Capítulo 9

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La sensación de lunes sin Jason en mi casa era rarísima, era la primera vez que nos salteábamos juntarnos para el oral, y lo peor de todo era que al día siguiente debíamos darlo, y estaba todo bajo mi cargo. No, ¿por qué tenía que hacer todo yo para Jason Trace? Él necesita la nota, no yo. Yo solo iba a hacer mi parte, que él se las arreglara como puediera. Estaba harta de ser siempre la pilla que le tenía empatía a todos y hacer lo que sea con tal de que nadie me odiara. Que Jason Trace se mate y se consiga otra persona para trabajar.

Mentira, no quiero que vaya con una zorra inteligente y me cambie por ella. ¿Qué iban a ser mis días de colegio si no me habla? Qué horror, no quería ni imaginármelo. Por mucho que odiara admitirlo, seguía amando a Jason. A pesar de todo lo que hizo, a pesar de que me odiaba, yo seguía atrás de él como la idiota que era. De cualquier manera, seguía enojada con él, tanto como él también conmigo. Creo que le debía una disculpa... ¿o quedaba muy perseguida? Nah, lo dejo para otro día. Quería llegar a casa y poder llorar ante la mini peleíta que tuve con Jason, esperaba que no durara mucho.

En cuanto llegué a casa ese mismo día, tiré mi mochila al lado de la puerta mientras gruñía. Tenía mucho hambre, y lo único que me podía poner de buen humor era comer algo. Mi mamá asombrada, se levantó del escritorio y me retó un poco:

-¿Qué te pasa? ¿Podés calmarte y no agarrártela con la mochila?

-Perdón... tuve... tuve un mal día -dije mientras me pasaba la mano por la cara en estrés.

-Aw, bebé... ¿qué pasó? ¿Algo con las chicas? -preguntó mientras se me acercaba y apoyaba una mano en mi hombro.

-No... nada, es sobre Jason.

-Ah, con razón no vino hoy... ¿se pelearon?

-Algo así...

-Ya va a pasar, creeme. Parece que no, pero este chico es débil.

-Si vos decís...

El resto de la tarde me la pasé estudiando sola. Wow, qué lento se me hacía el tiempo estudiando biología sin Jason. Lo extrañaba, por más que no fuese nada mío. Él seguro estaba riéndose como loco con sus amigos mientras se emborrachaban y veían partidos de fútbol extranjeros. Lo que en realidad, no era el caso.

En el medio de mis estudios, Eugenia me manda como 50 mensajes diciéndome que vaya al twitter de Jason que supuestamente estaba tweeteando sobre mí. Sus tweets eran algo como:

"Me arrepiento tanto... Qué imbécil fui"

"Tanto tuve que meter la pata? En serio?"

"Ya te extraño"

Sonreí al verlos, pero después caí que capaz eran para Julia... El primero pudo haberse tratado de que Jason le cortó y me dio más bola a mí en vez de a ella. El segundo, de que la mandó a la mierda cuando capaz no debió hacer eso. Y el tercero, que ya no la tiene para que pueda satisfacer sus necesidades. Lloré al volver a la realidad y darme cuenta que Jason jamás hubiera estado con alguien como yo, pero yo sí estaría con él. Lo seguía amando, por más imposible que fuera que estemos juntos. Capaz, él no era el indicado. No conocía muchos chicos, pero alguno suelto debía haber. Como Nate, por ejemplo. Es el perfecto ejemplo -y el único, de hecho- de que un chico sí se preocupaba por mí. O, eso por lo menos esperaba. No necesitaba a Jason ni a nadie del colegio, eran todos unos idiotas. Bueno, capaz sí los necesitaba, pero no tanto como a alguien que sí me necesita a mí. Ya era suficiente estudio por ese día, así que me bañé, comí y me fui a dormir. Estaba agotada.

La mañana siguiente estaba muy cansada, y por suerte ya había estudiado así que no tenía de qué preocuparme. En cambio, Jason debía tener las uñas hasta las cutículas por bobo. No iba a hacer nada para que se sacara una buena nota. O, en realidad sí, porque era demasiado pilla suya.

Within Hate (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora