Capítulo 18.

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Me encontraba sujeta a una superficie de metal, podía sentir el frío metal tocar mi piel desnuda de mis brazos y mis piernas, no podía abrir los ojos sentia mi cuerpo muy débil y pesado.

—solo tomen las muestras necesarias y póngala a invernar —dijo Carol con tono tranquilo.

Sentí la aguja en mi brazo y abrí los ojos de golpe al sentirlo.

—¡sueltenme! —dije apenas.

Fije mi vista en las ataduras de metal que tenía pero no tenía la suficiente fuerza como para romperlas, poco a poco mi vista se fue nublando y el miedo me invadió completamente, ¿que me harían?

—no te dolerá, al menos no mucho —dijo Carol con una sonrisa siniestra.
—¿está matandome? —pregunté con voz suave mientras mi cuerpo nuevamente caía en la inconsciencia.
—no, serás nuestro nuevo experimento —dijo Carol caminando a mi dirección.

Y después caí en la inconsciencia.

¿Experimentar conmigo? ¡No! Seria igual que Ryder... Mis recuerdos, todo lo iba a perder, el miedo se colo hasta mis huesos al pensar en eso, ¿y si me convertía en una persona mala? ¿Y si mato a personas inocentes? ¡Sería horrible!

No hay palabras para describir el miedo y la angustia que sentía, mi corazón se encogía y se rompía ala ves, mientras que en mi garganta se formaba un nudo impidiendome respirar, ¿así acabaría mi vida? ¿En una mesa de laboratorio?

En esa habitación dejaría mis recuerdos de las personas que más e amado, olvidaría a Ivy y sus abrazos reconfortantes, olvidaría a Ryder y sus cálidos labios... A Roger y sus comentarios estúpidos, también olvidaría el carismático carácter de Wilson y la sonrisa traviesa de Lev.

Abrí los ojos de golpe y me levante con dificultad mientras mi cerebro procesaba toda la información, unas personas se acercaban a mi lado y yo me aleje de ellos rápidamente.

—¡no puede ser! —grite horrorizada.

¡Ahí estaba yo! Acostada sobre la mesa de metal, estaba totalmente inconsciente y los doctores sacaban muestras de mi sangre y algunos tejidos.

—¡Hey! —grite caminando en dirección a ellos pero no me escucharon.

Trate de tocar a uno de ellos pero mi mano atravesó su cuerpo con facilidad, ¡mierda! ¿Me estoy muriendo? ¿Es eso? ¡Oh por dios, voy a ser un fantasma toda la eternidad!

Vamos Eiren respira, todo estará bien me dije a mi misma, me gire y volví a verme pero no podía hacer nada, no podía despertar y eso solo me provocaba más pánico.

—creo que es suficiente, llevenla ala capsula —dijo uno de los doctores con voz autoritaria.

Me quitaron las ataduras de metal y levantaron mi cuerpo con cuidado, me llevaron a una especie de capsula gigante y metieron mi cuerpo en el, sujetaron mis brazos y piernas con una especie de atadura blandas y cerraron la capsula segundos después.

Una especie de humo blanco comenzó a salir dentro de la capsula y yo grite con miedo mientras trataba de sacarme de ahí pero era imposible, segundos después vi mi cuerpo totalmente congelado levemente.

—estará aquí hasta nuevo aviso —dijo el doctor llevándose unos expedientes.

Trate de tocar algunos botones de la maquina que estaba junto a mi pero no podía, ¡que me estaba pasando! ¿Porque no puedo hacer nada? Salí corriendo por los pasillos para ver si encontraba algo que pudiera ayudarme pero simplemente no había nada.

—voy a morir y nadie me va recordar —susurre con miedo mientras sollozaba en un rincón del laboratorio.

Limpie mis lágrimas con poco glamour y salí de aquel lugar a toda prisa, visualice el lugar pero no me parecía conocido, estaba totalmente aislado en medio de la nada, el lugar donde me encontraba era un edificio bastante amplio, con mucha seguridad al rededor, cerca eléctrica y cámaras en cada perímetro.

Pero encontraría el modo de salir de ese lugar y vengar lo que Carol me había hecho.

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