—Ryder lo menos que puede hacer Eiren es pelear con nosotros —dijo Tasha molesta mientras se cruzaba de brazos.
—no quiero arriesgarme Tasha —dije con voz firme.
No dejaría que Eiren estuviera en la pelea, podría perderla... No, no lo permitiria.
—como quieras —dijo Tasha dándose la vuelta.
Pero se giro de golpe y me congelo de golpe, ¡mierda! Me va tomar un tiempo descongelarme.
—lo siento —dijo ella mientras salía de la habitación.
Mi cuerpo comenzó a arder y poco a poco el hielo se fue derritiendo, pero el hielo era demasiado grueso, ¡me las vas a pagar Tasha!
30 minutos después me había liberado de la maldita capa de hielo y me dirigí a toda prisa a la habitación de Eiren pero ella no estaba, baje rápidamente a la sala pero tampoco se encontraba ahí, un miedo se instalo en mi corazón a medida que pasaba cada minuto pues no encontraba a Eiren.
—¡Ivy! ¿Donde esta Eiren? —pregunte desesperado con mi respiración agitada.
Ella lloro al escuchar el nombre de Eiren y se aferro a los brazos de Wilson mientras el esquivaba mi mirada.
—se fue —dijo Wilson en susurro.
Parpadee desconcertado mientras asimilaba las palabras de Wilson, convertí mis manos en puño y corrí hacia la sala de entrenamiento con paso decidido, ahí estaba Tasha entrenando a los demás inmunes y ellos se quedaron congelados al verme caminar en dirección a ella.
—que mierda hiciste —dije entre dientes mientras contenía mis deseos de golpearla.
—nada malo —respondió ella indiferente.
—¡¿donde mierda esta?! —grite con rabia.Todos dieron un respingo y se hicieron bolita al final de la habitación.
—no lose Ryder —dijo ella mirándome desafiante.
—que le dijiste —dije con los puños apretados.
—solo lo que debía —dijo ella desviando la mirada.Era un estorbo así que decirle que todo estaría mejor si se iba... Era lo correcto.
Jamás e sido partidario de golpear alas mujeres pero definitivamente Tasha se había pasado de la raya, convertí mis manos en puño y la estampe contra la pared mientras apretaba su cuello, ella hizo una mueca de dolor mientras trataba de respirar con normalidad.
—me vas a pagar esto Tasha, confíe en ti para cuidar de Eiren —dije con rabia mientras apretaba más mi agarre.
La deje caer de golpe al suelo y nuevamente la estampe con fuerza contra la pared, todos soltaron un grito de miedo y se largaron de aquel lugar.
—para... Ryder —pidió Tasha.
—¡mereces morir! —dije con dificultad.Si algo le sucedía a Eiren... ¡No podría vivir con eso! Yo la había traído a este lugar con el propósito de protegerla y ahora estaba ahí sola ¡indefensa! Carol podía atraparla en cualquier momento y si eso sucedía, mataría a Tasha tan lento y tan... Sangriento que ella habrá deseado jamás haber tratado a Eiren de aquella manera.
—manda a tus mejores hombres para encontrar a Eiren, si algo le pasa Tasha, tendrá sus consecuencias —dije mirándola fríamente.
Salí de la habitación y corrí hacia al bosque para poder encontrarla pero no la encontré, sentía como mi corazón por primera ves se partía en miles de pedazos.
¿Así se sentía tener el corazón roto? Sentir que te falta el aire y sentir una angustia en tu pecho mientras que tu mente te tortura con la imagen de la persona que amas, recordaba cada detalle de Eiren, golpee el árbol que estaba frente a mí con todas mis fuerzas y me dejé caer al suelo.
—Eiren perdóname —susurre con voz rota.
Un día después.
—ella está bien y quieren que la dejemos sola —dijo Ivy con la mirada perdida.
Convertí mis manos en puño y solté un suspiro, Eiren había manipulado la mente de su mejor amiga, mire fijamente a Ivy y mire sus memorias recientes.
—no no no, ¡lo prometiste! —chilló Ivy tratando de apartarse.
Pero era demasiado tarde, Eiren ya estaba en su mente.
—olvídate que me encontraste, convence a todos que estoy bien y que me dejen sola —dijo Eiren mirándola fijamente.
—claro, estas bien —respondió ella con la mirada perdida.
—ahora vuelve con Wilson —dijo con una sonrisa triste.Tenía que encontrarla lo más rápido posible, lo más seguro es que Carol tenga vigilada la casa de Eiren y entonces... ¡No!
—nos vamos —dije tomando las llaves del auto.
Muchas horas después.
Alfin habíamos llegado a Los Angeles, Ivy, Wilson y los demás chicos venían conmigo.
—¡date prisa! —exigió Roger.
—¿que mierda crees que hago? ¡Voy lo más rápido que puedo! —dije con las manos temblorosas.Llegamos al departamento de Eiren y subimos a toda prisa al ascensor, corrimos por el pasillo y me quedé estático al ver que la puerta estaba abierta.
—¡Eiren! —gritamos Ivy y yo.
—Lev y Roger, vean la cocina y la sala —dije nervioso.
—bien —contestaron ellos examinando el lugar.Subí ala habitación de Eiren y me quedé estático al ver su puerta totalmente abierta, entre con cuidado y pude ver unas pequeñas púas de metal en el suelo junto a su cama.
—no... —susurre petrificado.
¡Se la habían llevado! Estas pequeñas púas dan descarga eléctrica lo suficientemente fuerte para dejar inconsciente a una persona.
La unica persona que amaba... La habían secuestrado y ahora iban a experimentar con ella, imágenes de ella atada en una superficie de metal se vinieron a mi mente, imagine sus gritos de angustia y sus lágrimas derramadas.
—no Eiren, no —dije en susurro.
Una lagrima se resbaló por mi mejilla y caí de rodillas al suelo, no tenía fuerzas para estar de pie, sentía que la vida se me estaba escapando de las manos, una angustia carcomia mi alma dejándome vacío y roto.
Me sentía morir lenta y torturosamente.
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Inmunes
Science FictionAhora hay una nueva raza entre los humanos, los llaman los inmunes y se dice que tienen habilidades especiales pero las personas se niegan rotundamente a aceptar sus existencia y lo consideran solo un mito. Eiren Russell es una inmune, una chica un...