Inmunes

Capítulo 26.

Me encontraba en mi hogar, todo era tal y como lo recordaba.

—cariño —podía reconocer esa voz donde quiera que fuera.
—¡mamá! —grite con alegría mientras corría a sus brazos.

Inhale su aroma grabando aquel momento en mi memoria, la extrañaba demasiado.

—¿estoy muerta? —pregunté asustada.
—me temo que si cariño, pero no hay nada de que temer aquí estamos contigo —respondió mi madre acariciando mi cabello.

Se alejo de mi unos pasos y me miró de pies a cabeza mientras una risa nostálgica se asomaba en sus labios.

—eres toda una señorita, estas hermosa —dijo ella con voz rota.

Me acerque a ella y sonreí en respuesta.

—gracias mamá, ¿donde esta papá? —pregunte con cautela.
—aquí estoy princesa —contestó mi padre entrando a casa.

Pequeñas lágrimas salieron de mis ojos y corrí hacia el sin poder evitarlo, el me devolvió el abrazo con fuerza y daba pequeñas palmadas en mi espalda.

—papá eres tu —dije con nostalgia.
—soy yo cariño, siempre hemos estado contigo, te as convertido en una mujer muy valiente y estamos muy orgullosos —dijo mi padre con orgullo paternal.
—lo lamento papá, no pude protegerlos —dije con un nudo en la garganta.

Mi padre negó con la cabeza y limpio mis lágrimas con delicadeza.

—nosotros teníamos que protegerte cariño, es lo que hacen los padres y nosotros no pudimos hacerlo ¿nos perdonas? —pregunto el con tristeza.
—no hay nada que perdonar —conteste segura.

Tenía muchas emociones encontradas y no sabía cómo reaccionar, ¡alfin estaba con mis padres! Pero un vacío en mi pecho se formó al pensar en que ya no estaría con Ryder, ni con Ivy y los demás chicos.

—estoy muerta... Ya no estaré con mis amigos —dije en susurro.

Mi madre tomó la mano de mi padre y ambos se miraron con nostalgia mientras fijaban su vista en mi.

—están experimentando contigo, si el experimento es un éxito volverás con tus amigos —dijo mi madre con una sonrisa triste.
—te echaremos de menos —contestó mi padre con la mirada baja.

Yo parpadee desconcertada mientras analizaba sus palabras, ¿experimentando conmigo? ¿Como lo saben?

—puedes visitarnos más seguido —dijo mi madre tomando mi mano.
—¿pero como? —pregunte confundida.
—tienes un poder extraordinario, siempre lo supimos, solo entra a tu propia mente y ahí estaremos siempre  nosotros —comentó mi padre dándome un abrazo.

Los tres nos fundimos en un cálido abrazo mientras disfrutábamos de aquel precioso momento.

—tengo tantas preguntas —dije con una sonrisa tímida.
—nosotros también, cuéntanos todo lo que as hecho —dijo mi madre emocionada.

Me pareció el momento más perfecto de mi vida, además de haber estado con Ryder por supuesto, ver a mis padres otra ves había llenado un vacío en mi interior que pensé jamás llenar.

—Carol siempre fue un peligro para nuestra especie, pero ya no lo será más —dijo mi padre tomando mi mano y dándome un pequeño abrazo.
—te amamos mucho cariño, siempre lo hemos hecho —dijo mi mamá con su voz dulce.
—lose mamá y yo a ustedes, los amo —dije con una sonrisa.

Pasamos la tarde platicando, resulta que mis padres siempre han estado en este lugar desde que murieron esperando a que yo llegara y el momento por fin había llegado.

—ven a ver aquí querida —dijo mi madre llamando mi atención.

Camine hacia ella y mire a través de la ventana, todo el lugar era oscuro lleno de la sustancia viscosa que Carol me había hecho pero poco a poco la sustancia se iba absorbiendo en el suelo dejando ver un lindo paisaje.

—¿que pasa? —pregunté confundida.
—te devolvieron tus recuerdos, sin ellos te hubieras quedado aquí atrapada para siempre —contesto mi padre mirando el paisaje.

¡Entonces era cierto! De verdad volvería a estar con Ryder, Ivy y los demás chicos, la esperanza brotó en mi pecho haciéndome sonreír al instante.

—aún falta un poco, puedes dormir tu cuarto —dijo mi madre mirándome con tristeza.
—los visitaré siempre, lo prometo —dije segura.
—lo sabemos princesa, confiamos en ti —respondió mi padre con una sonrisa.

Sonreí sin poder evitarlo mientras contemplaba aquel momento, era un recuerdo único y precioso que guardaría en mi memoria toda la vida.