Capítulo 8

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Emergencia. Código rojo. No sabía que ponerme. Llevaba como más de media hora sentada en frente del armario y todavía no había elegido ningún conjunto. Mi teléfono sonó avisándome de que tenía una llamada. Era Dan.

- Ey cervatillo te llamo para recordarte lo de esta noche y que no te puedes echar atrás. Iré a por ti y te sacaré de esa casa lleves lo que lleves.

- Ese es el problema Dan que no sé qué ponerme. - dije desesperada.

- Venga Anni seguro que con cualquier cosa estarás perfecta. Pero si estás más tranquila le digo a Paula que se acerque y te ayude con eso, seguro que ella sabrá que hacer mejor que yo. Vive solo a unas calles de ti.

- No hace falta de verdad...

- Shhh. - me cortó. - en quince minutos estará Paula en tu puerta y no se habla más. Hasta lueguiii.

Y sin más me cortó. Tal y como dijo, en quince minutos Paula estaba llamando al timbre de mi casa. Traía varios conjuntos que me encantaron y su neceser de maquillaje.

- Paula al rescateeee. - dijo en cuanto abrí la puerta. - no te preocupes esta noche vas a brillar te lo prometo.

Empezamos las dos a arreglarnos. De la ropa que trajo me acabé decidiendo por unos pantalones largos de talle alto, negros y ajustados. En la parte de arriba me puse una blusa transparente con destellos en plata. Se transparentaba mi sujetador negro, pero quedaba realmente bien. No se veía obsceno. De zapatos me decidí por mis botines negros de tacón que tanto me encantaba.

Yo fui la encargada de peinarnos a las dos. A mi me hice rizos en el pelo y a Paula le hice una coleta elegante, pero a la vez juvenil que le quedaba genial. Paula nos maquilló a ambas. Cuando acabó me giré para mirarme al espejo. Me quedé con la boca abierta.

- No parezco ni yo. – abracé a Paula. – gracias. Me veo increíble y sin ti no lo hubiese conseguido.

- Cariño yo solo he ayudado un poco la que tiene luz propia eres tú y por eso brillas. Solo necesitabas un empujón para sacar esa luz.

Llamarón al telefonillo. Fui a ver quién era. Era Dan. Paula y yo cogimos nuestros bolsos y chaquetas y nos fuimos. Dan nos estaba esperando en la puerta del portal.

- Bueno chicas, ¿preparadas para pasarlo genial esta noche?

- Siiii. - dijimos paula y yo a la vez.

- Pues vayámonos ya que la noche es joven.

Estuvimos media hora esperando en la cola de la discoteca, pero por fin pudimos entrar. La discoteca por dentro era increíble y ya se estaba empezando a llenar. Dan se dirigió a un reservado cosa que me sorprendió.

- Dan tiene un amigo que es representante de la discoteca y nos ha conseguido un reservado. - me dijo Paula aclarando mis dudas.

Subimos las escaleras que nos llevaba al reservado. Cuando miré hacia nuestra mesa no pude creerme a quien vi allí. Eric. No puede ser. No quería verlo. Después de lo que me dijo Dan solo quería tenerle lo más lejos de mí.

- ¿No jodas Dan invitaste a la patosa? Se supone que era una quedada de amigos. - dijo Eric en cuanto se dio cuenta de que estaba allí.

- Cállate Eric ella es mi amiga así que se queda. - le contestó Dan.

- Si tío, nos cae bien. Que te pasa con ella no te ha hecho nada malo. - dijo Carlos que estaba sentado junto a Nerea.

Les di una sonrisa de agradecimiento. Eric enfadado se levantó y se dirigió a la barra, pero al pasar por mi lado se chocó conmigo aposta.

- Ignórale Anni, es un idiota enfadica.

La noche empezó a mejorar. Estuvimos jugando a juegos de beber y la verdad es que ya empezaba a notar los efectos del alcohol. Eric se fue casi al principio de la noche con una rubia a la pista de baile. Cada dos por tres dirigía la mirada a donde estaban y me los encontraba bailando los dos muy juntos. Lo peor fue cuando al mirarlo los encontré besándose. En ese momento unos pinchazos de celos se hicieron presentes en mí. Fue en ese momento cuando empecé a beber más de la cuenta.

Sin darme cuenta de lo que hacía acabe en la pista de baile bailando con Nerea, Dan y Paula. Había bebido tanto que me daba igual todo lo que sucedía a mi alrededor. Al rato tuve que ir al baño porque no aguantaba más, tenía que hacer pis.

En el baño no pude quitarme de la cabeza al idiota de Eric y no entendía por qué. Hacía rato que le había perdido la pista a él y a la Barbie que le acompañaba. Eso solo hizo enfurecerme más.

Al salir de los baños alguien me agarro del brazo y me arrincono en una esquina oscura.

- Hola preciosa ¿A dónde ibas? - me dijo un chico bastante borracho mientras se acercaba cada vez más a mí.

- Déjame en paz. No quiero nada contigo. Aléjate de mí- intentaba separarme del, pero por culpa del alcohol mis intentos se quedaron en eso, solo intentos.

- Tranquila preciosa no te voy a hacer nada. Solo vamos a pasar tu y yo un bueno rato juntos. Seguro que lo disfrurás mucho nena. - me empezó a toquetear el culo y besarme y morderme el cuello.

Yo le decía que parara y miraba desesperada a mi alrededor para pedir ayuda. Pero la música estaba muy alta y nadie parecía pasar por ese rincón. Cuando estuvo a punto de besarme y subirme la camiseta alguien lo separo de mí y el chico acabó en el suelo. Me giré para ver quien fue el que me había ayudado y era Eric. Una sensación de alivio me recorrió todo el cuerpo.

- Como la vuelvas si quiera a mirar de lejos, me rogarás para que solo te de un puñetazo gilipollas. Si te dicen que no es que NO- el chico del suelo se le quedó mirando con miedo. - lárgate. - pero el chico seguía allí. - ¿estas sordo? Que te largues ¡Yaaa!.

Asustado el chico se fue corriendo. Eric se giró para ver cómo estaba. Me acarició la mejilla como si esta se fuera a romper si presionaba de más. Me secó las lágrimas que hasta ese momento no sabía que tenía. Me cogió de la mano y noté como la piel se me ponía de gallina. Ahora sí que creía que me había pasado con el alcohol, porque esto no podría estar pasando. me llevo hasta una puerta.

Salimos por la puerta y esta llevaba al callejón trasero de la discoteca.

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HOlAAAAA. Espero que os esté gustando la historia. La estoy escribiendo con mucho cariño e intento subir capitulo diariamente porque sé lo que es tener que esperar. Me encantaría sabe que opináis y lo que esperáis de esta historia. Besos y gracias por leerme y darle una oportunidad a esta historia. :)

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