamos a su apartamento a pasar un buen rato. Se acabó el soñar despierto y el querer algo distinto.

- Hey chico, ¿un mal día? - me dijo Carlos el camarero.

- Si...ponme lo de siempre Carlos.

- Marchando chaval.

POV ANNI

Al día siguiente me levanté con los estragos de una pesadilla. Cada vez se hacían más frecuentes. Como ayer, Dan pasó a por mí para ir a la universidad. El día se pasó tranquilo, demasiado diría yo. No vi a Eric en toda la mañana. Me alegraba no encontrármelo. ¿a quien intentas engañas idiota? Mueres por ese chico y te arrepiente por lo que dijiste. Esa voz en mi cabeza no había dejado de martirizarme desde la charla que tuve con Eric. A veces odiaba a mi subconsciente. Ojalá tuviera un botón de apagado.

A media mañana me empecé a encontrar mal. Genial seguramente estaría cogiendo algún resfriado.

- Eso fue por la otra noche. No debiste de salir de la discoteca sin chaqueta. - me dijo Dan.- Eric es un idiota no te debería haber sacado así. Ahora por su culpa estarás resfriada.

- No fue culpa de Eric. Fui yo la que le dije que necesitaba salir y la que no cogí una chaqueta. Él no tenía culpa de nada. - le dije algo mosqueada a Dan.

No sé porque, pero sentía la necesidad de defender a Eric incluso después de lo que ha pasado. Llevaba pensando en él todo el día sí, pero de repente me volvía el recuerdo de él insultándome y lo único que sentía era furia. En eso debería de canalizar todos mis sentimientos, en furia hacia él. Era lo mejor que podía hacer.

- Vale...- dijo dudoso Dan. Me había pasado. Él tampoco tenía la culpa de que yo estuviera así y lo pagara todo con él.

- Lo siento Dan. Es solo que llevo unos días un poco malos. Perdóname. - le dije arrepentida.

- Tranquila Anni no pasa nada. Yo hay veces que también estoy así. Creo que deberías de volver a casa, tienes mala cara.

- Si...creo que haré eso.

Le di un beso en la mejilla a Dan y me despedí de todos. Sería mejor ir a casa y descansar. Esperaba estar mejor en la tarde para poder ir a trabajar. Saliendo del campus vi a una pareja besuquearse en el camino que lleva hacia el bosque. La curiosidad me invadió e intenté fijarme a ver quiénes eran. Como dice el dicho: "la curiosidad mató al gato." Eran Eric y la Barbie.

Unos celos increíbles me invadieron. Eric abrió los ojos y me miró sin dejar de besarla. No me podía creer que estuviera haciendo eso. Con el odio y los celos saliendo por mis poros me di la vuelta y me fui a casa. Definitivamente no iba a ir a trabajar hoy, solo quería descansar y olvidarme de todo.

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En este capítulo podemos ver un poco lo que Eric siente. Escribiré mas cosas desde el punto de vista de él. Espero que os haya gustado el capítulo y que os esté gustando la historia. Hoy, tarde, pero capítulo doble :)

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora